Analisis Filosófico de la Película ¨EL ORIGEN¨

...

Descartes nos dicen que no podemos soñar lo que no hemos experimentado. Esta es la razón por la que en la película los soñadores que crean los mundos o "niveles" de los sueños siempre utilizando piezas de lugares que son familiares para ellos. Los científicos dicen que no podemos crear algo absolutamente nuevo en nuestros pensamientos, sólo combinar experiencias e ideas que ya son conocidos por nosotros. David Hume da el ejemplo de una montaña de oro. Sabemos lo que parece una montaña, y qué color oro es, por lo tanto podemos imaginar lo que una montaña de oro parece combinando la idea de una montaña y el color de oro. No hay nada nuevo allí. Los Soñadores hacen lo mismo, creando un mundo lleno de edificios de ciudades que he visitado, las lámparas de las calles de su barrio antiguo, o el puente desde un lugar de vacaciones favorito. Como un personaje afirma, "Tenemos que aprovechar lo que ya sabemos".

En el contexto de la película, "el origen" se entiende como una idea que se siembra en la mente de alguien sin su conocimiento. Cobb explica que esto sólo es posible si el sujeto se encuentra en un profundo sueño suficiente. Entonces la persona puede creer verdaderamente que era su propio pensamiento, creados por ellos mismos, mientras estaban soñando. Así, mientras en un sueño se pueden hacer las cosas que nos sugiere por personas que han invadido nuestros sueños, que es la premisa de la película. Si el mundo en el sueño en el que la idea fue sugerida parece plausible para nosotros, incluso, podemos recordar el sueño incidente en un punto superior, creyendo que era nuestro propio pensamiento.

Oímos esto explicado en inicios cuando Cobb nos dice que él utilizó ¨el origen¨ en su esposa. En la creación, en un sueño, el tiempo es más lento: días pueden pasar en lo que equivale a sólo unos pocos minutos o una hora en el mundo consciente. El Sr. y la Sra. Cobb quedaron atrapados en un sueño de lo que equivalía a un fin de semana en realidad, pero era algo así como cincuenta años en el sueño.

En un esfuerzo por hacer que ella quiera dejar el mundo de ensueño, plantó en su mente la semilla de la idea olvidada que ese mundo no era la realidad. En esta película si alguien muere en el sueño, despierta del sueño. Por desgracia, cuando regresa desde el estado de sueño a la realidad, ella todavía cree firmemente que el mundo a su alrededor no es real. Ella siente que la única forma de romper el sueño y volver a la realidad es morir, y trágicamente, ella hace exactamente eso.

La pregunta sigue siendo, ¿Que distingue el sueño de la realidad? Esta pregunta es precisamente la razón por la que la película El Origen termina en duda sobre si Cobb sigue soñando o despierto. Por supuesto, podemos pensar que estamos soñando si estamos o no, la creación de sueños los hace casi indistinguibles de la realidad. No obstante, los protagonistas de la película tienen objetos del mundo real llamados 'tótem', que tiene pesas u otras propiedades conocida sólo por sus propietarios. Se utiliza para que no sea engañado por estar en un sueño por alguien más, para distinguir si están en el sueño o no. Sólo en el mundo real un tótem caerá la manera en que se supone que va a caer. Por lo tanto cuando el tótem es arrojado, su dueño puede decir si están en un estado de sueño o en la realidad.

El tótem de Cobb en la película es un trompo:

[pic 2]

Si el trompo caía, estaba en el mundo real, pero si el trompo seguía rodando sin parar y sin caer estaba en un sueño.

Al final de la película, preocupado de que él todavía estuviera soñando, Cobb gira su tótem (el trompo) sólo para ser distraído por sus hijos y dejar el tótem detrás. Distraído por sus hijos, él ya no está preocupado. Como dijo Christopher Nolan, "Lo importante es que Cobb no ve el tótem. No le importa." Uno podría pensar que después de pasar tiempo con sus hijos, las preocupaciones de Cobb de que está soñando le parecen irrelevantes.

El Origen explora el problema filosófico de si realmente podemos saber si estamos soñando o no. Pero la formulación de un problema es la parte más fácil de la filosofía; la parte difícil es la de resolver el problema, como Descartes aprendió de la forma más dura (la mayoría de los filósofos, como decíamos al principio, no pudieron resolver este argumento).

Nosotros podemos elegir descartar el problema, convencernos a nosotros mismo que no importa si estamos soñando. "De todos modos, ¿Qué importa? Los sueños son experiencias, y todo lo que importa es la experiencia, ¿o no?" Esta es la razón por la cual Mal guardo su tótem, en la parte superior, en la caja fuerte de su subconsciente, iba a olvidar que el limbo era en realidad un sueño. El limbo era su mundo perfecto; ¿Por qué iba a querer saber que no era real? Pero hay algo lamentable acerca de engañarse creyendo algo falso, como a los prisioneros en la cueva de Platón mirando a la pared pensando que las sombras son reales. Hay algo valioso acerca de tener la verdadera fe, y sabiendo cómo es el mundo. Así que debemos preocuparnos de si estamos o no soñando.