TUS ZONAS ERRONEAS Hacerte cargo de ti mismo
Enviado por Antonio • 12 de Octubre de 2018 • 4.647 Palabras (19 Páginas) • 409 Visitas
...
Así, la principal manera de comenzar a quererse a uno mismo es aceptando su físico, debe aprender a amar su cuerpo, a cuidarlo, a protegerlo, alimentarlo bien, darle su tiempo físico correcto, checarlo cada cierto tiempo, así, la persona empezará a sentirse confortable con su cuerpo y entonces comenzará a quererse a sí mismo, así entonces seguirá por querer su mente, cuidando sus pensamientos, sus actividades, sus esfuerzos, sus deseos.
Un ejemplo claro de este tipo de personas que rara vez salen a la luz, son sorprendentemente, la mayoría de pacientes con enfermedades terminales, en su mayoría niños, estas personas se aman a sí mismas tal y como son, se cuidan, se valoran, viven su presente a tope y jamás dejan para mañana lo que pueden hacer hoy. Esta es una manera tan clara de como cualquier otra persona debería tener su mentalidad hoy en día.
Tú no necesitas la aprobación de los demás
Es realmente cierto que el ser humano está totalmente exento de la aprobación de los demás, sin embargo, toda su vida ha crecido con ese concepto erróneo de que se debe buscar que alguien mayor o de mayor jerarquía ya sea laboral, familiar, social, etc… Apruebe todo esfuerzo de esa persona.
De nuevo, el secreto está en quererse a uno mismo lo suficiente como para que la única persona que sea capaz de aprobar tus acciones, defectos y virtudes sea uno mismo, ya desde niño se tiene esa idea tan errónea de buscar la aprobación de la madre o del padre, al momento de comprar golosinas, ropa, juguetes, cualquier cosa, si el niño lo quiere no debe inhibir su deseo de quererlo, solamente debe aceptar cuando se puede comprar o no, pero quererlo no es malo, al contrario, se le está dando la oportunidad al infante de saber lo que quiere.
Es importante entonces, ser totalmente libre en ese aspecto, hablar cuando quieras hablar, callar cuando gustes, comprarte algo que desees sin importar lo que digan los demás, escuchar tu música que desees, querer a la persona que tú desees querer y no esperar que la demás gente te felicite o te castigue por tus decisiones, porque si permites eso, entonces estarás dejando que toda la demás gente viva tu propia vida y tú quedarás como un simple espectador bajo la sombre de una sociedad que impone normas sociales de vestimenta, parejas, actos, decisiones, entre otras.
Entonces, se debe tener en claro que el hecho de que te desaprueben no es razón para ser infeliz, se debe aprender a vivir con eso ya que es mucho más sencillo que uno mismo cambie a lograr cambiar una sociedad entera, es por eso que este libro nos asegura que si te desaprueban no es necesario llegar a sentirse mal, solamente aclarar tus ideas y dejar que fluya, que nada influya.
La ruptura con el pasado
Para lograr vivir solamente el presente con la despreocupación necesaria en cuanto al pasado, es imprescindible eliminarlo de nuestro día a día. ¿Cómo lograr esto? Bueno, el autor del libro nos habla sobre el círculo del “Yo Soy” y como modificarlo.
Primeramente, es necesario definir al Yo Soy como una especie de afirmación rutinaria que toda persona tiene cuando se le reprocha, reclama o critica algo que esta persona haya hecho. Por ejemplo, la persona siempre va a decir: Yo soy lento, yo soy feo, yo soy malo, yo soy obeso, yo soy despistado. Con estas afirmaciones, la persona entra en una especie de descripción personal y eso lo hace dejar de querer mejorar como persona.
Así, cada vez que alguien asegura que es malo para algo, o es de cierta manera se está convenciendo a sí mismo de que realmente es malo para ese algo y que no habrá manera alguna de mejorar su situación, aun cuando se esfuerce demasiado por conseguir mejorar, ya que se estará tan convencido de que su deficiencia en dicha actividad es inmejorable.
Es por eso que el autor nos da una especie de consejo para evitar el Yo Soy, éste es yéndonos por una especie de pasado inmediato, diciendo Yo Era, en el instante en el que te convences de que has dejado de ser malo para esa actividad, entonces realmente dejarás de ser malo y podrás mejorar considerablemente con mucho esfuerzo y dedicación, el autor también explica que para dejar el Yo Soy en el pasado, otro camino es dando una idea de cómo mejorar, por ejemplo: Yo soy despistado, pero puedo mejorar si pongo más atención.
Cuando tú mismo vas poco a poco buscando distintas soluciones a tus deficiencias, entonces esas deficiencias dejarán de ser imposibles de mejorar y tú podrás dedicar tiempo a seguir evolucionando y mejorando como persona.
Nos habla de que cualquier YO SOY es un demonio que nos quiere exorcizar, pero uno debe estar consciente de que ese demonio no es más grande que él y que con las estrategias adecuadas puede dejar de ser víctima del demonio y volverse un exorcista.
Las emociones inútiles: Culpabilidad y Preocupación
Se establece que la culpabilidad es aquello que nos mantiene atados a nuestro pasado y la preocupación es aquello que no nos permite vivir en paz con respecto a nuestro futuro.
Primeramente, la culpabilidad se origina por medio de dos ramas, aquella que se aprende a temprana edad y aquella que se autoimpone conforme uno como individuo se va desarrollando en la sociedad en la que ha crecido.
La primera es la culpabilidad que se aprende gracias a diversas reprimendas de los padres hacia los hijos, por ejemplo, el hecho de que el niño no haga lo que los padres le imponen, o bien, el hecho de que el niño actúa de tal manera que los padres se lo reclamen o haga hacer a los padres imponerle un castigo. Entonces, el niño, siempre va a vivir con esa falta de confianza por sí mismo y la culpa nace por sí sola, el niño crecerá con la culpa de saber que no hizo lo suficiente para poder darle el gusto a sus padres.
Por otro lado, el segundo tipo de culpa se origina conforme el individuo va creciendo, así conforme va entendiendo los buenos y malos actos dentro de la sociedad, su culpa va a nacer cuando sepa que hizo algo malo y no se sienta conforme con el acto que acababa de realizar.
Dentro de estos dos orígenes de la culpabilidad, nace la culpa inspirada por diversos ámbitos, por ejemplo, la inspirada por los niños, la inspirada en el colegio, la inspirada por las normas y la culpa sexual, todos estos tipos de culpabilidad siempre van a desembocar en el mismo lugar, el cual es el mismo individuo.
Finalmente, la preocupación es aquello que tiene origen después de la culpabilidad. Cuando la persona se siente culpable después de hacer ciertos actos que lo hagan
...