BASADO EN EL ARTÍCULO “¿QUÉ NIVEL TIENE LA RENTABILIDAD DE SU GESTIÓN?”.

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Se debe indicar con exactitud a los directivos las variables de rendimiento que establezcan la diferencia entre el éxito y el fracaso. Los directivos con RG alta deben tener la valentía de imaginar que la organización fracasa y desaparece, y tener la habilidad de determinar el porqué de dicha situación.

La prueba de fuego número 3: ¿Pueden recordar los directivos sus medidas clave para el diagnóstico?, este factor indica que se deben establecer parámetros claros para controlar el rendimiento de los directivos y empleados. El rendimiento debe medirse solo mediante dimensiones relevantes para obtener éxito. De igual manera al personal solo se le debe responsabilizar de las medidas de diagnóstico que sean de fácil recordación y que se puedan memorizar, los autores del artículo Simons y Dávila, sugieren que no sean más de siete con el fin de estimular la creatividad, y de que tampoco exista sobrecarga.

Se debe prestar atención a distintos indicadores de la salud de la empresa y además se deberán seleccionar y asignar medidas de diagnóstico diferentes dependiendo del momento en que se encuentre la organización.

La prueba de fuego número 4: ¿Está su organización a salvo de ahogarse en un mar de papeleo y procedimientos?, bien sea procedimientos de calidad, procedimientos financieros, y demás métodos de control que se utilicen en la organización deben ser desarrollados de tal forma que no le quiten tiempo a los directivos en revisiones exhaustivas o en interpretaciones, deben ser por el contrario cortos, que no requieran de atención continua, y que los directivos puedan gastar poco tiempo en ello.

Los procedimientos deben ser una herramienta con la cual los directivos establezcan objetivos anuales que contribuyan a la implementación de las estrategias al interior de la organización.

Prueba de fuego número 5: ¿Está todo el mundo pendiente de vigilar lo que el jefe vigila?, en este aspecto, el reto de los jefes está en asegurarse que todo el mundo sepa qué es lo que debe vigilar, con el fin de lograr que todas las personas de la empresa se centren en lo mismo y así los directivos puedan dirigir toda la energía de la empresa hacia el mismo objetivo.

Los directivos usan sistemas de control interactivos para concentrar la energía de la organización en vínculos inciertos que son innatos a la ejecución con éxito de la estrategia de la empresa. Estos sistemas deben ser fáciles de entender, y útiles para los directivos de los diferentes niveles de la organización, ya que dichos sistemas pueden hacer que los directivos deban realizar un cambio estratégico significativo.

Todos y cada uno de los factores mencionados con anterioridad se deben tener en cuenta con el fin de centrar la energía de los directivos y también de los empleados de las organizaciones con el fin de volverla más productiva concentrando la atención en los proyectos o en las actividades que realmente sean fructíferos para que la organización tenga un mejor posicionamiento que esté acorde a las metas de la misma.

La Rentabilidad de la gestión es una labor de toda la organización para la cual se debe contar con la suficiente dedicación y comunicación por parte de los directivos con la finalidad de que cada persona al interior de esta sepa en qué debe centrar el esfuerzo y energía y alcanzar las metas conjuntamente.

De esta manera las organizaciones pueden lograr que toda la energía sea productiva y con ello que todas las personas, ya sean directivos o empleados dediquen el tiempo solo a aquellas iniciativas coherentes con las estrategias. Igualmente siguiendo las cinco pruebas de fuego explicadas, el tiempo de los directivos se puede usar de la mejor forma para que logren concentran todas las energías y la organización logre un crecimiento planeado.