La estrategia del océano azul.

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Por lo tanto es posible formular la estrategia con el fin de embarcar a la empresa en un nuevo mercado al buscar en alguno de estos sectores. No obstante, toda estrategia trae consigo el reto de la ejecución; y la estrategia del océano azul, al necesitar un cambio en las actividades de la cadena de valor, tiene una mayor exigencia de su ejecución.

Con base a lo planteado por el libro1, existen cuatro barreras que se requieren superar con el fin de ejecutar exitosamente la estrategia propuesta. Estas cuatro barreras son:

- Barrera de la percepción: Crear conciencia entre los empleados acerca de las necesidades del cambio estratégico.

- Barrera de los recursos: Obtener los recursos necesarios ya que inicialmente se cuenta con recursos limitados.

- Barrera de la motivación: Motivar a los principales actores que intervienen identificando la manera de hacerlo efectivo con recursos limitados.

- Barrera Política: Vencer la oposición de los poderosos interese creados.

Saber cómo vencerlas es esencial para disminuir el riesgo organizacional ya que esto determina si se tiene éxito o se fracasa en la búsqueda de un nuevo mercado. Una de las claves para el logro de la ejecución es la creación de una cultura de confianza y compromiso que motive a las personas que componen la organización a ejecutar la estrategia y a conseguir las metas propuestas.

Además de esto, Mauborgne y Chan mencionan que la eliminación de barreras se pueden lograr por medio de las siguientes tareas: Multiplicar el valor de los recursos disponibles: costo-beneficio, Concentrar la atención en los factores que influyen de manera desproporcionada y establecer relaciones con personas calificadas en temas relevantes para el manejo de conflictos.

Adicionalmente, el liderazgo por parte de la alta y media gerencia es primordial. La continua evaluación y control de las actividades permitirá dar seguimiento a la estrategia y corregir de manera constante los sectores y las divisiones de la organización que sea conveniente corregir. Si durante las estrategias competitivas en el océano rojo se necesita de un constante trabajo por parte de los líderes, durante la implementación de una estrategia del océano azul requiere aún más de las actividades de gerencia ya que estas son las que toman las decisiones acerca de todas las operaciones internas.

A pesar de la viabilidad que produce para una empresa la creación de un océano azul, es importante tener en cuenta que pronto aparecerán los imitadores. Estos imitadores se verán enfrentados a ciertas barreras que encuentran en el entorno, pero con el tiempo las estrategias del océano azul terminarán siendo imitadas. Es por esto que se sugiere no caer en la trampa de competir y convertir ese mercado en un océano rojo.

Una de las acciones que se cebe tomar inicialmente para conservar la ventaja dentro del océano azul es “concentrar la atención en alargar, ampliar y profundizar el flujo de ingresos por medio de mejoras operativas y de la expansión geográfica a fin de lograr el máximo de escala y cobertura” (p. 212). No obstante, en el momento en que los imitadores se acerquen a las actividades implantadas en la estructura interna, se hace necesario empezar a buscar nuevamente otra innovación en valor.

Vivimos en una sociedad en la que encontramos empresas con alta competencia, ya que las empresas se encuentran en mercados saturados y sobrecargados. Es inevitable la existencia de océanos rojos y de la implementación de estrategias competitivas. A pesar de esto, para obtener altos desempeños y ventajas considerables en la actualidad, las compañías deben dejar de competir entre sí por tener mayor participación en el mercado y buscar océanos azules, dejando de lado la importancia a los rivales más cercanos y teniendo como centro de atención las necesidades aun no satisfechas de los consumidores.