La economía Ecuatoriana en el 2015 y proyecciones de la misma para el año a seguir

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El gobierno actual se ha caracterizado por interesarse principalmente en la salud y la educación, además de la vialidad, pero al poner más énfasis en estos ámbitos, el costo de oportunidad que se pierde para las demás ramas necesarias del árbol estatal crea desestabilidad en escenarios como el actual, solo basta con ver lo que sucede en la situación de las inversiones y la macroeconomía, el estado estuvo encargado de dar y dar hasta no poder más en lugar de empeñarse en crear una economía con un buen nivel de autosuficiencia y estabilidad.

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Este gráfico muestra lo indicado sobre las inversiones del Gobierno reflejado en los indicadores de competitividad global, e incluso se puede observar el recorte que se ha realizado este último año en comparación al 2014, indicadores de problemas económicos y cambios de políticas internas se evidencian en la línea punteada del 2015 en relación con la del 2014 al ser la del 2015 más proporcional en todos los ámbitos en busca de un equilibrio a manos de la austeridad.

Finalmente en septiembre del presente año el BCE[4] publicó los resultados de cuentas nacionales del segundo trimestre del año. Según esas cifras “la economía ecuatoriana está técnicamente en recesión, ya que acumula dos caídas trimestrales consecutivas (-0,1% entre el cuarto trimestre de 2014 y el primero de 2015 y -0,3% entre el primer y el segundo trimestre de este año).” (Gestión, 2015)

De esta manera se confirma cualquier duda que se pudo haber existido con los intentos de esconder los escombros debajo de la alfombra por parte del gobierno central.

En reacción a la crisis el Gobierno Central optó por establecer salvaguardias a ciertos productos importados, acción que si bien fue repudiada por la mayoría del pueblo ha dado resultados visibles frente a la inflación existente, el próximo gráfico indica los efectos positivos de las salvaguardias y otras medidas adoptadas por el gobierno:

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*Información obtenida de (Gestión, 2015).

A pesar de la mejora en el último trimestre, LAECO[5] indica que para el acumulado del primer semestre los números rojos llegan a “US$ 1,196 millones, frente al superávit de US$ 796 millones de igual período de 2014” (Gestión, 2015), la crisis ha puesto al gobierno en la situación de encontrarse contra la espada y la pared, o tal vez debería decirse contra la espada y la “muralla”, llevándolo a la necesidad de realizar un endeudamiento externo con China sin precedentes para el país latinoamericano, así se cerró el semestre con un superávit de US$ 1,935 millones en la cuenta financiera, “Si esa fuente de divisas se cierra, Ecuador empezará a sentir una contracción en su oferta monetaria, advierte LAECO” (Gestión, 2015).

El tipo de gobierno del Ecuador lo ha dejado en una situación de fragilidad económica en la que otras fuentes no podrán compensar la ausencia del financiamiento externo, “las remesas que envían los ecuatorianos residentes en el exterior cayeron en cerca de US$ 100 millones en el primer semestre (a lo que se suma que el envío de remesas desde el Ecuador ha crecido) y la inversión extranjera directa sumó apenas US$ 254 millones, equivalentes al 0.25% del PIB, añade el informe de LAECO” (Gestión, 2015).

El minúsculo 0.25% del PIB en inversión extrajera sumado a la falta de industrias nacionales es la receta para una muerte económica rápida y violenta si no se toman las medidas necesarias, en este caso es posible que el fin justifique los medios, las decisiones del gobierno en contra de su propia ideología deben ser tomadas y están empezando a manifestarse con la venta de las gasolineras del Estado a privados y las nuevas reformas para impulsar a estos a la inversión en empresas que aseguren puestos de trabajo y entrada de divisas por medio de exportaciones.

El problema con estos giros de 180 grados en las leyes y el apoyo a los nuevos inversionistas es la falta de seguridad que han contraído estos al tener como ejemplo a las empresas que se vieron perjudicadas por cambios de políticas que debieron ser anticipadas con antelación y que desembocaron en acciones de las empresas que hasta hoy se siguen pagando como es el caso de las salvaguardias para los neumáticos que fueron puestas y luego retiradas por medio de un hecho de príncipe de mal gusto.

Otro problema se manifiesta en el tema de el presupuesto para los GADs municipales, el cual según el presidente de la república responde también al precio del petróleo, el primer mandatorio responde ante el problema:

"Yo no aumento, (ni) reduzco la asignación a los GAD, eso depende del precio del petróleo, está establecido en la ley. Este año (para el 2015) programamos el presupuesto casi a $ 80 el barril del petróleo, no le bajamos un solo centavo a los GAD, hemos asumido todo el costo de la reducción del precio del petróleo. El próximo año estamos programando a $ 35 (...). Entonces, va a ser un 12% menos para los GAD por un barril de petróleo más bajo, pero es lo que dice la ley, no soy yo el que determina esas cosas" (El Universo, 2015)

Se puede suponer entonces que el presupuesto que no se redujo a los GADs este año 2015 saldrá de las obras mismas del gobierno central, de los contratos no renovados de los funcionarios públicos, de los posibles recortes a los subsidios, de las becas y de todos los demás temas que conciernen al presupuesto general del estado, creando así con humo y espejos en las ciudades mantenimiento y progreso.

En cuanto a lo que depara el 2016 para la economía del Ecuador se encuentra un resultado variante con dependencia (como siempre) de factores externos a la economía o al mercado en sí, como son la posible erupción del volcán Cotopaxi y el fenómeno del niño, dejando estos factores a un lado se podría realizar una predicción del incremento o disminución del PIB para el 2016.

El informe de septiembre de LAECO concuerda con la idea planteada y concluye que:

“Con una economía que en los últimos años aumentó su dependencia hacia el gasto público, con una inversión privada casi paralizada y con bancos recortando los créditos, esto derivará en una contracción en el nivel de actividad. Creemos, por tanto, que en 2016 el PIB del Ecuador, sin tomar en cuenta la posible erupción del Cotopaxi y la llegada del Fenómeno del Niño, mostrará una contracción en torno al 2,5%.” (LAECO, 2015)

A continuación podemos observar un cuadro con porcentajes desde el año 2013 hasta proyecciones para el año