Los rituales ¿nos importan todavía en la era digital?
Enviado por Marco Zbigniew Parzych • 28 de Enero de 2022 • Ensayo • 1.916 Palabras (8 Páginas) • 452 Visitas
Parzych, Marco Zbigniew
Han, B. (2020). La desaparición de los rituales. Barcelona: Herder.
Byung-Chul Han
La desaparición de los rituales.
Los rituales ¿nos importan todavía en la era digital?
Byung-Chul Han, un filósofo coreano nacido en Seúl, profesor en la Universidad de las Artes de Berlín, es considerado un crítico de nuestra forma de vida. Se ha convertido en una de las voces más escuchadas y leídas en el terreno de la filosofía y del pensamiento de los últimos años. En su nuevo libro se pregunta ¿qué le ocurre a una sociedad al perder las formas simbólicas, rituales, poniendo en peligro a todo aquello que los conecta? No resulta tan fácil resumir sus ideas, ya que el libro representa un proceso de pensamiento continuo, en una sola pieza, comparable a un video grabado sin un solo corte, en una sola toma sin parar.
Los rituales, mediante acciones simbólicas, están creando una comunidad incomunicada; son significantes, que, sin transmitir nada, permiten a la sociedad reconocer en ellos sus rasgos identificativos. Sin embargo, lo que predomina hoy día, es una comunicación sin comunidad por la pérdida de los rituales sociales. Muchos de ellos tienen su origen en los rituales religiosos, como bien lo demostró Durkheim (2001). En nuestro mundo, donde la fluidez de la comunicación y la velocidad de la información es un imperativo, los ritos se perciben como algo antiguo, algo inadecuado y prescindible. Para Han su progresiva eliminación aumenta el desgaste de la comunidad y la desorientación del individuo. Para los ritos constituye un fondo de contraste, que le sirve para trazar más nítido los contornos de nuestra sociedad, dibujando la genealogía de su desaparición, va perfilando las patologías del presente y sobre todo la erosión que ello comporta. Al mismo tiempo reflexiona sobre otros estilos de vida que serían capaces de liberar a la sociedad de su narcisismo colectivo.
Uno de los mensajes muy claros de este libro, nos habla de la desaparición de la comunidad. Vivimos en un mundo globalizado, mundo digital, que nos permite estar cada vez más interconectados, pero este proceso no provoca más vinculación ni más cercanía. Hoy día la intensidad se sustituye por la extensión. La comunicación digital es una comunicación extensiva, sólo se limita a establecer conexiones en lugar de relaciones. Del mismo modo las redes sociales acaban con la dimensión social poniendo en el centro el ego. A pesar de la facilidad de la comunicación digital, la soledad y el aislamiento están aumentando en nuestra sociedad. Por todos medios se nos está invitando a comunicar nuestras opiniones, necesidades, deseos o preferencias, e incluso contar nuestras vidas, es decir, exhibirse públicamente. Cada uno se produce y se representa a sí mismo, se practica el culto y la adoración del yo, el narcisismo puro.
Los rituales se pueden definir como técnicas simbólicas de instalación en un hogar. Lo que hacen es transformar el ¨estar en el mundo¨ en un ¨estar en casa¨ y hacen del mundo un lugar fiable. Son lo mismo en el tiempo, lo que una vivienda es en el espacio - lo hacen habitable, ordenado y acondicionando. En su novela Ciudadela, Antoine de Saín-Exupéry (2017) describe los rituales como técnicas temporales de instalación en un hogar:
¨Y los ritos son en el tiempo lo que la morada es en el espacio. Pues bueno es que el tiempo que transcurre no nos dé la sensación de gastarnos y perdernos, como el puñado de arena, sino de realizarnos. ¨. (p.31)
El tiempo que corre sin parar no es habitable. Los rituales dan estabilidad a la vida, significan en ella lo mismo, que las cosas en el espacio. Gracias a su repetición, estabilizan la vida y hacen que sea duradera. Arendt (2002) afirma:
¨Las cosas tienen «la misión de estabilizar la vida humana». Su objetividad consiste en que brindan a la desgarradora mutación de la vida natural […] mientras el hombre va cambiando, tiene delante con inalterada familiaridad la misma silla y la misma mesa¨. (p.163)
La sobreproducción priva a las cosas de su calidad, destruye la durabilidad para producir más, obligando a consumir más. Un consumo desmesurado hace que estamos rodeados de un desvanecimiento que desestabiliza la vida. Las formas rituales, posibilitan no sólo un buen trato entre personas, sino también un limpio y respetuoso manejo de las cosas. En el proceso ritual las cosas no se consumen ni se gastan, solo se usan. Por eso pueden llegar a hacerse antiguas.
Sintiendo la presión para producir, nos comportamos con las cosas y con el mundo, simplemente consumiendo en vez de usando. Esto es lo que necesita nuestro orden económico capitalista, las personas inestables, en la búsqueda constante de nuevos estímulos y promesas. Nos afecta la publicidad, que nos promete una vida intensiva, cuando en realidad sólo significa un consumo intensivo - las series de Netflix son tan populares, porque responden a nuestra constante sed de nuevos estímulos. En lugar de mantener el único coche durante muchos años, cambiamos regularmente por el modelo más nuevo, porque según el mensaje publicitario de la televisión, esto provoca que los hombres sean más masculinos, las mujeres más exitosas y las familias más unidas.
Byung-Chul Han se está llevando al lector a su propia mente, profundizando con su pensamiento en varios aspectos de nuestra sociedad, vinculados a los rituales y como nos afecta su desaparición. Su atención se centra muchas veces en crítica abierta del régimen neoliberal y el capitalismo, pero nos presenta su punto de vista sobre temas tan diversos como la religión, el juego y la guerra, la muerte o la comunicación, llegando hasta la producción erótica. Resalta que la presión para producir afecta nuestras vidas prácticamente en todos los ámbitos vitales. El lector tiene la oportunidad de confrontar sus propias opiniones y pensamientos con la realidad que percibe y narra el autor, quedando a veces sorprendido por su enfoque diferente e innovador.
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