No aceptar condiciones sociales y reclamar nuestros derechos civiles.

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La protagonista de la novela se niega a esta exclusión y pretende vivir en iguales condiciones a los hombres. Esto se puede ver ya que esta tiene un amante y debido a eso se le prohíbe la crianza de su propio hijo. También se divorcia y se presenta en lugares públicos, a pesar del repudio que ella misma genera en las otras mujeres. De esta manera Anna es la que intenta conseguir un plano de igualdad mientras que todo el resto de las mujeres parecen conformarse con el estereotipo que el siglo XIX le dispone.

Al referirnos a los recursos del relato presentes en la novela consideramos que el que tiene mayor influencia es de la velocidad narrativa dada por la escena, el resumen y la pausa (Sarchione 2004, 2). Haremos hincapié en la importancia de la pausa dada por la caracterización detallada de los personajes y los espacios. Estos detalles nos permiten comprender el mundo en el que transcurren los hechos y resultan significativas algunas descripciones que pueden relacionar la unidad que existe entre el comienzo y el final de la novela. En la escena del tren del inicio, tenemos una muerte que se resuelve con la generosidad de Vronsky, al darle dinero a la familia del hombre que ha muerto. En cambio, en el final tenemos la detallada descripción de la muerte de Anna, de cómo su cuerpo es arrastrado por el tren, sin que pierda belleza. De este modo podemos afirmar que ambas pausas contribuyen a mostrar en principio, que Anna respondía a ese estereotipo de siglo XIX, pues viajaba con el único objetivo de reconstruir el matrimonio de su hermano y por sobre todo defender la familia; en cambio la muerte del final nos indica que se muere esta mujer que no cumple con los requisitos de su siglo y que por lo tanto, merece ser destruida, de una manera muy violenta que conmueve y que sirve como ejemplo para la sociedad.

Ninguna mirada es inocente, siempre uno elige desde dónde contar. El narrador que cuenta esta historia está en tercera persona omnisciente con ubicación externa. El por qué de esta elección está dado ya que le permite poner más distancia y también ver más cantidad de sucesos y a su vez poder conocer todo lo que piensan, sufren, sienten y quieren los personajes. Eso sirve para acercarse al realismo, porque prácticamente se produce tal cercanía entre el narrador y el lector que el narrador parece como anulado y el lector se siente como observador de la realidad misma. (Sarchione 2004, 71-75)

Nos muestra lo lejano que estaba Anna de esos estereotipos. El narrador mira desde una perspectiva en donde favorece a Dolly y a Kitty. Muestra la abnegación de Dolly al sacrificarse por su familia y refleja la simpatía e inocencia y sangre nueva que contribuye a la nueva rusa, por parte de Kitty. Desde esa perspectiva es donde privilegia a esas mujeres y castiga a Anna.

Al hablar del aspecto feminista, sabemos que este siempre ha sido de carácter político, pues trata de mostrar las prácticas machistas pero de erradicarlas. La protagonista tiene que luchar contra ese mundo en donde los hombres parecen ser los únicos con el derecho a decidir. Su marido no solo decide su presente, sino que con sus decisiones es dueño de su futuro, es decir, que la vida de una mujer depende de las decisiones de los hombres. No solo su esposo, sino que también su amante poseen las libertades que Anna no posee y cuando ella es repudiada públicamente debe esconderse a diferencia de Vronsky, que como hombre, necesita mantener su vida social. “Ellmann enumera los once estereotipos de la feminidad más importante tal y como aparecen en las obras de críticos y escritores: indecisión; pasividad; inestabilidad; confinamiento; piedad; materialidad; espiritualidad; irracionalidad; complicación; la Bruja; la Arpía.” (Moi 2006). En la novela se puede ver reflejado claramente cómo Anna rompe con estos estereotipos al tomar sus propias decisiones y tener un amante.

En conclusión afirmamos que siempre se elije desde donde contar, es decir, desde donde se miran las cosas. Esa voz que narra, en la novela Anna Karenina, muestra como la protagonista destruye el estereotipo de mujer que el siglo XIX espera. Ella no guarda relación con aquello que sostiene el realismo objetivo y parece no entender su contexto histórico. Esa voz que narra a su vez sirve, no solo para derribar ese modelo femenino no aceptado, sino para mostrar el descontento del autor que muestra en la escena final con la muerte de este personaje tan criticado.

Bibliografía

Duby, M. P. (1993). Historia de las mujeres . España : Santillana .

Gonzales, F. P. (1997). Historia de las literaturas eslavas . Madrid: Catedra.

Gonzales, F. P. (1997). Historia de las literaturas eslavas. Madrid: Catedra.

Sarchione, A. (2004). Una araña en el zapato . En La mirada en el relato (págs. 71, 72, 73, 74, 75 ). Buenos Aires : Libros de la araucaria .

Sarchione, A. (2004). Una araña en el zapato. En A. Sarchione, Historia, relato, narraciòn (págs. 2, 4, 6, 7). Buenos Aires: libros de la araucaria.