Costos totales de calidad

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Según el origen del problema:

- Por fallos internos: son aquellos que se detectan antes de que el producto salga al mercado. Estos pueden incluir:

- Gastos de recuperación de productos o materiales no imputables al proveedor

- Costo de personal que se encargue de las reinspecciones.

Estos comúnmente se solucionan por medio de programas que afectan la planificación de la producción y a la propia producción. Esto es, dentro de la planta.

- Por fallos externos: son los que se encuentran tras la entrega del producto al cliente. Entre ellos se pueden encontrar:

- Costos de análisis de reclamaciones

- Costos por devoluciones y descuentos

Su solución se enfoca, generalmente, al diseño del producto y al servicio de venta, así como otras actividades ligadas al mercadeo.

Según su forma de registro:

- Tangibles: se pueden registrar con criterios convencionales de costos dado que comúnmente van acompañados de desembolsos en efectivo.

- Intangibles: suelen traducirse en pérdida de imagen de la empresa ocasionada por la insatisfacción de los clientes.

Para lograr conocer, calcular y manejar esta clase de costos y así lograr mejores resultados financieros para la empresa será necesario una estrecha coordinación entre los departamentos de calidad y contabilidad de la empresa.

En cuanto la obtención de las cifras, podemos enumerar dos métodos usuales:

- Mediante estimación: requiere de poco es esfuerzo y es considerablemente rápido. Es el idóneo para las primeras etapas en la mejora de la calidad pues suministra respuestas en menos tiempo.

- Mediante ampliación del sistema contable: es el enfoque más elaborado y necesita de mucho esfuerzo además de tiempo y a veces, incluye la compra de activo fijo que permita la obtención de información fidedigna, cómo sería el caso de básculas y/o sensores.

Con la aplicación de estos costos de calidad en los rubros y momentos adecuados se ha encontrado como tendencia general un aumento en lo relativo a la obtención de la misma y una gran disminución en el costo por la no calidad.

Podemos decir que los costos de calidad nos permiten conocer cuánto le cuesta a nuestra empresa tener este factor de diferenciación de la competencia, a calcularlo y a hacerlo más efectivo y eficiente.

Aportación personal:

El texto comienza haciéndonos consientes de la gran relevancia que tiene la calidad para que nuestras empresas nacionales puedan competir en el entorno hipercompetitivo que nos plantea la apertura de los mercados locales a las gigantescas multinacionales extranjeras.

Continua explicándonos que esto lo podemos lograr a través de la calidad total, lo que nos llevará a tener algunos costos: los de calidad y no calidad, los primeros siendo de las actividades de prevención de fallos y evaluación de los productos. Y los segundos relativos a los errores que cuestan dentro de la cadena de producción o distribución, estos causando daños o en la solvencia económica de la empresa o en el valor de su marca.

Es por lo anterior que, como futuros administradores, nos es de suma importancia conocer de la existencia y el tratamiento de los costos de calidad, toda vez que el desempeño de nuestras organizaciones va a depender directamente de este factor.

Esto se debe a que, si falláramos en satisfacer el deseo de perfección de los clientes no tendríamos ventas, además de tener un daño continuo a la imagen de la marca y nos veríamos obligados a hacer descuentos y reembolsos de forma constante, lo que terminaría con el fracaso de la empresa.

También, si lográramos satisfacer las demandas del mercado pero no fueranos capaces registrar a cabalidad los costos en los que incurrimos para alcanzar esa meta, vamos a estar ante una organización en la que hay poca organización y control, con la amenaza de que los costos que no estemos viendo en la información financiera pudieran representar un factor importante para el fracaso de la organización en cuanto al alcance de sus objetivos o de su desarrollo a toda su capacidad.