INTRODUCCION DEL LIBRO HISTORIA DE LA EDUCACION.

...

CULTURA Y EDUCACIÓN

La cultura debe ser aprendida, o sea, trasmitida en alguna forma. Sin cultura un grupo humano no puede sobrevivir, es en interés del grupo que dicha cultura no se disperse ni se olvide, sino que se trasmita de las generaciones adultas a las más jóvenes y hagan así posible que continúe la vida del grupo. Esta trasmisión es la educación. La educación es un fenómeno que puede asumir las formas y las modalidades más diversas, la trasmisión de la cultura del grupo de una generación a la otra, a esto se le llama educación cultural. La importancia que tiene la educación es no solo a lo que se refiere a la vida o la supervivencia de un grupo humano sino que también a la formación y el desarrollo de la persona humana individualmente considerada.

CULTURAS ESTÁTICAS Y DINÁMICAS

Sin cultura un grupo no se puede conservar ni los individuos que a él pertenecen pueden alcanzar una condición humana, los grupos humanos refuerzan en sus miembros la conciencia de la importancia de las técnicas culturales y el modo más sencillo para hacerlo es atribuir o reconocer a las precipitadas técnicas un carácter sacro, por el cual las acciones perversas o impías incurren a castigos humanos o divinos. Las sociedades primitivas o primarias tienen un carácter estático, y tienden a conservar su cultura sin mutaciones o con las menores mutaciones posibles y se caracterizan por no haber encontrado otro modo de supervivencia Las sociedades civilizadas o secundarias son aquellas cuya cultura está abierta a las innovaciones y posee instrumentos aptos para hacerles frente, comprenderlas y utilizarlas.

FILOSOFÍA, PEDAGOGÍA, CIENCIA

Las sociedades civilizadas se enfrentaban a un doble problema. El primero es el de conservar y trasmitir y el segundo es el de renovarlos y corregirlos continuamente. Desde la antigüedad clásica estas dos tareas, fueron abordadas en forma racional y consciente por la filosofía. La filosofía, en sus principios tendía a identificarse con todo el saber, o mejor dicho, con todos los conocimientos que tuvieran carácter racional y sistemático; pero sucesivamente se desprendieron de ella varias ciencias, que se volvieron autónomas. No obstante, ha sido y es competencia de la filosofía la tarea de enfrentarse al doble problema de que hemos hablado. Cuando al realizar esta doble tarea de conservación y progreso de la filosofía se preocupa en forma precisa y de liberada del fenómeno educativo que asume la veste y la denominación de la filosofía de la educación o pedagogía. La pedagogía junto al lado de la psicología, la sociología y la docimología son indispensables para un control del proceso educativo. La pedagogía, en cuanto filosofía de la educación, formula los fines de la educación, mientras que la psicología, la sociología y la didáctica se limitan a proporcionarnos los medios propios para la consecución de esos fines. A la pedagogía compete la tarea de coordinar las contribuciones de las diversas ciencias auxiliares y técnicas didácticas para llevar a cabo la misión de apertura hacia lo nuevo y lo diverso que tiene en común con la filosofía. La razón por la que se estudia la historia de la filosofía y la pedagogía es no solo la curiosidad arqueológica sino que también la necesaria iluminación de los problemas actuales mediante el estudio de sus orígenes y de las soluciones ensayadas en el curso de los siglos.