TRABAJO PRACTICO: “EL GRITO MANZO”
Enviado por Mikki • 15 de Octubre de 2018 • 7.551 Palabras (31 Páginas) • 432 Visitas
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Una de las tareas más hermosas y gratificantes que tenemos por delante como profesores y profesoras es ayudar a los educandos a constituir la inteligibilidad de las cosas, ayudarlos a aprender y a comprender. “La comprensión implica la posibilidad de la transmisión”.
Es por esta razón que educadores y educadoras no tienen derecho a ser un discurso incomprensible. Pero tampoco deben hacer concesiones baratas. “Su tarea no es hacer simplismo, el profesor simplista considera que los educandos nunca estarán a la altura de comprenderlo y entonces reduce la verdad, a una verdad a medias. Lo que los docentes debemos hacer es lograr una simplicidad que no minimice la realidad del objeto estudiado, sino que lo resalte.”
Para Freire lo fundamental como educadores y educadoras es elaborar una “pedagogía critica”, pero la práctica docente no sería posible sin curiosidad, sin incompleta, sin intervenir en la realidad. La práctica de la educación consiste en luchar por una pedagogía critica que nos de instrumentos para asumirnos como sujetos de la historia. Y esta práctica deberá basarse en la solidaridad.
Capítulo 3: Elementos de la situación educativa
En este capítulo Paulo Freire hace referencia a los elementos constitutivos de la situación educativa.
El primer elemento constitutivo de la situación educadora es la presencia de un sujeto, el educador, o la educadora, que tiene una tarea específica, que es educar. El segundo elemento educativo es la presencia de los alumnos, de los educandos. La presencia de estos dos sujetos se encuentra en un determinado espacio. Ese espacio es el pedagógico, considerado el tercer elemento constitutivo de la situación educativa. Y como no hay espacio sin tiempo, el tiempo pedagógico seria el cuarto elemento de la constitución educativa. Este tiempo educativo está al servicio de la producción del saber, conjuntamente con los alumnos, dentro del tiempo- espacio de la escuela, aunque existe una pérdida del tiempo en relación con la producción del saber y al llegar al fin del día hubo pérdida en las horas de aprendizaje. Pero hay algo más en la situación educativa. Los contenidos curriculares, estos contenidos son llamados en la teoría del conocimiento “objetos cognoscibles”. Y que aquellos que se están formando para ser docentes deben conocer. Al igual que el pueblo, el pueblo tiene el derecho de conocer que los contenidos curriculares se llaman objetos cognoscibles, es decir objetos que pueden ser conocidos. Estos objetos cognoscibles son percibidos mediante el ejercicio de la curiosidad, es por esta razón que es importante defender el derecho que tiene el niño de preguntar, de satisfacer su curiosidad, pero al mismo tiempo enseñarles que hay momentos para preguntar y otros para abstenerse.
Volviendo a la cuestión de los objetos del conocimiento nos damos cuente que enseñar, y aprender son dos momentos simultáneos, que se complementan de manera que “quien enseña, aprende al enseñar, y quien aprende enseña al aprender”. No hay una cosa sin la otra. De manera que en el proceso en que ustedes aprenden, ustedes me enseñan ¿cómo? Atreves de la mirada, de sus actitudes. Como docentes debemos aprender a leer en las personas, desarrollar nuestra capacidad crítica y afectiva de leer en los ojos, en el movimiento en el cuerpo y ser capases de percibir si alguien no entendió lo que dije, si fuera así tengo la obligación de repetir el concepto en forma más clara para ubicar a la persona en el proceso de mi discurso. “de manera que la práctica docente va más allá del acto de entrar en el aula y dar por ejemplo una clase de sustantivo, la práctica docente es mucho más que eso”.
El sexto elemento es la “direccionalidad de la educación” que Freire lo llama “ politicidad de la educación”. Ética y estética van juntas. No hay práctica educativa que no involucre valores, anhelos, utopías. Como educador soy político pero no porque quiera, sino porque mi misma condición de educador me lo impone. La politicidad es inherente a la práctica educativa, como profesor debo tener en claro mis opciones políticas, mis sueños. Y tengo la responsabilidad de desafiar a los alumnos a que “participen como sujetos de su propia formación.”
Cambiar es difícil, pero no imposible. Nadie puede dar clases sin tener la convicción de creer en lo que hace. Otra convicción fundamental es la que sostiene: Es necesario aprender a escuchar, y escuchar implica, no discriminar, no minimizar y no ridiculizar al otro.
Un docente democrático consiste en saber que” enseñar no es transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos” si no que es posibilitar que los alumnos promuevan su curiosidad y la hagan cada vez más critica que puedan producir su conocimiento junto a los profesores. Hay que inventar situaciones creadoras de saberes. “saberes y virtudes deben ser creadas, inventadas por nosotros” Nadie nace generoso, critico, responsable. Hay que desarrollarlas y cultivarlas en nuestra práctica cotidiana. Debemos respetar al otro con humildad, necesitamos ser coherentes en nuestra práctica educativa y no tener un discurso alejado de ella.
Capítulo 4:
Para Freire nuestra tarea como docentes es evitar el empaquetamiento de los alumnos, debemos convencer a los jóvenes que la realidad por difícil que sea, puede ser transformada, y si nosotros hacemos nuestra parte, contribuiremos a la lucha de la generación siguiente. “La utopía posible no solo en Latinoamérica sino en el mundo es trabajar para hacer que nuestras sociedades sean más vivibles, más deseables para todo el mundo, para todas las clases sociales.”
“La historia no se acabó, sigue viva y es de lucha. “Las clases sociales no se acabaron, la explotación no termino, ni los hechos son invisibles. Lo primero que tenemos que hacer es rechazar los discursos puramente ideológicos, pertenecientes a una ideología reaccionaria, la pelea que un docente progresista debe dar es consigo mismo, debe estar dispuesto a un cambio de actitud. “este es el comienzo del cambio”, no es fácil porque siempre existe la tentación de rechazar al que es diferente, pero tenemos la obligación de entender y respetar las opiniones diferentes.
“Hay que reinventar la forma de pelear, pero jamás dejar de pelear.” Porque la lucha no se acabó, no se acaba cambia la manera de presentarse y de hacerse, y por eso debe ser reinventada en función a las circunstancias históricas y sociales.
Capítulo 5:
Uno de los temas pendientes sigue siendo el respeto por
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