DIÁLOGO PLATÓNICO: GORGIAS
Enviado por karlo • 10 de Diciembre de 2018 • 1.829 Palabras (8 Páginas) • 326 Visitas
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El Gorgias es el diálogo platónico más extenso de los que se escribieron, pues dentro de toda la obra platónica es el cuarto en extensión. Además, su estructura es notablemente diferente al de los otros.
El diálogo se centra en el tema de la retórica, o el arte del uso eficaz del lenguaje para persuadir, deleitar o conmover y en cómo esta es utilizada en diferentes campos. Al usar la retórica la persona a la cual se le formula una pregunta no responde a la pregunta en sí, sino que intenta desviarse de lo preguntado.
En este diálogo intervienen Gorgias, Polo, Querefonte, Cacicles y Sócrates. Durante la intervención de cada personaje, los demás permanecen en silencio, pero expectantes de la conversación. Cada personaje del diálogo va tomando la palabra de forma sucesiva en el momento en el cual uno de los personajes que está hablando cometa un error.
El diálogo empieza con Sócrates y Calicles conversando sobre diversos temas mientras esperaban a Querefonte. Querefonte se había retrasado y quiso enmendarse invitándolos a escuchar el discurso de Gorgias. Entonces se dirigieron a la casa de Calicles, que era la casa donde se encontraba Gorgias. Por ello, la discusión toma lugar en la casa de Cacicles.
Sócrates le pregunta a Gorgias sobre el arte que profesa, y éste le dice que es la retórica, que es orador y es capaz de hacer que otros lo sean también. Sócrates le pegunta entonces de qué cosas se ocupa la retórica. Gorgias le contesta que la retórica se ocupa de lo que concierne a las cosas justas e injustas.
Gorgias dice que la retórica es persuasión. Le dice a Sócrates que se debe hacer uso justo de la retórica, pero que si alguien no lo hace no hay que culpar a su maestro por esto. Sócrates le pregunta que si para hacer a alguien orador es necesario que éste sepa lo que es justo e injusto, y Gorgias lo afirma que sí es necesario. Luego le pregunte si el que sabe lo que es lo justo actúa de forma justa, y Gorgias dice que sí. De ahí, Sócrates concluye que si un orador es injusto es porque su maestro no le enseñó a ser justo, por tanto, el maestro es culpable, contrastando con lo que dice Gorgias.
Sócrates dice que la retórica no es un arte, sino una habilidad, es adulación. Dice que es mala, y por ello es feo.
Sócrates afirma que ser víctima de injusticia es malo, pero realizarla es mucho peor, pero Polo se muestra contrario a pensar esto. Sócrates dice que es más feo cometer injusticia que recibirla, y lo feo es malo, por tanto, es más malo cometer injusticia que recibirla. Luego dice que pagar la pena es justo y bello porque tal como se hace una acción así se ve afectado lo que la recibe. Como condenar a un castigo es justo y bueno, el que recibe el castigo se ve afectado por algo justo y bello, y por tanto es bueno esto.
El más feliz es el justo, y luego viene el que ha pagado su pena por haber sido injusto.
Calicles dice que es justo por naturaleza que el mejor sea el más poderoso y el más fuerte, y sea el que hace las leyes. Sócrates le pregunta si la multitud es más fuerte y más poderosa que uno solo, él lo afirma, de lo que deriva que las leyes de la multitud son las de los mejores.
La conclusión de diálogo es que debemos precavernos más de cometer injusticia que de recibirla, que si hacemos algo malo debemos ser castigados, y que se debe hacer uso justo tanto de la retórica como de cualquier otra actividad o habilidad.
6. Presente una crítica (positiva o negativa) con respecto al diálogo estudiado, la crítica puede ser con respecto a todo el diálogo o a una parte.
Con respecto al diálogo estudiado, suele enfatizarse como un elemento central el hecho de que los sofistas eran frívolos y petulantes en contraste con la humildad de Sócrates. Esta humildad era, por ejemplo, el cobro de honorarios por enseñar, ya que esto violentaba una sólida tradición, a la que Sócrates había teñido de manera positiva de una fuerte connotación moral. Por ejemplo, en la actualidad reprochar a alguien la venta de su saber, no podría constituir una acusación seria porque es exactamente lo que hace todo profesional. Además, se muestra la agresividad por parte de los dialogantes; por ejemplo, cuando Polo, que, por su parte, se sentía ofendido por dejar en contradicción a su maestro Gorgias y Calicles quien se cansó de discutir con Sócrates porque también lo había puesto en constate contradicción. La retórica no profundiza la respuesta. La pregunta que se le hace a Gorgias es muy clara; pero la respuesta que se espera no es muy concreta. Da la impresión de que sabe, pero en realidad no es que tenga un conocimiento acertado.
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