Post modernidad. “El Banquete” de Platón, “Apología de Sócrates” de Platón, “Edipo rey” de Sófocles

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Otro tema importantísimo que atraviesa cada uno de los textos y películas es la búsqueda de la verdad, siendo esta una de las maneras en que el hombre es capaz de alcanzar su fin que es la felicidad. Es a través de la búsqueda de la verdad, de la búsqueda del bien y alcanzando una vida virtuosa como logramos llegar a nuestro objetivo más importante que es la felicidad.

En “El Banquete” de Platón, se hace mucho hincapié en que el amor refiere a lo bello y, por lo tanto, a lo bueno. A través del amor es posible alcanzar la felicidad, porque el amor intenta poseer lo que es bello, lo que es bueno, ya que uno amará lo que debería ser bello y bueno para siempre. En cada uno de los discursos, los distintos puntos de vista acerca del Dios Eros, tienen en común que lo consideran capaz de hacer al hombre virtuoso, es decir, de ser poseedor de virtud, que directamente nos direcciona hacia la verdad. En aquellos tiempos, en el mundo griego, la transmisión de valores enseñados a la gente se relacionaba con la verdad, la belleza y el bien, que no podían ser separados. A partir de la búsqueda del bien constantemente, que era aprendido por la gente a través de los mitos, el teatro, las olimpiadas y otros métodos de enseñanza, era posible alcanzar la verdad y, así, la felicidad.

Durante la “Apología de Sócrates”, Sócrates en las defensas a sus acusaciones no deja de ser coherente con sus principios, con lo que él creía que era la verdad. Sócrates utiliza su inteligencia para llegar a sus conclusiones, y las defiende hasta la muerte. Con sus acciones, demuestra no sólo sabiduría, diciendo “sólo sé que no sé nada” y buscando constantemente, sin conformarse con lo que hasta ese momento sabía, saber más y más, sino también valentía, luchando hasta su fin partiendo desde sus principios, sin renunciar a ellos ni siquiera siendo condenado a muerte. Murió defendiendo sus principios, y demostrando toda su sabiduría a través de la justicia por la que actuaba.

En “Edipo rey”, podemos observar cómo constantemente Edipo pasa a ser el único hombre capaz de alcanzar la verdad. Así es como a lo largo de toda la obra busca llegar a la verdad, llegar a encontrar quién fue el que asesino a Layo, para luego darse cuenta que fue él mismo quien lo mató. Edipo pasa de ser un héroe, a ser culpable de la tragedia que se desconocía quién la había cometido. Se puede relacionar con “La alegoría de la caverna” de Platón, en la que los hombres dentro de la caverna creen que las sombras que se proyectan son la verdad. Al igual que los hombres de la caverna, Edipo tiene que salir de su comodidad y de reinar en Tebas, para darse cuenta de la verdad, de que él es el culpable. Como no puede aceptar esa verdad, se arranca los ojos, ya que “no quiere ver” la realidad.

Con respecto a “The Truman Show”, relacionándola con “La alegoría de la caverna” de Platón, es posible destacar como Truman representaría a uno de los prisioneros que está dentro de la caverna. Durante toda su vida estuvo condicionado, viviendo en un mundo que era completamente real para él, hasta que comienza a darse cuenta que no era tan real como él creía. Algunos indicios de la realidad son cómo Lauren o Sylvia trata de transmitirle qué es lo real, cuando escucha en la radio que se lo estaba controlando, cuando ve en una foto del casamiento que Meryl tenía los dedos cruzados, o cuando un policía que no lo conocía le responde “De nada Truman”. Teniendo los ojos abiertos, Truman es capaz de utilizar todas esas situaciones para “salir de la caverna” y conocer el verdadero mundo. Todos podemos identificarnos con Truman, al ser “prisioneros” del mundo que nos rodea. En lo personal, lo relaciono con cómo sin darnos cuenta nos insertamos en la sociedad y terminamos siendo protagonistas de nuestro propio programa, y nos dejamos condicionar por nuestros antecesores, por nuestros compañeros, por la cultura en la que vivimos, tal vez por hacer lo que “está bien” o lo que “debemos hacer” y ahí es cuando perdemos nuestra libertad. En muchas oportunidades, recurrimos a la opción más sencilla, en todos los aspectos, sin ser concientes de lo condicionados que estamos y de cómo la sociedad en general se apropia de nuestra libertad.

Por último, en relación a “El nombre de la rosa”, William sin descanso intenta alcanzar la causa de las muertes que se producían. Con la ayuda de Adso, no cesan de investigar cómo y porqué morían y logran, finalmente, descubrir aquello a lo que querían llegar. Un símbolo muy importante dentro de la película es que unos de los únicos personajes bellos son William y Adso, representando que lo bello es bueno, y a través de lo bueno es posible alcanzar la verdad. No paran en ningún momento de investigar, de conocer, de querer saber más sobre lo que ocurría, demostrando valentía, al no echarse atrás jamás. También se puede destacar que como consecuencia de la constancia y de la incesante búsqueda, logran llegar a la verdad, siendo esta actitud y cada una de sus acciones un ejemplo para cada ser humano.

No siempre es tan fácil actuar como lo hicieron Truman, apostando a atravesar la puerta en la que del otro lado todo es oscuro, como William (protagonista de la película “El nombre de la rosa”), Sócrates, dentro del paradigma antiguo, o Galileo Galilei, que fueron revolucionarios, que siguieron sus ideas y principios hasta el final, porque pensamos mucho en “¿Qué van a pensar los demás?”, pero si realmente estamos convencidos de que eso que hacemos nos lleva a la verdad, al bien, y por lo tanto, a nuestra propia felicidad, deberíamos seguir cada uno de sus ejemplos.

Conclusión

A modo de conclusión, me pareció importante abordar los dos temas propuestos, ya que, desde mi punto de vista, son dos aspectos sumamente importantes a tener en cuenta en nuestras vidas. Creo que son temas que atraviesan todos los momentos históricos y que a través de su análisis en documentos como los analizados, podremos también ponerlos en práctica e incorporarlos en nuestras vidas y poder reconocer a Dios como Dios, y llegar a nuestro objetivo propuesto que es la verdad, es decir, la felicidad.