Las Acciones y su Valuacion
Enviado por Helena • 29 de Octubre de 2018 • 2.341 Palabras (10 Páginas) • 333 Visitas
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La mayoría de las acciones preferenciales pagan un dividendo fijo a intervalos regulares. Las acciones preferenciales no tienen fecha de vencimiento establecida y, dada la naturaleza fija de sus pagos, son similares a los bonos perpetuos. Por eso, no es de sorprender que, para la valuación de una acción preferencial, se use el mismo enfoque general que el que se aplica para valuar un bono perpetuo.4 Así, el valor presente de una acción preferencial es V = Dp /k p
donde Dp es el dividendo anual por acción preferencial establecido y kp es la tasa de descuento apropiada. Si MarganaCipherCorporation tuviera un 9% sobre la emisión de acciones preferenciales con valor nominal de $100 y su rendimiento requerido fuera del 14% sobre esta inversión, su valor por acción para usted sería V = $9/0.14 = $64.29
Acciones ordinarias Valores
que representan la posesión de la propiedad final (y riesgo) en una corporación.
La teoría que rodea la valuación de acciones ordinarias ha sufrido un profundo cambio durante las últimas décadas. En años recientes se ha generado una aceptación creciente de la idea de que las acciones ordinarias individuales deben analizarse como parte de un portafolio total de las acciones ordinarias que pueda tener el inversionista.
En otras palabras, los inversionistas no se preocupan tanto de si una acción ordinaria sube o baja, como del comportamiento del valor global de sus portafolios. Este concepto tiene implicaciones importantes para determinar la tasa de rendimiento requerida sobre los valores. Pero primero debemos centrarnos en el monto y el patrón de los rendimientos del inversionista en acciones ordinarias. A diferencia de los flujos de efectivo de bonos y acciones preferenciales que se establecen por contrato, la secuencia futura de rendimiento vinculada con las acciones ordinarias está rodeada de una gran incertidumbre.
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La ecuación determina el valor de las acciones de la compañía salvo que esta sea liquidada o vendida y que desaparezca. Cualquier inversionista espera que los flujos de efectivo constan de dividendos y el precio a que se prevé que se venderán las acciones.
Acciones con Crecimiento Constante
Cuado las empresas presentan una tasa de crecimiento constante en sus dividendos y que no variará en el futuro, sus acciones tendrán un valor justo de mercado que se puede calcular como:
Donde:
D1 = Dividendo esperado el próximo año.
ks = Rendimiento requerido para la acción común.
g = Tasa de crecimiento constante.
Vale la pena aclarar que el dividendo esperado el próximo año se calcula a partir del dividendo más reciente y de la tasa de crecimiento constante, más concretamente:
Donde:
D0 = Dividendo por acción más reciente.
Los modelos de crecimiento constante podrían parecer poco realista, ya que regularmente los dividendos sí varían con el paso del tiempo. Sin embargo, este planteamiento es básico para realizar valuaciones más complejas y razonables.
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Crecimiento de los Dividendos y de las Utilidades
Los dividendos crecen debido al crecimiento de las utilidades por acción según varios factores:
- Inflación
- Parte de las utilidades que la empresa retiene y reinvierte
- Tasa de rendimiento que se obtiene sobre el capital
Si la salida es estable y si tanto las ventas como los costos de los insumos crecen con la tasa de inflación, las utilidades por acción aumentaran con ella. Aun sin la inflación, aumentaran con la reinversión de las utilidades. Si no se pagan como dividendos, la inversión en las acciones se elevará con el tiempo y eso debería impulsar el crecimiento de las utilidades y de los dividendos.
Acciones con Crecimiento No Constante (Super-normal)
Por lo regular los dividendos de las acciones de las empresas varían año con año, es decir, presentan un crecimiento no constante o “super-normal”. El modelo de valuación que se usa en este caso sigue el mismo principio señalado anteriormente: el precio actual de la acción depende, esencialmente, del valor presente de los dividendos que vaya a pagar. El modelo requiere en principio, que se pronostiquen los dividendos futuros de cada periodo futuro; sin embargo, dado que las acciones comunes no tienen vencimiento, esto implicaría hacer pronósticos hacia un futuro muy distante, durante un número indeterminado de periodos.
El pronóstico de cualquier variable –incluidos por supuesto los dividendos– hacia el futuro muy distante es extremadamente difícil, si no imposible. Para fines prácticos, por lo tanto, el modelo de valuación para el crecimiento no constante implica pronosticar los dividendos tan lejos como sea factible con un nivel de certidumbre aceptable. A partir de ese momento en adelante, se asume que el crecimiento de los dividendos será constante. Es cierto que posiblemente los dividendos sigan teniendo un crecimiento diferente año con año en el futuro; pero la gran dificultad para pronosticarlo hace que sea una tarea casi adivinatoria la predicción de su comportamiento. Así pues el modelo implica dos partes: primero el valor presente de los dividendos de un periodo de crecimiento no constante (en el cual la tasa de crecimiento puede ir variando año con año) y, en segundo lugar, el valor presente de los dividendos con crecimiento constante a partir de cierto momento en el cual el pronóstico se hace más difícil. Específicamente el modelo dice:
Donde:
Dt = Dividendo por acción del periodo t.
n = Número de años que dura el crecimiento super-normal o no constante.
Dn+1 = Primer dividendo del periodo de crecimiento constante (v.g. periodo “n+1”).
ks = Rendimiento requerido para la acción común.
g = Tasa de crecimiento para el periodo de crecimiento constante.
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