PREPARACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS.

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deben describir con mucha precisión los productos o servicios que se prevén producir, normas de calidad y campo de utilización. Puede tratarse de productos de consumo final o de consumo intermedio.

Se deben especificar los productos similares, sustitutivos y posibilidades en cuanto a la utilización futura del bien considerado.

II.3 Zona o Área del Mercado.

Se debe definir la zona o el área en la cual se estudiará el mercado para el producto o servicios y presentar la justificación correspondiente.

Lo anterior es muy importante, si se toma en cuenta aspectos como perecibilidad o durabilidad de los productos, o en su caso, proximidad a los usuarios de servicios.

Se presentan proyectos cuyo mercado puede reducirse a una región, una provincia o una ciudad o aún barrios de una localidad.

Por otra parte, para el caso de bienes durables, el mercado podrá estar enmarcado en un país, una región o un grupo de países, es decir, consideraciones de mercado interno y mercado externo.

II.4 Características del Mercado Consumidor.

Una premisa importante en este aspecto, lo constituye el nivel de ingresos de los consumidores, razón por la que el estudio de mercado muchas veces se orienta hacia determinado segmento de la población de acuerdo con sus ingresos.

Por otra parte, es importante definir el grado de esencialidad de los productos, es decir, si se trata de bienes de consumo primario, secundario o suntuario.

De ser posible en nuestro medio, considerar la elasticidad de la demanda puede ser de gran importancia para el ajuste de las proyecciones, aspecto que puede resultar importante en proyectos de gran tamaño, pero no relevantes en proyectos pequeños y medianos.

II.5 Comparación entre el Producto y el de la Competencia.

En aquellos casos, sustitutivos o de similaridad de productos, será necesaria una comparación pormenorizada de las características de los productos, considerando precios, calidad, materias primas, costos, aspectos como la protección arancelaria, etc.

II.6 Series Estadísticas de la Demanda y la Oferta.

Para definir la demanda, deben presentarse series estadísticas de la producción nacional, las importaciones y las exportaciones y de ser posible, las variaciones en las existencias, es decir llegar a la ecuación:

CN = P + I – E +- .....

Donde:

P = Producción

I = Importaciones

E = Exportaciones

CN = Consumo Nacional

V = Nivel de inventarios

Cuando no se puede establecer las variaciones en las existencias o inventarios, la anterior ecuación resulta:

Donde: CNA = Consumo Nacional Aparente

El consumo también puede ser determinado directamente, mediante una investigación de mercado con un consumidor o un grupo de consumidores, un productor o un grupo de productores.

Contribuye a dar solidez al estudio del mercado, si los datos del Consumo Nacional o Consumo Nacional Aparente, son paralelamente definidos sobre la base de la ponderación de datos de consumo per cápita por la población en la zona o área del mercado en estudio.

Pueden distorsionar, los efectos de una política arancelaria que incentive a los comerciantes a importar por encima de las necesidades del mercado, con fines especulativos. Esto puede detectarse en las series de Comercio Exterior correspondiente a las Importaciones.

Cuando en la Ecuación, CN o CNA resultan mayores que los valores de P + I – E, representa una oferta menor, consecuentemente, la presencia de DEMANDA INSATISFECHA, que en muchos casos sirve para justificar el mercado de un proyecto.

Cuando en la Ecuación CN o CNA es menor que los valores de P + I – E, la situación implica que la oferta es mayor que la demanda, caso que es poco frecuente, pero que puede significar CAPACIDAD INSTALADA OCIOSA.

II. 7 Identificación de la Demanda Futura.

Una vez identificado el Consumo Nacional, Consumo Nacional Aparente, corresponde identificar cual será la demanda futura y cual su comportamiento. Para este efecto, existen varios métodos, que tienen por objeto extrapolar los datos históricos.

a) Método de Extrapolación de la Tendencia Histórica.

Este método implica admitir que el comportamiento de la demanda será el mismo que en el pasado y que su ritmo de crecimiento será el mismo.

La extrapolación puede calcularse asumiendo que el crecimiento histórico es lineal, en cuyo caso se utiliza el método de regresión lineal.

La extrapolación puede calcularse asumiendo que el cre¬cimiento" histórico es no lineal, en cuyo caso se utili¬zará el método de la función exponencial, parabólica, etc.

b) Método de Extrapolación de la Tendencia Histórica del

Consumo por Habitante.

Este método supone que el ritmo de crecimiento del con¬sumo o demanda por habitante, será el mismo en el perío¬do de la proyección que en el histórico, pero que la población aumentará a una tasa distinta en el período de proyección.

c) Método de Proyección de la Demanda, considerando efec¬tos de crecimiento de la población y la influencia en el consumo por habitante, por cambios en el ingreso, en los precios, o ambos simultáneamente.

Este método supone que el crecimiento de la demanda por habitante, variará frente a aumentos o disminuciones del ingreso por habitante o de los precios del produc¬to, o de ambos simultáneamente y, además, considerará los efectos del crecimiento de la población en la deman¬da total.

d) Cálculo del Coeficiente de Correlación

El coeficiente de correlación tiene por objeto compro¬bar si las variables involucradas en una función de de¬manda, constituyen una "buena explicación" del comporta¬miento conjunto de los datos. Para este efecto se uti¬lizan los coeficientes de correlación, cuyo valor máximo es de uno y cuyo valor mínimo es de cero. En la medida que el coeficiente de correlación se aproxime a uno, la interrelación entre las variables involucradas es alta¬mente confiable y