“SEIS SOMBREROS PARA PENSAR” -EDWARD DE BONO

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Éste sombrero nos dirige y resalta hacia los puntos que necesitan de nuestra atención o que en un futuro podrían perjudicarnos.

SOMBRERO AMARILLO

El pensamiento del sombrero amarillo es positivo y constructivo, se supone que el color amarillo simboliza el sol, la claridad y el optimismo. Al ponernos el sombrero amarillo debemos tener pensamientos positivos, es decir, recalcar los posibles beneficios de una situación y cómo lo pondriamos en práctica.

Aunque es contrario a nuestra naturaleza del pesimismo nos obliga a buscar el lado bueno y el valor de lo positivo y el deseo de hacer o cunplir nuestras metas. Aunque el sombrero negro nos protégé de cometer errores, el sombrero amarillo nos ayuda a decidirnos a hacer las cosas que creemos valen la pena. Y pueden adquirir un gran valor cuando nos esforzamos en buscárselo.

En la vida cotidiana, la gente siempre tenemos que resolver problemas, pero rara vez buscamoss o nos hacems oportunidades. Este sombrero proporciona esa oportunidad, pues el pensamiento que promueve se compone de una mezcla de curiosidad, placer y deseo de hacer que las cosas ocurran. Todo eso se refleja en una actitud: la disposición a avanzar reflesperanza y expectativas positivas respecto de una situación, es decir, ser positivo no es más que una elección.

SOMBRERO VERDE

El sombrero verde trata de la creatividad. Incluso quienes nunca han sido creativos, empiezan a serlo cuando se concentran en los propósitos de este sombrero. Normalmente las personas más creativas son aquellas que, por estar motivadas, le dedican más tiempo a tratar de serlo. Pero el pensamiento creativo se puede desarrollar y, aunque el sombrero verde en sí mismo no vuelve a las personas más creativas, sí les ofrece una suerte de motivación al proporcionarles el tiempo y la concentración necesarios para poder serlo.

El sombrero verde permite plantear posibilidades, y esas posibilidades implican cambiar las viejas ideas para encontrar otras mejores; implican, por tanto, estar abiertos al cambio con el fin de hacer mejor las cosas. Porque los problemas tienen muchas soluciones posibles, y algunas son mejores que otras, pues resultan menos costosas, más rentables, viables etc.

Muchas veces las personas solemos aceptar o nos conformamos con la primer solución que se nos presenta y en ese momento dejamos de buscar alternativas u otras solucciones que podrían resultar mejor, cuando realmente no hay ninguna razón válida para suponer que la primera solución encontrada sea la mejor. El sombrero verde nos permite explorar continuamente alternativas, incluso cuando las cosas parecen funcionar bien. Esto supone una actitud creativa permanente, que permite anticiparse a las dificultades, deteniéndose a pensar en posibles alternativas para solucionar nuestros problemas.

SOMBRERO AZUL

El sombrero azul es del control, éste sombrero permite organizar los pensamientos, es decir crea un ordén de todos los pensamientos. Éste tiene una función fundamental pues a través de él se definen los propósitos y las pautas del ejercicio. Se encarga de controlar o asegurarse del buen funionamiento y desarrollo del método, es decir, debe asegurarse de que las actividades sean llevadas a cabo correctamente y de manera eficiente.

El pensamiento del sombrero azul debe enfocarse nucho en definir claramente los problemas que se nos presentan, se intenta dar una visión amplia sobre lo que ha ocurrido y lo que hemos logrado, todo con la finalidad de imponer ordén. Es importante mantener el ordén para no desviarnos ni perdernos en el camino con ideas o “soluciones” que, en realidad, nos desvían de nuestro objetivo.

CONCLUSIÓN

Éste método nos permite explorar nuestras aptitudes al darnos la oportunidad de variar nuestras formas de pensar, ya que al utilizarlo no somos personajes con una sola faceta sino que establecenos pautas para ampliar nuestros pensamientos en la busqueda de soluciones reales.

Esta forma de organizar el pensamiento simplifica el proceso y promueve un cambio de actitud en la gente, al facilitar la divulgación de opiniones diferentes ya que no confronta las ideas sino que, las ordena de tal modo quetodos ven el problema desde la misma perspectiva (o sombrero) y en su momento, se elige una de las ideas o se toman en cuenta las diferentes posiciones para plantear una solución.

Tratar con los distintos enfoques por separado y por turnos parece una buena idea para evitar batallas porque cada participante imponga sus ideas. El único ‘pero’ que le veo es implantarlo en algunos entornos de trabajo.