Reporte Todos eran mis hijos

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Con todo este rollo queda claro ante Chris que el verdadero culpable detrás de los aviones caídos es su padre y después de hablarle con odio se va de la casa para regresar al anochecer exigiendo a su padre que se entregue a la justicia.

Mientras esto pasó Ann al ver aun a la Sra. Keller aferrada a la idea de que su hijo Larry aún vivía decide mostrarle una carta que había recibido de él lo cual aunque no explica lo que en ella dice aun la deja convencida de que Larry no volverá.

Durante el pleito para que Keller se entregue, Ann decide mostrar la carta nuevamente esta vez a Chris quien la lee en voz alta en contra de la negativa de su madre en esta Larry se manifiesta devastado al enterarse de la noticia de que su padre y ahora ex suegro se habían visto envueltos en la responsabilidad de la caída de estos 21 pilotos explicando que al día siguiente sería enviado a una misión especial y que era muy posible que lo reportaran como desaparecido en combate, con esto podía verse que veía venir su muerte y deja claro que no volverá más. El señor Keller al terminar de escuchar lo que Chris leía empieza a caminar tipo zombi al interior de la casa preguntándose el significado de esa carta y llegando a la conclusión de que así como fue el responsable de la muerte de esos pilotos también lo fue con la muerte de su propio hijo y aparentemente se suicidó con un disparo esa misma noche.

Puede leerse en esta historia algo de tragedia ya que el tema principal es la muerte y nos hace ver el egoísmo que puede alcanzar el ser humano este sujeto aun sabiendo que las piezas estaban mal y ocasionaría esos accidentes aéreos decidió enviarlas solo para recibir el dinero por ellas y por preservar su reputación sin pensar en que esto podría afectarle de alguna manera ni a él ni a su familia y además de esto envió a la cárcel a otra persona en su lugar sin tomar en cuenta el daño que esto ocasionaría a el resto de esa familia.

También habla de la forma en que una sociedad puede manipularnos tanto que se llega al grado de odiar incluso a los mismos padres sin darles oportunidad de explicar o defenderse y como esta sociedad no perdona a nadie, incluso cuando el presunto culpable fue sancionado por la ley la gente siguió torturando a la familia del sujeto dándoles odio y haciéndolos en cierta manera ser castigados mediante la discriminación, etc.

José Castro Gómez