“Tendón, Cartílago y Ligamentos”

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Figura 1: Esquema del tendón

Reparación del Tendón

Los tendones seccionados pueden repararse quirúrgicamente y con el paso del tiempo recuperar la fuerza que tenían antes de la lesión. Los fibrocitos preexistentes en el tendón contribuyen de manera escasa a la reparación, que en realidad efectúan los fibroblastos derivados de la vaina interna del tendón o, si el tendón no la posee, del tejido conectivo laxo que lo rodea. Estas células proliferan, y sus descendientes ocupan el sitio en que están en aposición los extremos seccionados del tendón. (Cormack, 1999)

En el inicio de la reparación hay una rica vascularización que provee de nutrientes y oxígeno a los fibroblastos, que depositan gran cantidad de colágena en forma de haces, que se extienden a lo largo del eje del tendón, lo que permite que la colágena recién formada se una con la antigua. Al aumentar los depósitos de colágena, la vascularización disminuye paulatinamente a su nivel original y el tendón quedará pobremente vascularizado. (Cormack, 1999)

La reparación es más fácil si hay una vaina tendinosa, la misma que impide que haya adherencias a planos vecinos. (Baez Pacheco, 2016)

La reparación del tendón en los niños es más rápida que en personas adultas o de edad avanzada. La reparación es más lenta conforme pasan los años. Como vemos el proceso de reparación requiere de una rica vascularización, por ello frente a un desgarro de tendón o una ruptura es necesaria una buena inmovilización, si se manipula la lesión con movimientos, la formación de vasos sanguíneos necesaria no se realizará y la lesión puede agravarse o nunca recuperarse. (Baez Pacheco, 2016)

Al producirse una ruptura del tendón éste se retrae y es necesario en muchas ocasiones realizar un autoinjerto de tendón, ventajosamente en el organismo hay tendones que sirven para el efecto, por ejemplo se puede tomar tendón de la fascia lata para este procedimiento quirúrgico. Es probable que el tendón injertado quede largo, pero el organismo posteriormente acortará el tendón a sus necesidades. (Baez Pacheco, 2016)

Ligamentos

Los ligamentos están formados de haces de fibras elásticas y colágenas entretejidas estrechamente a manera de red, lo que confiere a los ligamentos un grado de inextensibilidad suficiente para que brinden el sostén que se necesita en las articulaciones sinoviales, donde evita los movimientos excesivos o inapropiados. No obstante, gracias a su estructura especial, tienen flexibilidad suficiente para no obstaculizar los movimientos articulares adecuados. (Cormack, 1999)

Los ligamentos están rodeados de hileras intercaladas de fibrocitos comprimidos y fibroblastos comunes. (Cormack, 1999)

Los ligamentos presentan mayor extensibilidad en algunas articulaciones. En los ligamentos amarillos que mantienen unidas a las láminas de arcos vertebrales contiguos en la columna vertebral, las fibras paralela que absorber la tensión son elásticas, y las que mantienen unidas a éstas son colágenas. (Cormack, 1999)

Hay ligamentos en muchas partes del organismo, como el ligamento cervical posterior, el ligamento amarillo de la columna o ligamento flavo, ligamentos de la laringe en las cuerdas vocales, o los ligamentos cruzados de la articulación fémoro tibial. Otros ligamentos a mencionar son el ligamento periodontal que sujeta las piezas dentales a los alveolos, el ligamento ancho, redondo en el ovario, etc. (Baez Pacheco, 2016)

La ruptura del ligamento, debido a su composición principal de fibras elásticas, es de difícil reparación, ocurre ruptura de los ligamentos en los atletas principalmente en futbolistas. La fibras elásticas son más resistentes que las fibras colágenas, no tienen enzimas que las metabolice, pero igualmente al dañarse no hay células que las repare, en las arterias son las fibras musculares lisas, quienes producen fibras elásticas. Pero en caso de ruptura de ligamentos, es muy difícil su reparación, podría repararse con tejido tendinoso. (Baez Pacheco, 2016)