Ejemplifique una de las 6 categorías de influencias del entorno, mencionadas en el video, utilizando para ello una noticia del acontecer nacional o internacional

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Se sumaron a ellos, múltiples actores individuales que representaban el descontento de pequeñas actividades económicas de las localidades aledañas al Santuario, afectadas por la contaminación; principalmente microemprendimientos agropecuarios, acuícolas y turísticos, que comercializaban sus productos en Valdivia.

El último capítulo fue el de los malos olores que inundaron la zona. Las consecuencias fueron náuseas, dolores de cabeza y vómitos.

Finalmente se sumó la comunidad en general, afectada además por una pérdida profunda de la identidad, para una comunidad/región que se ve a sí misma como la “región de los ríos”.

La ceguera de CELCO

Las crecientes manifestaciones ciudadanas dieron luces de un cambio en la forma de expresión y espíritu civil, donde surgen con fuerza y con gran propagación la demandas ciudadanas por mejorar el aparato legislativo nacional acerca de las políticas ambientales y el efecto de éstas en su calidad de vida y el medio ambiente local. En ese contexto, es donde surgen asociaciones ciudadanas con claros planteamientos, fuerza e impacto en el sistema político, los medios de comunicación y la ciudadanía en general.

Históricamente CELCO no fue capaz de captar este tensión social creciente, cohesionadas producto de su accionar. De hecho, las irritaciones sociales causadas por CELCO al sistema social tuvieron su data desde 1996 con el conflicto en la caleta de Mehuín. Desde ahí, la preocupación generada en un grupo de ciudadanos causó la alarma y funda las bases de Acción por los Cisnes, que luego derivó en una Coordinadora Nacional.

Los peritajes finales de la demanda del Estado contra CELCO, por el desastre del Río Cruces, concluyeron que CELCO fue la causante directa de grave daño a la biodiversidad de la zona, sino que su actuar fue negligente, incumplió las leyes y ocultó información. Todo ello con el agravante de haber montado una dañina campaña de incertidumbre científica, levantando explicaciones para evadir su responsabilidad; lo que no hizo más que reforzar un movimiento social cada vez más visible por sus consecuencias: cisnes y taguas caídos muertos en pleno vuelo en los patios de las casas y en las carreteras y cisnes desnutridos por la falta de luchecillo (su tradicional alimento).

En ese contexto, las acciones del movimiento durante el año 2005 fueron de tal fortaleza y cohesión social que lograron posicionarse como un actor/tema relevante en la discusión de este conflicto ambiental que tradicionalmente era de tratamiento bilateral entre el gobierno y la empresa responsable del impacto ambiental.

De hecho, esa fue la forma en que CELCO planteó la solución del problema, no siendo capaz de entender la génesis y el desarrollo de este movimiento social que surge como consecuencia de su accionar, y del enfrentamiento entre las posibilidades de desarrollo económico v/s calidad de vida/riesgos asociados.

La falta de comprensión de este importante cambio de tendencia a nivel social, no le permitió ver el choque de expectativas que tenía que enfrentar y que era clave para el éxito de su negocio.

Debieron pasar 10 años para que finalmente Celulosa Arauco (Celco) se hiciera cargo del desastre ambiental ocurrido en el Santuario del río Cruces en Valdivia, luego que la empresa del grupo Angelini llegara a un acuerdo con el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para desembolsar US$ 10 millones.

Según el acuerdo, la empresa deberá desembolsar un total de $5.200 millones, de los cuales $2.600 millones irán al fisco, por concepto de indemnización por el daño ambiental ocasionado, mientras que la otra mitad será destinada a un programa de desarrollo comunitario.

Aunque el acuerdo fue un avance, estuvo lejos de los $86.000 millones que había estimado el perito del tribunal, como cifra que debía desembolsar Arauco.

Aun así, el daño a la imagen de la empresa, seguramente es algo que tendrá que hacerse cargo por varias décadas.