Cual es la Crisis Subprime

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Tanto los bancos como otras instituciones financieras no pueden conseguir ningún crédito y se encuentran estancadas con activos negativos en sus cuentas. Muchos han tuvieron que declarar la bancarrota. Los gobiernos tuvieron que rescatar a estas instituciones por miedo a lo que su colapso podría significar en la economía general. Entre estas instituciones se encuentran Freddie Mac y Fannie May en EEUU, el gigante de los seguros AIG, Northern Rock en Reino Unido y Fortis y Dexia en Bélgica. Estas bancarrotas anticipadas movieron al gobierno estadounidense a preparar un plan de rescate de 700.000 millones de dólares estando preparados en caso de quiebra.

Europa:

El gran efecto secundario que tuvo Europa por las crisis subprime fue la suspensión de tres de sus fondos de inversión debido a la falta de liquidez en el continente, España fue uno de los países más afectados bajando en tasas de crecimiento y aumentando las tasas de desempleo. Esto se generó cuando el precio de las viviendas comenzó a caer y la morosidad a repuntar, la desconfianza inundó el mercado y los inversores optaron por dar valor cero a los activos subprime, los bancos dejaron de prestarse dinero unos a otros. Nadie se fiaba del balance del país vecino.

La crisis nacida en EE.UU. fue mucho más que un shock financiero y llegó a poner en cuestión la continuidad de un proyecto como el euro. En el 2013 Europa comienzo a ver la luz del crecimiento, pero la falta de madurez de sus instituciones y el escaso grado de coordinación entre las autoridades del euro han dejado una huella que tardará tiempo en borrarse. En España lucha también por volver a ser la gran potencia con un reajuste en los salarios con el fin de obtener una mejora internacional que ayude a sus exportaciones y devaluación interna.[4]

Latino América y Chile:

A pesar de que se creyó que américa latina se vería fuertemente impactada por la crisis de Estados Unidos. Los índices no reflejaron lo mismo.

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En la gráfica se observa como seis países de américa latina tuvieron índices favorables en cuanto al pib, a pesar de que México se presentaba en un proceso regresivo en comparación con los otros países, las cifras positivas corresponden a la variación en los precios de los commodities que aumentaron. Dentro de los tres países en cuestión, Argentina lideró el proceso de acumulación en la época de abundancia de divisas, motivada quizá por un auge en la venta de la soja. Al margen de todo, lo que se quiere señalar aquí es que estos países, gracias al aumento de los precios de productos básicos, lograron maximizar sus ganancias y así tener un respaldo de divisas para los momentos de pésima salud económica. Tal condición permitió que el impacto de la crisis no fuera tan grave en comparación con años anteriores y que dichas naciones pudieran contener los embates internacionales.[5]

En cuanto a Chile, la crisis subprime repercutió a través de dos vías:

- Al contraerse las principales economías del mundo generaba un impacto negativo sobre las exportaciones de Chile.

- La disminución de la demanda mundial genera una baja de precios en productos en las exportaciones y productos como el precio del cobre.

Con un precio del cobre inferior a la mitad del año previo, cambian los equilibrios macroeconómicos del país. Se genera un fuerte déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos y se evapora el superávit fiscal.[6]

El deterioro en las cuentas externas llevaría necesariamente a un alza importante en el tipo de cambio y a una contracción de la demanda interna. Esto último, a su vez, produciría un brusco freno en el crecimiento de la economía. Las construcciones en chile disminuirían y con eso el desempleo. Sin embargo, se tomaron medidas para soportar la baja del dólar y la crisis que se estaba sobrellevando.

Mientras crecían los rumores sobre la estrechez en dólares que sacudía a la banca chilena, el gobierno, a través del Ministerio de Hacienda y el Banco Central decidieron actuar para inyectarle liquidez en dólares al sistema.

Durante la primera semana de octubre de 2008 Hacienda ordenó a la Tesorería que depositara US$ 1.000 millones de dólares en BancoEstado, Banco Santander, BCI y Banco de Chile[7]. Acción que genero rechazo al principio, pero fue necesaria para asegurar la liquidez. Después de todo Chile no se vio altamente afectado por la crisis en comparación con otros países.

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