El nivel de madurez para el aprendizaje de la lectura-escritura.
Enviado por Mikki • 5 de Abril de 2018 • 1.763 Palabras (8 Páginas) • 616 Visitas
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Una vez logrado la debida maduración, el ejercicio acelera el desarrollo de las destrezas locomotoras. La maduración constituye, por tanto, un factor esencial de la determinación de las capacidades del niño para aprender. No existe un verdadero y auténtico aprendizaje sin la debida y necesaria maduración de los aspectos y factores que lo condicionan. Aprender es un proceso dinámico, en donde el individuo pone en jugo todas sus capacidades físicas y psíquicas, que le permiten ajustarse de manera apropiada al ambiente físico y social que lo rodea. Maduración y aprendizaje son procesos que guardan estrecha correlación, ya que el primero propicia el adecuado y eficiente logro del segundo.
La maduración para el aprendizaje de la lectura-escritura
La graduación es el principio básico del genuino aprendizaje, es decir, toda actividad que realiza el alumno debe estar de acuerdo con sus niveles de desarrollo. El aprendizaje auténtico tiene necesariamente que armonizar los potenciales y las experiencias del individuo con la naturaleza de la actividad que realiza. La tarea del maestro consiste en graduar las actividades del alumno de acuerdo con el programa escolar. La pedagogía moderna no concibe un programa elaborado sin considerar el nivel de desarrollo de los alumnos.
En el proceso del aprendizaje participan los mismo principios en sus diferentes tipos: mentales, prácticos, emocionales, etc.; en todo se requiere la madurez necesaria. El ajuste emocional y social favorece el buen aprendizaje.
Al respeto, Sánchez Hidalgo, E. (1979), afirma: “La madurez emocional es un factor importante en todos los aprendizajes del hombre, incluyendo los académicos; por ejemplo, las dificultades en la lectura de debe con frecuencia a trastornos y conflictos emocionales.” Esta última afirmación en torno a la lectura nos induce a reflexionar en forma seria acerca del promedio de la madurez necesaria para el aprendizaje de la lectura-escritura.
En efecto, el aprendizaje de la lectura y la escritura exige en El Niño la presencia de ciertas condiciones y factores que permitan darse ese proceso. Filho, L. (1961), señala:
“Este aprendizaje presenta dificultades específicas de comportamiento en sus diferentes fases, que pueden ser identificadas así: a) estadio inicial, con predominio de habilidades motoras en que la coordinación visual-motora y auditiva-motora dominan el trabajo casi por completo; b) estudio de interpretación, que exige enriquecimiento de vocabulario, adquisición de actitudes de precisión y de inteligencia.”
La práctica escolar nos convence de que existen ciertas causas que dificultan la realización del proceso ya citado, por ejemplo, visión defectuosa, inmadurez de los hábitos generales, de lenguaje, si mides, escasos intereses por aprender a leer, inadecuado Régimen didáctico, etc. Estas causas conforman la existencia de condiciones fisiológicas Y factores de madurez necesaria para el aprendizaje. Todo niño que ingrese al escuela primaria debe contar con cierto desarrollo en su expresión lingüística, en su coordinación visual-motora y auditivo-motora de la palabra, así como cierto grado de desarrollo de la atención y resistencia a la fatiga, etc., Y por supuesto una adecuado régimen educativo con un maestro que domine una técnica basada en el sincretismo didáctico (método global).
El grado con que se manifiestan Los factores psiquiátricos y fisiológicos se conoce con el nombre de nivel de madurez (NM) e indudablemente es él se manifiestan en forma muy significativa las diferencias individuales. Las tareas psicotécnicas del maestro consisten en explorar y determinar el NM para la correcta clasificación escolar y dirección didáctica. (Vencen las clasificaciones homogéneas y ténganse presente que el criterio sostenido obedece a razones eminentemente didácticas.)
El diagnóstico psicotécnico del MN se realiza mediante la adecuada aplicación e interpretación de las pruebas en laboradas y estandarizadas por Lorenzo Filho (véanse el instructivo, más adelante), llamadas prueba ABC, Las cuales se examinan el grado del desarrollo de los actores cuya presencia en el niño es exigida por el propio proceso de aprendizaje de la lectura y de escritura.
Las pruebas ABC Como están de ocho pruebas y cada una de ellas estimula la proyección infantil de uno o varios aspectos del NM. En el siguiente cuadro tomando del libro de Filho Los test ABC se explica lo anterior.
1.- Coordinación visual-motora
Prueba 1 (copiar de figuras de): prueba 3 (reproducción de movimientos): Pruebas 7 (recorte en papel).
2.- Resistencia a la inversión en la copia de figuras
Prueba 3 (reproducción motoras y grafica de movimiento)
3.- Memorización visual
Prueba 2 (denominación de 7 figuras presentadas, en conjunto, duración 30”).
4.- Coordinación auditivo-motora
5.- Capacidad de pronunciación
6.- Resistencia a la ecolalia
Prueba 6 (reproducción de polisílabos no usuales).
Prueba 4 y 6 (reproducción de palabras usuales y no usuales).
7.- Memorización auditiva
Prueba 4 (reproducción de palabras de uso corriente).
8.- Índice de Fatigabilidad
Prueba 8 (punteando en papel cuadriculado).
Prueba 7 (recorte en papel).
9.- Índice de atención dirigida
Prueba 2 (denominación de figuras).
Prueba 5 (reproducción de un relato).
Prueba 7 (recorte): 8 (punteado).
10.- Vocabulario y Comprensión general
Prueba
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