GEOPOLÍTICA Y GEOPODER: UNA MIRADA AL SIGLO XXI

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Pero a pesar de todo ello, de la presencia omnímoda de los estadounidenses en todos los confines de la tierra, hay un hecho que no escapa a ningún mortal: por más que tengamos un “Gran Hermano” hay una sensación que nos acongoja a todos: en el mundo actual hay un sentimiento de inseguridad. Aunque nos encontramos con un super poder que son los americanos, como guardianes del mundo y referentes de una ideología dominante, los yanquis no pueden contener esa sensación de peligro que ronda a todos los habitantes del planeta. Y el pleno siglo XXI, hay una sensación generalizada que estamos viviendo en un mundo más inseguro y peligroso y la conflictividad ha aumentado. Para Zygmunt Bauman (2002) afirma: “Las personas poco pueden hacer -individual o colectivamente- para repeler, para no hablar de vencer, las amenazas contra la seguridad de su lugar social o contra la certidumbre con respecto a sus perspectivas futuras” (p. 57).

El 11 de septiembre, en el análisis de Friedman (2009), al afirmar que a partir de esta fecha, que dio fin al periodo de transición entre la guerra fría y la guerra contra el extremismo islámico y por ende la proliferación del terrorismo internacional. De este hecho se desprende el surgimiento de movimiento en el orden político mundial, y como lo afirma el profesor, Carlos Alberto Patiño

(1999) destaca algunas características: […] ha surgido una nueva opción de poder internacional, constituido por el internacionalismo de nuevo cuño, especialmente islámico, y por la descomposición de los estados débiles […] los Estados Unidos son un gran poder, pero sólo es primus inter pares […] (p. 227-228). Lo anterior evidencia los conflictos presentes y perennes que posee una potencia como los Estados Unidos. Más adelante agrega: “Y es en este contexto de transformación política donde se ubica la mayoría de las escenas de violencia colectiva, actos de guerra y fragmentación del poder estatal, cuando no su entierro definitivo”. (p. 227-228). Lo anterior refleja una crisis profunda en los valores occidentales, donde jóvenes de todas las sociedades europeas viajan al medio oriente para integrar las fuerzas del Estado Islámico. Lo que aconteció en Francia donde unos jóvenes asesinaron a mansalva a periodistas por hacer propaganda en contra del profeta Mahoma, demuestra el extremismo que embarga a esta cultura y en particular su religión. Huelga recordado las palabras proféticas de Samuel Homtintong, en su obra célebre "Choque de Civilizaciones”, en un conflictos entre occidente y oriente; en este escenario los Estados Unidos de Norte América podrá contener el avance jihadista, donde jóvenes occidentales se inmolan por una ideología religiosa?. Podrá los valores americanos de contener la avanzada de una cultura que a pesar de ir en contravía de los preceptos del mundo occidental encuentra adeptos capaces de asesinar en nombre de la religión? Friedman nos muestra una mirada general de la hondura del poder americano, de su capacidad para regenerarse, de su tierna edad para seguir amasando el poder en todo el mundo, pero los conflictos que debe afrontar la civilización americana, la cultura americana, el poder americano, irá socavando su hegemonía, o como alguno teóricos como Manuel Vallespín, han denominado, esa economía mundo será también su debilidad en el corto plazo.

Crisis de la cultura americana

“Los ciclos de la historia tienen la tendencia, casi siempre, a repetirse” (Revista Semana). Con este aliciente frase comienza un artículo sobre los casos que se presentan en la actualidad en el país del norte. La violencia racial de hace décadas y supuestamente superadas está en todo su furor, y cuya noticia se hace más evidente si es portada de la Revista “Time” cuya credibilidad periodística habla de la crisis cultural y social que vive el pueblo norteamericano. Los hechos no son aislados, y evidencia una problemática de vieja data, donde los ciudadanos en el país más libre del mundo, son tratados por su condición racial que hace mirar hacia los valores de la cultura americana. El escenario de esta violencia racial se halla en Baltimore, donde los afrodescendientes son vulnerados en sus derechos civiles, un hecho que fue denunciado en su momento Martín Luter King, y que hoy llena las páginas de los noticieros a nivel mundial.

Será que Osama Bin Laden tenía razón cuando en su epístola, que bien retrata George Friedman, describe a la sociedad norteamericana como una nación que explota a las mujeres como productos de consumo?. Esta afirmación de por sí es cierta, nadie desconoce que el modelo de economía mundo que utiliza Estados Unidos como imposición cultural es la domesticación del hombre por medio del consumo desmedido, apalancado por un desarrollo tecnológico sin precedentes, que nos ha convertido en una aldea global, cuya expresión recae en el pensador canadiense, Maclujan. Así las cosas, la tecnología se ha convertido en esa barbarie contemporánea que reduce “la cultura a una simple fuerza impulsora que no tolera desviación ni competencia”. (Friedman, 2009, p. 91). Esta civilización de la barbarie, si podemos emular a Louis Altusser, está preñada por un movimiento que pretende homogeneizar a toda las demás cultura, denominado la globalización; pero en qué consiste este fenómeno de barbarie ha dominado como un “Leviantán” la cultura occidental?.

Es importante resalta que este fenómeno que comenzó hace quinientos años con el mercantilismo ha tenido sus diferentes matices y que de este modo la podemos considerar desde los siguientes tópicos: la globalización como una manifestación financiera, tecnológica, económica, cultural, política, ecológica y sociológica. “La globalización financiera: describe el mercado mundial instantáneo de productos financieros que se intercambian en las “ciudades mundiales” (Taylor y Flint, 2002, p. 2) de todo el planeta de forma ininterrumpida las veinticuatro horas del día. “La globalización tecnológica: alude a la combinación de tecnologías de comunicaciones e informática y las correspondientes conexiones por satélite que han creado la “comprensión espacio-temporal” (Taylor et al, 2002) expresada en la transmisión instantánea de información a todo el mundo. “La globalización económica: describe los nuevos sistemas de producción integrada que permiten a las “empresas globales” (Taylor et al, 2002) que utilizar capital y mano de obra por todo el globo. “La globalización cultural se refiere al consumo de “productos globales” (Taylor et al, 2002) que pretende en el mundo llevarlo a un efecto homogenizador como el caso de “Coca.colización” y el

“McMundo” o en términos