LA LECTURA. Leer es multiplicar y enriquecer la vida interior

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En el ambiente académico de nivel superior, al abordar un nuevo tema, un profesor tiene que hacer una introducción a los alumnos, y posteriormente si es el caso, brindarles un texto para informarlos aún más, no es sólo darles el escrito sin una noción previa, debido a que los textos con los que él está familiarizado son distintos en cuanto a nivel gramatical y de léxico, lo que puede llegar a dificultarles al momento de entender el tema central y por ende, complicando el proceso de aprendizaje.

Existen diversos factores que obstaculizan y demeritan el objetivo de la lectura, la distracción es uno de ellos, específicamente cuando surge alguna otra actividad que no le compete a la misma, el cual se relaciona con una lectura superficial, es decir, sin prestarle la atención adecuada y por consecuente se pierde su objetivo central.

Al leer un escrito, es primordial cumplir con el objetivo principal, es decir, comprenderlo, al no hacer esto la lectura no tiene ningún sentido, y sólo representa una pérdida de tiempo. Es importante tener en cuenta para qué se lee un texto, y que también se tenga en mente un propósito por ejemplo: si se lee para hacer una tarea primero se tiene que saber en qué consiste y posteriormente extraer la información. Al leer de forma adecuada, un buen lector utiliza técnicas para optimizar este proceso, primero se fija un objetivo central el cual, va estrechamente ligado con el tema, teniendo en cuenta sobre qué va a obtener la información, es válido desechar información si así se considera, es importante resumir para uno mismo jerarquizando el contenido evitando así caer en la desorientación, muchas lecturas marcan las ideas centrales con títulos, subtítulos, preguntas, apartados de conclusión e introducciones facilitando la detección del rumbo principal que se quiera abordar. Así mismo el buen lector identifica ante qué tipo de texto está, sabe que contenido extraer y visualiza lo leído en la mente para ayudar a entenderlo. Por otro lado también existen los lectores que no emplean las técnicas adecuadas para una correcta lectura, por ejemplo estos creen que sólo por el hecho de reconocer las letras ya están leyendo, y más aún si sólo lo hacen de manera superficial. Ellos tienen que identificar un objetivo y saber que el leer en voz alta no es sinónimo de comprender las lecturas.

Todos los textos deben cumplir con algunos aspectos esto es para que su comunidad discursiva a la cual va dirigida, logre una compresión del léxico que se maneja.

Si bien, la lectura es una actividad que ejercemos desde una edad temprana, en la niñez a la edad de 6 años aproximadamente empezamos a aprenderla y desarrollarla, es muy usual ver a niños leer que no comprenden la lectura, están en una etapa donde únicamente empiezan a reconocer las palabras. Con el paso del tiempo y de la formación académica, los alumnos se van dotando de nuevas técnicas para realizar una correcta lectura, es decir, ya no sólo interpretan lo gráfico, sino que les dan un significado que junto al conocimiento previo de cada quien, cada texto toma un tono distinto, aun siendo el mismo para diferentes lectores. Es interesante el conocimiento en las comunidades discursivas, es decir, los grupos de personas enfocados a temas en específico, porque desarrollan jergas y lenguajes exclusivos que muchas veces sólo estos grupos reconocen e interpretan de manera correcta.

CONCLUSIÓN:

El leer, como se mencionó, requiere de una activación cognitiva compleja, en donde diferentes factores participan como: el estado de ánimo, gusto por la lectura, atención, dedicación, en fin una serie de elementos que si no se toman en cuenta, las lecturas pueden ser obsoletas, al no cumplir con el objetivo principal que es comprender la información plasmada. Por el contrario, existen causas que no permiten que esta actividad se lleve de la mejor manera, como la distracción que surge en los alumnos al estar leyendo, desviando su atención y perdiendo el rumbo de la lectura, si el lector está triste o enojado, puede tomar la lectura como algo negativo, cambiando la finalidad de éste, la falta de compromiso o tener aburrimiento afectarán en gran medida la correcta ejecución de esta actividad, y uno de los más perjudiciales es no tener en mente los propósitos de dicha lectura.

Saber leer es de suma importancia, ya que en la educación es una herramienta indispensable para adquirir nuevo conocimiento o reforzar con el que ya se cuenta y claro, no únicamente en lo académico, también en las vidas diarias de toda la población. Leer nos abre las puertas al mundo, tener más conocimiento es indispensable actualmente. Leer no es una simple actividad, es una manera de comunicarse con los demás, que nos permite desarrollarnos como seres humano que somos.

BIBLIOGRAFÍA:

- Carlino, Paula (2005) Escribir, leer y aprender en la universidad una introducción a la alfabetización académica.

- Garrido Felipe (S/F) Como leer mejor en voz alta. Una guía para contagiar la afición a leer, Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura, S/R.

- Pozo Juan Ignacio, Pérez Echeverría, M del Puy (2009) Psicología del Aprendizaje Universitario: La formación en competencias. Madrid: Morata. (Mar Mateos), Aprender a leer textos académicos, más allá de la lectura reproductiva.

- Nicolás de Avellaneda, (S/F) presentación de power point (Rigoberto Lasso Tiscareno) consultado (30/11/2014).