Discurso cientifico de los dinosaurios.

...

Cuando se habla del nacimiento de los dinosaurios a partir del poder de la naturaleza suena a imposible, pero la ciencia ha avanzado a tal punto que nos presenta un momento de cambio del paradigma mitológico al científico referido a estos animales.

Según la ciencia los dinosaurios aparecieron al final del Triásico y fueron los tetrápodos dominantes del Jurásico y del Cretácico. Además, los presentan como reptiles pequeños y delgados, con dientes afilados, con las patas por debajo del cuerpo al igual que los mamíferos y no lateralmente como los reptiles que presenta el mito, bípedos con los miembros delanteros más cortos, aptos para atrapar y que al evolucionar surgen los dinosaurios grandes ya no fructíferos sino herbívoros y carnívoros, además no son monstruos, son seres de carne y hueso.

De igual forma la ciencia en base a hallazgos de restos fósiles, afirma que los dinosaurios mitológicos son meramente producto de la imaginación humana, son hijos de la Mitología, pues no nacen de ningún huevo.

También cabe señalar que los diversos dinosaurios de cada cultura presentan características y aspectos muy diferentes en función de las diferentes idiosincrasias e imaginación de sus creadores mientras que en el ámbito científico hablan de un único dinosaurio que fue evolucionando a lo largo de los años, de esta manera se habría conformado un “súper árbol” evolutivo y el desarrollo de 440 de las 600 especies conocidas. Un aumento en su diversificación en los últimos 18 millones de años del Cretáceo da cuenta del dramatismo de su aparente pronta extinción al final de este período, caracterizado por la mayor reorganización y modernización de ecosistemas terrestres y marinos (revoluciones terrestre y marina, respectivamente).

Esta diversificación Cretácica tardía ha sido considerada como evidencia de que los dinosaurios terrestres fueron parte de tal revolución, identificada fundamentalmente por el surgimiento de plantas con flores, mariposas e insectos sociales, víboras, cocodrilos, mamíferos y posiblemente pájaros.

Sin lugar a dudas, el debate científico se halla abierto y proseguirá, y el mito del dinosaurio que lo precedió se retroalimenta con los hallazgos. Los dinosaurios muestran facetas científicas ya develadas y otras que todavía duermen ocultas. Sus connotaciones míticas forman parte de nuestra herencia cultural, fusión de pensamiento mágico, creencias religiosas y narraciones trasvasadas. El mito del dinosaurio es un buen disparador para el estudio metódico y objetivo, ejercicio capaz de separar realidad de ficción aplicable a muchos cómos y porqués de nuestra vida diaria.