El “Tratado de la República” de Cicerón
Enviado por Albert • 14 de Marzo de 2018 • 1.040 Palabras (5 Páginas) • 306 Visitas
...
A cada forma de gobierno le veía ciertos obstáculos así tenemos que en la monarquía todos excepto el monarca carecen de derecho y participación en asuntos públicos, en la aristocracia no existe libertad para el pueblo y por último tenemos la democracia donde la “igualdad absoluta es una iniquidad”, es decir no hay reconocimiento al mérito.
Compara el Estado y el político que lo gobierna con el hombre que en África sentado sobre un elefante, lo gobierna llevándolo a donde quiere y sin violencia. Parte de esta premisa para así crear una relación entre la ética y la política, entre las virtudes individuales y las cívicas; ponía énfasis en la importancia de las virtudes sociales: la justicia, la humanidad, el valor civil y la devoción a la patria. No obstante Cicerón afirma que son cuatro las pasiones del alma que arrastran a todos los crímenes: la ira que tiene sed de venganza; la codicia que la tiene de riquezas; la concupiscencia de voluptuosidades y la tristeza que se tortura a sí misma. Es por esto que la razón debe prevalecer sobre estas pasiones. Del mismo modo considera que no hay nada más admirable que una república gobernada por la virtud donde el que manda se gobierna a sí mismo; es decir como el político debe saber gobernarse a sí mismo y a las fuerzas del Estado. No imponer a sus conciudadanos ningún precepto que no observe él mismo, ni ninguna ley que no acate.
El Estado debe manejarse con justicia, en efecto repartir equitativamente los derechos y obligaciones. La justicia debe entenderse como el bien para la comunidad. El estado justo para Cicerón es aquel donde el político es hacedor de leyes e instituciones y donde estás son pilares de la sociedad. Por consiguiente la verdadera felicidad sólo se consigue en un Estado bien ordenado, en una República bien constituida; por esta razón el hombre de estado debe buscar la felicidad de sus ciudadanos y esta está basada en la virtud, el poder, la gloria y la riqueza.
Por último Cicerón en el libro VI de su República nos indica que la felicidad en esta tierra y a su vez la felicidad eterna se consigue por la virtud en los asuntos de la patria y es como se mencionó anteriormente hacer uso de las virtudes sociales ‘devoción a la patria’ y ‘valor civil’.
En conclusión, Cicerón defiende el ideal republicano de la antigua Roma a la vez que apela la libertad y el derecho de todo ciudadano a ocupar un lugar en el Estado. El pensamiento romano y griego estaba destinado a lo ético, a la entrega del individuo al bien de la comunidad y a la fortaleza del estado.
...