Describir y comparar las actividades de aprovisionar y de comprar

...

La relación entre los dos agentes es basada en el corto plazo y pedido a pedido, ya que el cliente siempre estará dispuesto a comprar a otro proveedor si este ofrece mejores condiciones. La práctica más habitual es que el cliente trate con varios proveedores, para así evitar posibles problemas con las fechas de entrega o calidad del producto. A su vez, el proveedor actuará también en su propio beneficio, vendiendo sus productos de la forma más genérica para así obtener mayor cantidad de clientes del mismo sector, en lugar de especializar su producto según las necesidades concretas de un cliente.

A causa de los cambios en el mercado y la evolución de las fuentes de información, los clientes exigen más condiciones y mejoras a sus proveedores. Es por eso que con el tiempo las empresas han ido adoptando una perspectiva más a largo plazo, para así obtener mejores resultados.

A diferencia del enfoque tradicional, el nuevo enfoque de la gestión de aprovisionamiento se basa en una relación de colaboración entre el cliente y el proveedor. Se trabaja conjuntamente para aumentar la calidad del producto y servicio, con un mayor intercambio de información entre los dos. La relación se denota como de largo plazo y gira en torno a la mejora continua para así añadir valor al producto y eficiencia en el servicio. Este nuevo sistema viene dado por la necesidad de tener un mayor control de la calidad, estableciendo medidas para aumentar la capacidad y aprendizaje de los dos agentes. Se puede disponer de un intercambio de técnicos de calidad, datos y tecnologías, y se comparte la mejora del producto. La tendencia del cliente es disminuir el número de proveedores con quién trabaja para así mejorar la fidelización y trabajar una relación a largo plazo. El proveedor a su vez se centra en la cooperación y acepta términos de control de calidad, cumplimiento de normas, certificaciones y homologaciones.

Gracias a esta mejora gradual de la relación entre cliente y proveedor, el cliente tiene mayor seguridad de la calidad del material comprado, y puede disminuir los gastos y tiempo dedicados anteriormente a la inspección del producto y condiciones de entrega. También puede reducir los stocks de seguridad, ya que no desconfía de su proveedor. Además, este hará un mayor control del producto antes de enviarlo y estará dispuesto a colaborar en situaciones puntuales de alta demanda para favorecer a su cliente.

El proveedor también recibe ventajas de esta nueva situación: podrá obtener información por adelantado y garantías de pedidos futuros, por lo que no será necesario presionar a este por pedidos de mayor cantidad. Este aspecto también es una ventaja para el cliente, el cual podrá reducir el tamaño de sus pedidos y así disminuir los costes asociados al stock. El hecho de que exista un mayor intercambio de información permite flexibilidad y mejora tanto en la planificación de producción del proveedor como la de aprovisionamiento del cliente, reduciendo el tiempo de ciclo de los pedidos.

Permitiendo un control de calidad y colaborando mutuamente para la mejora, se obtiene un interés en desarrollar nuevos productos que cumplan las necesidades de ambos y a su vez poder acceder a mercados potenciales que permitan un aumento de las ventas.