“La Republica” De Platón

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Platón impuso una metáfora de cuerpo y alma, Alma-Estado, aquí podemos ver el amplio sentido que nos da el que somos seres pensantes, únicos, y particulares por nuestros rasgos y características propias, como individuos moldeamos y determinamos el carácter de nuestra sociedad y la sociedad a su vez, moldea y determina el carácter de sus individuos, de aquí surgen las ideas de las diferentes culturas que hoy en la actualidad tenemos, y como estas se distinguen según el lugar de procedencia, los rasgos de los individuos según su nacionalidad u origen.

Sócrates llama justicia en el individuo, justicia es aquella que solo puede ser alcanzada cuando la razón está en control de los apetitos y deseos. La Republica se plantea la construcción virtual de Kalipolis, la ciudad ideal, así como la visualización en ella de lo que es la justicia política en un Estado y las estrategias para alcanzarla. Se habla de tres olas de cambio, para la construcción de la ciudad ideal. La primera habla de la propiedad privada y su restricción y abolición, y menciona la censura a la poesía. La segunda, habla de la abolición de la familia “familia platónica” que conduce a la comunidad el placer y el dolor, la justicia en una ciudad ideal. La tercera nos habla de un filósofo rey, para la existencia de una Kalipolis en la vida real.

Crean un estado en el que no solo una parte o cierta parte de la sociedad fuera enteramente feliz, sino que trata de que sea feliz toda la sociedad.

Dice Sócrates que la riqueza hace a un estado, a un mismo estado, y no uno sino varios a la vez, con una eternidad mutua, el de los pobres y el de los ricos, razón por la cual el estado debe limitarse a crecer solo hasta cuando conserve su unidad. Dice Platón que el estado debe mantenerse en cierto modo separado de la religión. Platon muestra que su estado es, sabio valiente y moderado.

La Republica se dedica a la construcción de un régimen que deberá producir un tipo de ciudadano característico y distintivo. De allí proviene el carácter utópico de La Republica, pues nunca había existido antes de su escritura, ni ha existido después, un régimen político dedicado al objetivo de producir filósofos.