El Montessori_influencia del ambiente en el desarrollo de un niño/a.

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sus conflictos de forma pacífica. Si el maestro interviene, puede llegar a trastorna la armonía social de la clase. Es a través de estas experiencias que el niño se construye socialmente resolviendo problemas con otros niños, comportándose bien y acordando planes aceptables para todos. El sentido de convivencia social viene también reforzado en los ambientes preparados porque los grupos son multiedad, así los pequeños pueden aprender de los más grandes, los más grandes ayudan a los pequeños y se pueden sentir admirados por estos. Igualmente, en casa debemos permitir que los hermanos interactúen entre ellos, resuelvan sus conflictos sin la intervención de los adultos. Si el niño no tiene hermanos (como si los tiene), esto podemos hacerlo extensivo a cuando vamos al parque, o con primos y amigos. En estos casos, a menudo, los padres o las madres tienden a intervenir para la resolución de conflictos, lo que no ayuda en la cohesión social de los niños. Es por eso importante mantenernos al margen y observar, y solo intervenir en caso estrictamente necesario.

El ambiente preparado debe proporcionar orden y estructura psicológica a los niños. Deben existir límites que le proporcionen seguridad y la oportunidad de reflexionar sobre sus propios actos. Los limites establecen las reglas básicas de convivencia y ayudan al control de sí mismo. Estos límites deben también estar presentes en casa. Así, tanto en el ambiente como en casa, es importante establecer normas de respeto hacía uno mismo, hacia el otro y hacia el ambiente.

En cuanto a los aspectos físicos del ambiente preparado debe tener suficiente espacio que permita el movimiento de los niños sin chocar. En casa, en la medida de lo posible, debe ser también así. Aunque el espacio fuera pequeño, debemos asegurarnos que este despejado y permita al niño moverse con agilidad y sin tropezar.

El espacio debe tener buena iluminación y ventilación. En casa, debe tratar que sea también así.

El mobiliario, las mesas y las sillas, así como el lavabo deben ser adecuados al tamaño del niño. En casa, es importante que el niño/a, disponga de su mesa y silla para poder trabajar. En el baño debe también tener su espacio. Cuando son pequeños puede adaptarse el bidé si se dispone de él para ser utilizado como lavabo, poniendo un espejo y un espacio para su jabón y su toalla.

Los estantes y los objetos deben estar a la altura del niño. En casa, sus juguetes, su material debemos también ponerlo en estanterías bajas para que pueda acceder libremente. En la cocina, p.ej. podemos hacer un espacio en los armarios más bajos para que el niño tenga a su disposición comida para pequeños refrigerios. Podemos variar, si fuera necesario el orden para que el niño pueda acceder a todo lo necesario para poner la mesa, etc.

El ambiente debe estar limpio y en orden. Esto podemos aplicarlo también aquí.

Idealmente en una escuela Montessori, el ambiente se distribuye en una construcción octogonal, donde sea posible tener visión de todo el grupo. En casa esto no sería necesario. Pero si sería importante tener un espacio donde se colocan los diferentes materiales, que podrían organizarse también por áreas de conocimiento como se hace en un ambiente preparado.

En los ambientes preparados encontramos plantas, flores, y a veces también animales. Esto puede fácilmente aplicarse también en casa.

Los materiales en un ambiente Montessori están hechos con elementos naturales como la madera, el metal, el vidrio. También los colores deben ser claros, brillantes y neutros. Esto podemos aplicarlo también en casa, evitando el plástico o materiales sintéticos de colores estridentes.