Resumen literatura 5to año ILSE

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Heráclito: Se puede dividir en dos partes: la primera es el paso de tiempo y la segunda es la reflexión de lo anterior con preguntas retóricas. Se usa “río” como tiempo y el tema es la fugacidad del tiempo. ¿Dónde empezó el tiempo? “Es inútil que duerma” ya que no se puede escapar de él. “El río me arrebata y soy ese rió. De una materia deleznable fui hecho, de misterioso tiempo”

Son los ríos: Es un soneto cuyo nombre hace referencia a las “Coplas por la muerte de su padre” de Manrique. “Somos el tiempo (…) somos el agua” ya que el tiempo es como el río; se da la idea de que somos un rio cuya desembocadura es nuestra muerte, y como nuestra vida, nuestro curso como ríos, ya esta decidido y su modificación esta fuera de nuestro alcance. El tema principal es la fugacidad del tiempo ( ”todo nos dijo adiós, todo se aleja”) ya que el agua fluye y no puede volver a ser la que era antes. También se nombra al espejo, una constante en la poesía de Borges.

Nubes (I) y (II): La nube es efímera y pasajera. No habrá una sola cosa que no sea una nube, ya que nada no es temporal. “El reflejo de tu cara ya es otro en el espejo” ya que todo cambia y todo termina. Somos seres pasajeros “Somos los que se van (…) Incesantemente la rosa se convierte en otra rosa. Eres nube, eres mar, eres olvido. Eres también aquello que es perdido”

Al coyote: El animal, a diferencia del hombre, vive en la eternidad del instante, mientras que los humanos vivimos en lo sucesivo. “Tuyo es el puro ser, tuyo el arrobo. Nuestra, la torpe vida sucesiva”

POEMAS DE IDENTIDAD (DESDOBLAMIENTO Y/O OBSESIÓN)

Poema Conjetural: Este poema está escrito en verso blanco, es decir, sin rima pero con métrica (endecasílabos). Habla de lo que piensa antes de morir Francisco Laprida, quien fue asesinado en 1829 por los montoneros en batalla. No busca la muerte romántica que casi se convierte en una constante borgiana. El tema principal es la identidad ya que el anheló ser otro, es decir, habla de lo definitivo y contundente y plantea la imposibilidad de cambiar lo que es. “Yo que anhelé ser otro, ser un hombre de sentencias, de libros, de dictámenes, a cielo abierto yaceré entre ciénagas (…) Al fin me encuentro con mi destino sudamericano” A diferencia de Juan Dalman, quien busca la muerte heroica, Laprida no quiere morir así, en batalla, sino que quiere tener una vida normal siendo un hombre de leyes. “Al fin he descubierto la recóndita clave de mis años, la suerte de Francisco de Laprida” él entiende su destino y acepta que no puede cambiarlo. “En el espejo de esta noche alcanzo mi insospechado rostro eterno. El círculo se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.” El espejo representa un símbolo de la identidad y el círculo hace referencia al ciclo de la vida.

Alexander Selkirk: Es un marinero que se pelea con su capitán y es exiliado a una isla desierta. Finalmente, regresa a tu tierra, Inglaterra y su historia fue la base para la historia de Robinson Crusoe. En el poema de Borges se plantea un desdoblamiento de la identidad, ya que él sueña, estando en su casa, con que sigue en la isla solo. Soy yo y el que se quedó en la isla “Y cómo haré para que ese otro sepa que estoy aquí, salvado, entre mi gente”

Lo perdido: “¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa corta cosa que pudo ser la espada o el escudo y que no fue?” se vuelve a repetir el concepto de perdimos solamente lo que no tuvimos. El narrador quiere olvidar. Se pueden diferenciar las cosas que pudo ser (lo que perdió) y lo que es. Pudo ser militar, un antepasado, un marinero o un labrador. Lo que es ahora es un ciego que está solo y que está insatisfecho con su identidad. Aparece, al igual que en “el centinela”, el deseo de olvidar ): “dónde el olvido/ de ser quién soy?”, la mujer que pudo haber tenido “pienso también en esa compañera/ que me esperaba, y que tal vez me espera.” Una vida que perdió, que nunca tuvo así tramado por Dios que decide nuestros destinos.

H. O.: Este poema puede ser interpretado también como un poema de identidad. Quiere no haber sido, quiere el fin, quiere el olvido. “Solo pido las dos abstractas fechas y el olvido”

Religio medici, 1643: es un soneto con aparente contradicción. Crisis de la identidad y enemigo de uno mismo (hombre como lobo del hombre). Es un pedido, una plegaria para que lo defienda de sí mismo, del que ya ha sido para no repetir os errores de su pasado que no puede cambiar. “Defiéndeme de ser el que ya he sido (…) irreparablemente”. Denota un pasado que lo tortura y que no puede corregirlo. “Defiendeme, Señor, del impaciente apetito de ser mármol y olvido” pide que lo defiendan del hecho de anhelar su propia muerte y de contar con la esperanza de no ser, ya que el desea morir debido a que no le gusta lo que es. Lo angustia su existencia.

El centinela: Borges se desdobla en dos, exponiendo a la identidad como una cárcel de la cual nos es imposible escapar: “estoy en una celda circular y el infinito muro se estrecha”; cómo estamos aprisionados dentro de nosotros mismos, no hay escapatoria, pero la muerte no es un camino, ya que religiones/teólogos afirman que el yo continuará existiendo a través del alma. Posee dato escondido ya que en el final se revela que habla de sí mismo. Habla de otra persona, por eso notamos un desdoblamiento de la identidad. Se desdobla para hacer entender ese desprecio por la identidad, aquella coexistencia de nosotros con nosotros mismos, y como la misma persona se va traicionando a sí misma: “Vuelvo a la esclavitud que ha durado más de siete veces diez años. Me impone su memoria. Me impone las miserias de cada día, la condición humana.” Se considera esclavo de si mismo. “Me acecha en los espejos” a los personajes de Borges los condena el pasado. Considera a la vida como una escalera. “Minuciosamente lo odio” lo odia en cada detalle y nota que está ciego (por eso nos damos cuenta también de que habla de él) “la puerta del suicida está abierta, pero los teólogos afirman que en la sombra ulterior del otro reino estaré yo, esperándome.” Quiere huir de sí mismo y está condenado a ser él. Ni la muerte puede curar su condena, no puede ser su redentora.

Al coyote: El ladrido del coyote es la expresión de soledad, ya que ladra en un desierto solo. El animal, a diferencia del hombre, vive en la eternidad del instante, mientras que los humanos vivimos en lo sucesivo. “Tuyo es el puro ser, tuyo el arrobo. Nuestra, la torpe vida sucesiva”. Todos los coyotes son el mismo coyote. “Tu perdido ladrido solitario símbolo de una noche que fue