Para leer al pato donald.

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Como en toda historia existe un héroe este es representado por Mickey uno de los personajes más queridos por las personas este siempre luchara por restablecer el orden alterado por los malos, este refleja a las personas humildes que solo actúan por pura bondad. Hay cosas que me hacen preguntar, ¿Por qué los personajes principales no son negros?, y, ¿Los monstros o los malos tienes que ser de color? Y esto hace que siempre se encuentran solo, ya que los demás los rechazan. La vida en estas historietas es de magia y fantasía en donde todo puede pasar, la vida es indefinida por lo que se genera la idea de inmortalidad y nunca se explica de donde se nacen los niños ya que se pretende dejar a los niños con su inocencia.

La gran cantidad de artículos y publicidad era otra forma de tener al público más enganchado pues así llevaban a su personaje favorito hasta su hogar, ¿Y esto es culpa de los consumidores? Pues en realidad la vida en el pasado no era muy diferente que en las historietas ya que las mujeres no estudiaban y los hombres siempre tenían más oportunidades que las mujeres, esta ignorancia con la que fuimos educados a través de los medios de información, donde ésta es manipulada por la clase dominante para su beneficio. Y aunque Disney intente mostrar el lado bueno de la vida, sólo expresa la hipocresía humana creando que el niño se vea envuelto en situaciones contradictorias donde desee tal vez volverse como el personaje. El autor del libro comenta que la mayoría de los niños, por su poca iniciativa creativa, le entienden perfectamente a todo lo que diga el pato Donald, a pesar de que también se burlen de su vocabulario y fluidez de palabra.

Conclusión.

En conclusión, se me hizo un libro interesante debido a que yo no tenía ni idea de que el gobierno dejara mensajes ocultos en las caricaturas que los niños veían en su infancia y creo que es una manera muy inteligente y tramposa puesto que a temprana edad no nos damos cuenta de los que estamos viendo pero inconscientemente estamos aprendiendo de los personajes o más bien héroes como lo vemos cuando somos pequeños y esto puede a llegar a acusar que seamos personas racista, machistas, con desinterés por las obligaciones y seguir siendo ignorantes.

Dorfman Ariel, Para leer al pato Donald, Siglo XXI Editores, 2015