La hermeneutica.

...

Todo conocimiento será para Heidegger la articulación y desarrollo de una comprensión, que la persona (ser ahí) ya posee. Que en toda comprensión interviene una interpretación es algo evidente si pensamos en nuestro uso habitual del lenguaje: a causa de la polisemia de las palabras, para comprender ciertos mensajes nos vemos obligados a determinar constantemente su sentido gracias al contexto.

De la comprensión, pues, deriva la “interpretación”. Para comprender algo, hemos de proyectar sobre ello un sentido previo, una hipótesis de interpretación: esta proyección no es un defecto, sino la propia condijo de posibilidad de la comprensión: Heidegger descubre el carácter necesariamente prejuicioso de toda comprensión. Pero detrás de ello hay un motivo ontológico: si la comprensión es el modo de existencia de un ser que, como el humano, está en el mundo, puesto que carece de un punto de apoyo exterior a él, a la situación, los principios interpretativos que aplica proceden de la misma situación que quiere interpretar. Sólo se podrá comprender si renunciamos a obtener una visión exterior u “objetiva” sobre la realidad, cosa que para la existencia humana es imposible. Para Heidegger, el circulo hermenéutico tiene su fundamento ontológico en el propio circulo de la temporalidad, el cual caracteriza la historicidad constitutiva del ser ahí. La temporalidad del ser lleva a descubrir que el sujeto es, también, ser histórico, por lo que toda comprensión la realiza desde una pre-comprensión formada por un horizonte de significados fijados por el lenguaje, conjuntos de referencias que le hacen ser y desde donde da sentido, interpreta y conoce.

De aquí que en toda comprensión se impliquen mutuamente subjetividad y objetividad: se comprende desde una pre comprensión que integra lo comprendido y se constituye una nueva pre comprensión. Tenemos así el circulo hermenéutico, en el que se mueve el conocimiento.

- GADAMER: EL PESO DE LA TRADICIÓN.

A partir de Gadamer y su obra fundamental “verdad y método”, la hermenéutica pasa a ser, definitivamente, una de las corrientes fundamentales de la filosofía contemporánea: ya no es un método, es una filosofía, “filosofía hermenéutica”. Gadamer se inspira en Dilthey, y sobre todo en Heidegger, de quien fue discípulo, además, recoge algunos temas de la fenomenología de Husserl. El resultado es una teoría coherente acerca del “fenómeno de la comprensión”, entendida ésta no como un método, sino como una dimensión fundamental del ser humano que afecta a toda su existencia histórica y comunitaria.

Ante todo, la comprensión tiene carácter objetivo: no consiste en entender a otro, sino en entenderse con otro sobre algo (un texto, que puede ser no sólo un texto escrito, sino también un acontecimiento histórico, una obra de arte, etc.) pero, sobre todo, la comprensión es histórica, en el sentido de que siempre se realiza como un acontecimiento, mediado históricamente. El análisis del fenómeno de la comprensión destacará, sobre todo, este último aspecto.

- Los prejuicios y la tradición. Gadamer acusa a la Ilustración de un prejuicio básico: “el prejuicio contra todo prejuicio y, con ello, la desvirtuación de la tradición”. Fue sólo a partir de la ilustración cuando el concepto de prejuicio adquirió el matiz negativo que ahora tiene. Sin embargo, pre-juicio sólo significa juicio “previo”, no necesariamente juicio “falso”: hay prejuicios legítimos.

-RICOEUR: HERMENEUTICA Y CONCIENCIA

Según paul ricoeur, tras los planteamientos sobre la conciencia que aparecen con la filosofía de la sospecha, la hermenéutica debe tener en cuenta la la conciencia, pero no como era entendida en la época moderna, por descartes y el idealismo, sino tal y como es entendida a partir de marx, Nietzsche y Freud.

Para estos autores, la conciencia se constituye en un proceso histórico que da lugar a la aparición de la llamada “falsa conciencia”. Una conciencia que es falsa porque crea ideologías engañosas (marx), genera falsos valores (Nietzsche), o bien esconde impulsos inconscientes(Freud).

De aquí que sea necesario tratar de comprender al hombre en medio de la cultura histórica en la que se mueve. Depender de una cultura hace que la conciencia se refleje y que sea así conciencia falsa. Hay que descubrir las intenciones que se ocultan en la cultura y en la conciencia que las expresa.

La hermenéutica se convierte en filosofía del lenguaje. Gracias al lenguaje comprendemos lo que es el hombre. Éste no es otra cosa que el resultado de los productos de la humanidad: la cultura. Para entender al hombre es necesario interpretar todas las construcciones humanas puesto que los símbolos nos remiten a lo que simbolizan.

La realidad posee, pues, un doble sentido que es lo que debe descubrir la hermenéutica.

En primer lugar, lo directo e inmediato que vemos; en segundo lugar, lo oculto o alegórico unido al primero y sin el cual no podemos conocer.

Sólo si enlazamos estos dos sentidos podemos comprender y comprendernos.

Ésta es la tarea de la hermenéutica.