Los héroes no existen. Las letras como un falso retrato de la realidad

...

Por ejemplo, en Silueta de Sor Juana Inés de Gabriela Mistral, la autora recopila la información que hay a su disposición para retratar en sus palabras a Sor Juana Inés de la Cruz, pero en esta ocasión es una actitud que no solo adula, sino alaba la figura de esta poetisa mexicana. No solo en su capacida poética, incluso una alabanza física. “Blanco, agudo y perfecto el óvalo del rostro, como la almendra desnuda; sobre su palidez debió ser muy rico el negro de los ojos y el de los cabellos” (Mistral)

Se convierte entonces al personaje histórico en un modelo sin defectos, digno de nuestra total admiración y sin defectos. Sería interesante ller algún fragmento de alguien que hubiera estado en desacuerdo con la mentalidad de Sor Juana, no por desmeritarla, pero para conocer alguno de sus posibles defectos. Estamos conscientes de que se trata de un ser humano que puede cometer equic¡vocaciones y que no es de una belleza inhumana. Solo nos gustaría conocer ese lado más humano.

En ocasiones un héroe tiene serendipedias, que lo llevan a la gloria por accidente. Como es el caso de cristobal colón. El gran descubridor de América. Si bien es cierto que la historia registra su intención inicial de llegar a la India, pinta a un aventurero visionario, inteligente y capaz. Pero en otras ocasiones como en Colón imperfecto de Cabrera Infante, se le relaciona com ambicioso, con una sed de oro e inclusive se le retrata como torpe a la hora de entablar conversación con los nativos pues se aleja de sus costumbres

“Hay ciertos momentos íntimos en la historia(…), que pertenecen más a la historia de la literatura que a la historia.”