INTEGRACION POLITICA Y SOCIAL DE LA NUEVA ESPAÑA
Enviado por John0099 • 22 de Noviembre de 2017 • 4.461 Palabras (18 Páginas) • 767 Visitas
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Una primera contradicción fue la que tuvo lugar entre el rey y los conquistadores, pues mientras aquel deseaba centralizar el poder y someterlos a su obediencia, estos pretendían cada vez mayores márgenes de autonomía a la par que privilegios de todo tipo, la pugna sorda por la cuestión de encomiendas es un ejemplo claro de este sentido; la corona enviaba a diferentes funcionarios para que inspecciones diferentes actividades como por ejemplo los visitadores que eran enviados por el rey, investidos de gran autoridad y su labor era el de inspeccionar y revisar la conducta de las autoridades, hasta el virrey estaba incluido en esas investigación y también tenia el poder de imponer suspensiones o penas. Generalmente los visitadores eran enviados cuando había alborotos graves que alteraban el orden público, cuando había sospechas del mal manejo financiero o cuando estaba en peligro la fidelidad de la corona del rey, como cuando el hijo de Hernán Cortes y un grupo encomenderos ricos de separar la nueva España para convertirla en un reino independiente
Pero gran parte de la inestabilidad política de los primeros años se debió a las luchas por el poder entre los propios conquistadores. Cortes no se sentía con pleno poder hasta que no recibiera apoyo definitivo de la corona, fueron varios casos de enfrentamiento con la autoridad de cortes: el de Cristóbal de olid que fue asesinado y el de nuño de Guzmán a quien se le envió preso a España y donde murió abandonado
Desde que llegaron los frailes no tardo en presentase la pugna entre éstos y los conquistadores, muchas veces debido a abusos que estos cometían con los indígenas. Fray Bartolomé de las Casas es el símbolo de esta actitud en defensa de los indios, aunque no haya sido el único
La sociedad novohispana: los estamentos, la república de los indios y la vida cotidiana.
En la nueva España, durante toda la etapa colonial, las relaciones sociales estaban directamente relacionadas con la diversidad étnica y económica.
Por estamentos se entiende a las diferentes capas sociales determinadas, en primer lugar, por el lugar que ocupan en la producción, es decir, si sus integrantes son o no dueñas de los medios de producción; y en segundo lugar por otras características, tales como la raza.
La característica más notoria de este sistema de relaciones era la distinción de las clases sociales disfrazada con el ropaje del sistema de castas. Es decir, la sociedad colonial tenía en su cúspide a los blancos, divididos en peninsulares y criollos, que formaban el sector dominante de la sociedad.
Por debajo de ellos se encontraban los indios, regidos por una legislación especial que los condenaba a ser menores de edad, y el resto de la población, sumamente numerosa, formada por mestizos y castas. Al fondo de esta escala social se encontraban los negros. Por tanto, los indígenas, los mestizos y las castas eran, en general, quienes hacían los trabajos para los propietarios blancos (peninsulares o criollos). La población indígena aumento hasta superar, en 1810, los 3 600 000, esto es, 60% del total de habitantes del Virreinato.
El número de españoles se incrementó gradualmente debido a la inmigración, mejor alimentación, resistencia a las enfermedades y un régimen de trabajo muy benigno si lo comparamos con los indígenas.
El mestizaje
El mestizaje, en todas sus formas, llevaba en germen (y hasta quizá un botón) la independencia futura de las colonias americanas de España y prometía el advenimiento de una civilización original.
Los mestizos fueron un grupo social muy numeroso en Nueva España. Al inicio de la época colonial a los mestizos no se les consideraba como tales. A veces se les tomaba por españoles o indígenas, pero sin ser aceptados totalmente por ninguno de los dos.
Un "mestizo" era producto de la mezcla de un español más un indígena. Por ello, algunos mestizos fueron educados como caballeros y damas españoles porque la Corona consideraba humillante que un hijo de español fuera educado entre los indígena.
En los dominios artísticos y religioso, la aculturación fue inmediata; los usos de la península se modificaron en presencia de condiciones nuevas; la ornamentación indígena se injertó en la arquitectura del Siglo de Oro; las danzas indias se insertaron en las fiestas cristianas, etc. Los aspectos del mestizaje espiritual son demasiado numerosos para que podamos hacer algo más que señalar aquí los terrenos en los que operó. El mestizaje biológico no fue aislado, y que su intensidad dio raíces a la aculturación, raíces que de otro modo habrían faltado.
Los españoles eran la población blanca de la Nueva España (tanto peninsulares, es decir, nacidos en la Península Ibérica, como criollos), aumentó desde los primeros tiempos coloniales. En 1570 había cerca de 63000 personas reconocidas legalmente como “españoles”; en la primera mitad del siglo XVII habían aumentado al doble, y a mediados del siglo XVIII llegaban a los 600000. Este aumento se puede explicar por la inmigración y por la resistencia a las epidemias que atacaron con mayor fuerza a los indígenas.
Los indios. Los indígenas fueron divididos por los españoles en: reducido, mansos y neófitos (antiguos habitantes de Mesoamérica); y bárbaros, infieles o gentiles (chichimecas, habitantes del Norte, Aridoamérica).
A pesar de la caída demográfica que hemos señalado, marcada en el siglo XVI y parte del siglo XVII los indígenas habían aumentado sensiblemente y en 1810 formaban la mayor parte de la población.
Los negros. Constituyeron el mosaico pluricultural de la Nueva España. Fueron traídos a América como esclavos. Algunos fueron arrancados de sus tierras de origen en África: “bozales”. Otros llevaban años viviendo en Europa: “ladinos”. Eran más apreciados que los indígenas por su costo económico.
Su fortaleza en los trabajos pesados mejoraba mucho su valor monetario. Laboraron principalmente en las minas y en los ingenios azucareros. Los esclavos negros y sus descendientes (los mulatos) tenían características físicas que los hacían resistentes al trabajo de sol a sol.
A los esclavos negros se les llegó a clasificar por su forma de proceder: “cafres” por su torpeza y “cimarrones” por fugitivos.
El empleo de los negros como esclavos no se redujo a las minas o a la zafra. Muchos trabajaron como sastres o cocineros (de avanzada edad). Otros más en el servicio doméstico y a los niños les llegaron
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