EL DESEMPEÑO DOCENTE DE LA CARRERA DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE DE LA UNIVERSIDAD POLITECNICA SALESIANA

...

La Ley Nº- 150 del 15 de abril de 1992 y publicado en el Registro Oficial Nº- 918 del mismo mes y año, en la que eleva la DINIEB a la categoría de organismo técnico, administrativo y financiero descentralizado; y por consiguiente el funcionamiento de las DIPEIBs.

El Acuerdo Ministerial 2942, del 26 de octubre de 1999, publicado en el Registro Oficial N. 53 del 7 de abril del 2000, expide el reglamento orgánico estructural y funcional de la DINEIB y la homologación en las DIPEIBs.

El Acuerdo Ministerial N. 112, de fecha 31 de agosto de 1993, oficializa el desarrollo del Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe (MOSEIB) y su correspondiente currículo.

Co estas normativas de carácter legal la Educación Intercultural Bilingüe basa legalmente sus postulados para difundir la Educación en el idioma kichwua, en todos los centros educativos de nuestro país y de manera inclusiva en nuestro cantón y gracias a la voluntad del GAD del cantón.

INTERCULTURALIDAD

Sin lugar a dudas que esta expresión implica la convivencia inclusiva de los ecuatorianos dentro del marco del respeto y reconocimiento de los derechos humanos como los reconocidos en el Acuerdo de Costa Rica, cuyos preceptos muy claramente nos dicen a vivir en armonía y sin ningún tipo de discriminación de ninguna índole.

Guillermo Churuchumbi al respecto expresa:

La interculturalidad es el reconocimiento de la diferencia, más que un presente para la construcción de sociedades equitativa. No se puede desconocer que la iniculturalidad, en muchos casos, ha servido como fundamento de concepciones discriminatorias que buscan justificar la superioridad de mestizos sobre los indígenas, de adultos sobre niños, de hombres sobre mujeres etc. La interculturalidad implica una transformación del conjunto de la sociedad nacional en función de la relatividad de los contenidos civilizatorios y del fortalecimiento de la aceptación de las diferencias sociales existentes en el convivir diario.(Churuchumbi, 2006 pág. 37)

Por otra parte (CONAIE, 2002) define a la interculturalidad como: Es el respeto de la diversidad de las nacionalidades y pueblos, incluyendo al afro-ecuatoriano y al mestizo-ecuatoriano, parte del reconocimiento y respeto de los derechos, sin distinción de ninguna naturaleza.

En consideración con lo anteriormente citado se observa que el mestizaje cultural es uno de los grandes retos que tenemos en este siglo XXI, junto con el medio ambiente y el gran concepto de la sostenibilidad, la investigación genética, la nueva economía ligada a Internet y, especialmente, los flujos migratorios, la integración social de los inmigrantes y el mestizaje.

Con estos antecedentes con seguridad podemos afirmar que nuestro cantón tiene una realidad intercultural dado el flujo migratorio de conciudadanos que por las propias actividades de trabajo legan de todas partes del país, así encontramos procedencias mayoritarias de Chimborazo, Cotopaxi, Esmeraldas, Imbabura, etc. Que sus propias manifestaciones y costumbres conviven con nosotros y sus hijos acuden a estos centros educativos en donde se fomenta el mantenimiento de su idioma ancestral.

Miquel Alsina dice:

La inmigración también puede ser forzada por las circunstancias, pero hay una inmigración selectiva que es la que actualmente proponen los gobiernos. Y la inmigración selectiva significa traer inmigrantes para que hagan un trabajo –porque nosotros necesitamos que lo hagan– y, después, ver si pueden continuar estando aquí o no. Sobre todo, el objetivo es controlar de manera muy reglamentaria este tipo de inmigración selectiva que, actualmente, se está potenciando con la nueva ley de extranjería. Pero los resultados de estas causas que motivan la inmigración y de estos dos tipos de inmigración selectiva y la forzada por las circunstancias, tienen un denominador común, un único resultado, que es el multiculturalismo, es decir, la coexistencia de culturas diferentes en un mismo espacio. Este multiculturalismo va muy ligado con la interculturalidad, que sería el conjunto de relaciones que se establecen entre los portadores de estas nuevas culturas y religiones y nosotros, que somos la sociedad de acogida. (Alsina, 2011, pág. 176)

La ACNUR, dentro de sus competencias hace referencia a lo que nos dice este autor que en muchos casos la migración se refiere a circunstancias netamente violentas y nuestra realidad nos permite observar esta realidad cuando cientos de ciudadanos colombianos viven en nuestro terruño como producto de la violencia que se vive en la frontera y por nuestra cercanía ellos han venido con sus familias a radicarse en trabajos en su mayoría lícitos. Pero de la misma forma han implantado el miedo y toda clase de problemas sociales con aquellos ciudadanos que no han podido encontrar fuentes de trabajo legales.

Se produce, actualmente, un fenómeno que no pasaba años atrás, que es la dicotomía, el desfase, entre el Estado y las identidades. El Estado, entendido como espacio legal homogéneo, y las identidades, como conjuntos de pertenencias que forman los genes del alma. Y es que antiguamente, las comunidades políticas premodernas se diferenciaban por su forma de vida. No obstante, ahora las únicas fuentes de identificación son el Estado y la jurisdicción territorial. Antes los límites eran sociales, sociorreligiosos, socioculturales, y los territorios, por lo tanto, eran porosos. Pero ahora, en cambio, el Estado moderno brinda al territorio una importancia sin precedentes. El territorio da una jurisdicción y una identidad política y ciudadana, que es diferente.

Miquel Alsina dice:

Las comunidades premodernas negaban la ciudadanía a quien no compartía la manera de vida, sobre todo religiosa, de la comunidad. En cambio, el Estado moderno no hace esto, ya que el Estado moderno, en principio, acoge a todo el mundo que tenga papeles. Las comunidades premodernas estaban formadas por las castas, los clanes, las tribus, las confesiones. En cambio, ahora, el Estado moderno es una asociación de ciudadanos que sintetiza las pertenencias religiosas, étnicas, nacionales, culturales de las personas y también de los recién llegados. Ser ciudadano de pleno derecho implica trascender las identidades étnicas, nacionales y religiosas. (Alsina, 2011, pág. 136)

Según la concepción del autor el Estado como ente garantizador de los derechos humanos tiene la ineludible obligación de garantizar el buen vivir para todos los habitantes de un teritorio determinado y en nuestro caso la misma constitución garantiza