Cultura del estigma en las comunidades negras.

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El gueto resulta un ejemplo perfecto de lo llamado territorio cultural que brinda a los individuos un conjunto de signos, símbolos, representaciones, modelos, actitudes, valores, etc., inherentes a la vida social. Claramente estos espacios poseen específicos signos, símbolos, valores que permiten que sea distinguido del resto de espacios. El autor distingue tres dimensiones que dichas características llegan a tomar y a distribuirse en el territorio: la comunicación (vestimenta, alimentación, lengua), conjunto de conocimientos (creencias, nociones comunes para los individuos), visión del mundo (ideología, filosofía, religión); dentro del gueto, como en todos los espacios definidos como territorio, se presentan igualmente estas dimensiones, pero dentro de él quedan relacionadas al elemento del estigma preponderamente y de la desviación.

Hay que distinguir de dos visiones que se presentan en el gueto, por un lado se encuentra la visión o cultura de quienes forman parte de él y por otro la cultura de quienes están fuera. Cabe decir que en los guetos negros, a los que nos referimos, el espacio queda en segundo plano ya que la población blanca está en constante contacto con la población negra. Al compartir complejos habitacionales en comunidades (renegadas obviamente) se confrontan las dos culturas, la del estigmatizado/desviado por parte del negro y la del carácter blanco que considera infractor y desacreditable al negro.

En las siguientes páginas, al hablar de los aspectos condicionantes del gueto, se muestren ejemplos del estilo de vida en su territorio a través del cine y un conjunto de imágenes, se podrán notar las particularidades de este territorio cultural (en el espacio físico y en el espacio simbólico).

LA IDENTIDAD DEL HABITANTE DEL GUETO NEGRO

El individuo denominado racialmente como “negro” (posiblemente el término “raza” deba ser reconsiderado) lleva tras de sí la historia de la esclavitud, de la marginalidad. El color de piel es el principal signo del estigma y detrás de este se encuentran otros más que se han ido aunando a ese conjunto de características “desacreditables”. El color de la piel desacredita al individuo desde su nacimiento, pero el contexto en el que crece forma el resto de su identidad y puede atribuirle características desviadas como las del vandalismo, la drogadicción, la tendencia a la violencia entre otros.

Si habláramos de cada factor que hace de un individuo un sujeto desacreditable o estigmatizado, dentro del marco de estudio de Goffman, tendríamos que dejar en claro que, para la sociedad estadounidense específicamente, el individuo negro es desacreditable sin considerar elementos de la identidad como la carrera moral, la cual está definida, en términos claros, como las acciones llevadas a cabo por el sujeto de las cuales depende su calidad de estigmatizado o normal. Para el negro, este elemento rápidamente queda descartado para salvar la situación en la que se encuentre, pues no puede hacer nada para esconder su identidad racial que puede indicar a los normales que pertenece a otros círculos como el delictivo. Una manera en la que el estigmatizado racial puede salvar el yo, es creando una carrera moral a partir de su contacto con normales que demuestre su calidad de “normal” dentro de los estatutos morales de la sociedad en general; puede hacer uso también de los demás como biógrafos, que pueden respaldar su identidad o biografía brindando, según sea la situación, la información personal del sujeto. La visibilidad del elemento estigmatizante del negro, la piel, es su boleto a las consideraciones prejuiciosas de los individuos blancos.

Además de las consideraciones particulares de la identidad del individuo, es posible definir el gueto como una formación de alienación endogrupal en la que se comparte el color de piel como motivo de desacreditación. Pero la formación del gueto como espacio de alienación endogrupal es más bien forzosa, dadas las presiones que el resto de la población blanca ha ejercido históricamente. Sin embargo, actualmente en los guetos, dados los movimientos sociales llevados a cabo para la “liberación” de la población de la estigmatización, se ha presentado el elemento de la alienación exogrupal que se distingue por la participación del desacreditado como normal en un grupo aún más amplio el cual, en este caso, es la sociedad norteamericana.

Dadas las condiciones históricas de la formación de los guetos, que básicamente ha sido un movimiento violento, la comunidad negra se ha adaptado de igual manera, violentamente en algunos casos. En este punto entra la calidad del sujeto negro ya no solo como estigmatizado, sino como desviado también.

LA DESVIACIÓN DENTRO DEL GUETO NEGRO

El elemento de la desviación, como se ha dicho anteriormente, parece haberse desprendido directamente del concepto del estigma. Su relevancia para el tema es importante ya que muestra otro aspecto de la desacreditación dentro de los guetos negros.

La desviación[4] es la consideración de un grupo hacia un individuo como infractor de las reglas establecidas que pueden ser o no formales. Este término, de desviación, ha sido formado por el sociólogo estadounidense Howrad Becker[5], quien ha dado impulso a la llamada sociología del etiquetado, Dentro del fenómeno del gueto se puede observar que el sujeto negro es considerado como desviado o infractor solo por su color de piel, sea o no participe de un grupo delictivo. Pero se presenta, además, el hecho de que dentro del grupo marginado la constitución de una alienación de índole exogrupal sea considerado como desviado por ciertos individuos que crean que tal inclinación es una traición hacia su estirpe, siendo esta el contacto con quienes han sido sus desacreditadores, el resto de la sociedad norteamericana.

Las leyes formales, que han castigado injustamente o solo por ser negros a los habitantes del gueto, han sido impuestas por la sociedad blanca. Todavía hasta nuestros días se han presentado casos extremos de discriminación y estigmatización en los que individuo0s negros han resultado muertos.

Para la población negra, el cumplimiento de las leyes formales ha sido injusta y esto se refleja en la consideración de las instituciones responsables como desviadas para con la sociedad general, pues se discrimina al hacerse juicios a gente negra. Se contraria el sistema judicial estadounidense y el sistema de valores se ve transgredido.

Pues bien, hasta aquí las consideraciones teóricas prestadas por Goffman y Becker. Es momento de pasar a revisar cintas cinematográficas, documentos generales sobre el tema e imágenes