La publicidad no tiene etica

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Dentro de la sociedad también existen mercados más influenciables y vulnerables, debido a la etapa de vida en la que están, como lo son los niños y los jóvenes, los cuales son mercados muy fuertes y representa una gran cantidad de las ganancias de las grandes marcas. Al pasar por alto la ética en su funcionamiento la publicidad no mide el impacto que puede tener en este tipo de mercados, esta, en el caso de los niños se aprovecha de lo indefensos que son y de la poco desarrollada capacidad de razonamiento, por ende al apelar a cualquiera de sus gustos, como programas de televisión o personajes ficticios, quedara más vulnerable y se le podremos generar el deseo de comprar lo que le ofrecemos. En el caso de los jóvenes la publicidad es consciente de que están en una etapa de la vida, donde se está en busca de aceptación social y personal, por eso, crea unos estereotipos físicos y mentales, que se acogen por los demás, forzando así que cada persona sienta la necesidad de comprar ese producto para lograr ser aceptado [4](Amezcua, 2014).

Como hemos visto la publicidad no tiene ética y no mide los negativos efectos que tiene en la sociedad, analizamos más a fondo como engaña a sus consumidores, reafirma las brechas sociales y se aprovecha de los mercados vulnerables, con la intención de ir tras intereses económicos. La publicidad puede ser positiva dependiendo del uso que se haga de esta, pero las compañías no hacen un buen uso, es por eso que esta, solo genera resultados negativos y es usada fines egoístas ignorando por completo las cuestiones éticas que implican sus acciones, pero ¿Cuánto tiempo permitiremos, la sociedad estas cosas?

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