La importancia de la Formación Cívica y Ética para la Formación Valoral

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Enseñar por medio de los valores humanos alienta un cambio muy favorable para todos. La manera más segura de mejorar es inculcando valores, no solo en la materia de Formación Cívica y Ética sino en cualquier situación que se presente o bien en todas las materias que tienen los alumnos. Educar en valores quizás no garantiza que la persona tenga un buen comportamiento ante la sociedad, ni que ese estudiante valla a ser el día de mañana exitoso, puesto que hay una tendencia diferente en cada ser humano. Sin embargo como docentes jamás debemos de dejar de señalar el camino más conveniente para los alumnos.

Los valores no se pueden deslindar de la Formación Cívica y Ética, esto permitirá que los alumnos adquieran una seguridad en ellos mismos que los definirá y los caracterizará como personas, y que, a su vez, los conducirá a un desarrollo de sus habilidades, así como a hacer, sentir, pensar y ser todo esto con el objeto de llegar entenderse a sí mismo, lo cual llevará a entender a las demás personas.

Mientras que la Formación cívica y ética nos brinda una serie de información que nos permite formarnos y observar lo que esta correcto e incorrecto ante los ojos de la sociedad, los valores nos van mostrando determinadas reglas o normas de conducta que indican cómo deben comportarse las personas en distintas situaciones, y la conducta moral va a depender de los valores en los cuales se eduque, pues la moral y los valores están muy relacionados.

Por último, considero que un valor ha sido aprendido cuando un alumno lo incorpora a su personalidad, es decir, cuando lo hace suyo y lo pone en práctica en las situaciones que se presentan en su vida, podemos brindar la información sobre los valores a cada uno de nuestros alumnos, pero si éstos no los adoptan y los sienten propios, todo esto será en vano, pues los valores no se imponen, se viven.