TALLER DE LECTURA, ESCRITURA Y ORALIDAD
Enviado por tolero • 15 de Enero de 2019 • 1.324 Palabras (6 Páginas) • 649 Visitas
...
A partir de esto, se puede dar el cierre del texto. Es decir, que transcurrido el tiempo, cuantas más lecturas tengan, mejor lector seré. Y hay caminos para expandirlo, ya que la literatura de un país no se hace sólo con escritores o lectores, sino que también con investigadores, formadores y críticos. Basta con tener buenos libros, procurarse buenos momentos de encuentro y poder sostenerlo en el tiempo para tratar de lograr construir una obra para el futuro.
“REALIDAD Y FANTASÍA O CÓMO SE CONSTRUYE
EL CORRAL DE LA INFANCIA”
Una de las oposiciones entre los escritores que defienden la realidad y aquellos que defienden la fantasía, se basa en lo que es más conveniente para el niño.
Y según muchos autores, lo que es menos conveniente es la fantasía (ese mundo de brujas, ogros, hadas) ya que establecían que a causa de esos relatos la sociedad empeoraba. Se veía a la fantasía como peligrosa, ya que no se podía controlar. Por lo que se establecía que era mejor, que a través de la lectura, los niños tengan un acercamiento a la realidad.
Al transcurrir el tiempo, la sociedad evolucionó y se generó una especialización en los niños, acerca de sus etapas, sus necesidades, su psicología… por lo tanto se comenzó a separar a los niños de los adultos.
En cuanto a la literatura, se elaboraron reglas de cómo debía ser un cuento para niños. Tenía que ser simple, con pocas palabras, y corresponder a la edad para la cual estaba redactado. No se podía incluir la crueldad, la muerte, la sensualidad. Solo debía seguir los intereses establecidos por la sociedad. Por esta razón los cuentos, tenían un realismo que informaba acerca del entorno, educaba.
En fin, el manejo de la realidad-fantasía le permitía al adulto ejercer un tranquilo y seguro poder sobre los niños. Pero el psicoanálisis se encargó de demostrar que no todo estaba bajo control. Rescataron, a la literatura infantil y al juego como una forma de desarrollo de la inteligencia y del símbolo, del pensamiento, para la adaptación inteligente y creadora de la realidad.
Durante años, se trató de separar a la fantasía de la realidad pero nunca se logró completamente ya que estos personajes de fantasía lograban entrar en las historias.
---------------------------------------------------------------
CONCLUSIÓN
El gran peligro que acecha a la literatura infantil y a la juvenil en lo que respecta a su categorización como literatura, es justamente el de presentarse a priori como infantil o como juvenil. Lo que puede haber de “para niños” o “para jóvenes” en una obra debe ser secundario y venir por añadidura, porque el hueso de un texto capaz de gustar a lectores niños o jóvenes no proviene tanto de su adaptabilidad a un destinatario sino sobre todo de su calidad, y porque cuando hablamos de escritura de cualquier tema o género, el sustantivo es siempre más importante que el adjetivo. De todo lo que tiene que ver con la escritura, la especificidad de destinatario es lo primero que exige una mirada alerta, porque es justamente allí donde más fácilmente anidan razones morales, políticas y de mercado.
La literatura de un país no se hace sólo con escritores, sino también con investigadores, formadores y críticos y se hace sobre todo con lectores que dialogando con las obras ya escritas, van construyendo obra hacia el futuro. Se trata de una construcción social, que tiene que ver con entender la literatura de un país como la inmensa tarea de una sociedad que escribiendo, estudiando, cuestionando, difundiendo, leyendo o ignorando lo escrito va haciendo la obra de todos.
---------------------------------------------------------------
BIBLIOGRAFÍA
“Hacia una literatura sin adjetivo”
- Bleichmar, Silvia.
- Gambaro, Griselda. Entrevista. Revista Ñ.
- Saer, Juan José. Una literatura sin atributos. Universidad Nacional del Litoral. Santa Fé, 1198.
“Realidad y fantasía o cómo se construye el corral de la infancia”
- Graciela Montes, en “El corral de la infancia”, Bs. As., Fondo de Cultura Económica, 2000.
...