La Demostración y la Ciencia - Resumen

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La ciencia tiene dos aspectos: subjetivo y objetivo. En el aspecto subjetivo se considera como un acto o un hábito. Considerada objetivamente, toda ciencia es un sistema o composición de verdades científicas. Mientras que el acto y el hábito científicos son algo simple, tenido por el sujeto que las realiza, el sistema es el mismo conjunto de las verdades demostrativamente adquiridas. Lo que la ciencia estudia tiene una unidad que fundamenta a la que posee el sistema. La unidad del sistema es, por tanto la relación entre sus miembros. Los miembros del sistema son justamente esas conclusiones. Ninguna de ellas es un ente real. La conclusión es un juicio lógico, una relación de razón entre conceptos. Y la demostración por cuya virtud ese juicio lógico se integra en el sistema siendo la relación entre una verdad científica y aquella otra que la hace lógicamente necesaria.

Un mismo objeto puede ser estudiado por una pluralidad de ciencias, de esta manera surge el objeto material y formal del sistema científico. Es objeto material de una ciencia la materia de que esta se ocupa, pero considerada en sí misma, independientemente de su capacitación científica. Mientras que el objeto formal es aquello que da unidad al respectivo sistema y lo que es directa y previamente captado en cada ciencia.

- La división de las ciencias especulativas

Esta debe estar regida y fundamentada por un cierto criterio. Según el predominio de las tres facultades humanas señaladas por el Canciller Bacon de Verulam (memoria, imaginación y razón), se reconocen tres ciencias: La historia, la poesía y la filosofía. La historia se limita a registrar hechos o datos y puede ser natural, civil o religiosa. La poesía no se ocupa de lo real, sino de lo ideal, y se divide en narrativa, dramática y parabólica. Por último, la filosofía estudia las cosas de un modo racional, dividiéndose en teología natural, física y ciencia del hombre.

En un criterio objetivo de AMPÉRE, tiene la división que distingue el mundo material y el mundo moral. Establece dos grandes grupos de ciencias: Las cosmológicas y las noológicas. Las primeras de dividen en cosmológicas propiamente dichas y fisiológicas. Las segundas, por su parte, se dividen en ciencias noológicas propiamente dichas y las sociales. Lo que en ellas se entiende por naturaleza no corresponde exactamente al mundo material, sino al de la explicación causal objetiva y necesaria, la cual se opone el de la compresión de los fenómenos humanos libres. La compresión, por ser fruto de una libertad, no puede examinarse a la luz de un estudio etiológico estricto, sino tan solo de una interpretación que trate de entenderlo mediante sus valores y no a través de sus conexiones naturales fijas.

La distinción entre las ciencias naturales y las del espíritu, responde a la diferencia entre la simple naturaleza física o psíquica y la libertad. Y por el lado del método, a la diferencia que hay entre la explicación y la compresión.

En todas estas divisiones se divide el conocimiento científico por criterios distintos al del objeto formal, que es precisamente lo que brinda a cada sistema un sentido homogéneo y le permite diversificar en cualquier otra ciencia que pudiera tratar sobre un objeto material idéntico. Debido a esto, una y la misma cosa puede ser estudiada por distintas ciencias según la diversidad de sus objetos formales. Estos pueden entenderse como el aspecto o dimensión real que la ciencia aprehende en la cosa, aquello que hace posible la comprensión científica de esta.

Se le llama objeto formal quo a lo que hace a aquel científicamente inteligible, es decir que lo hace más adecuado al entendimiento. La división esencial de las ciencias es una división por lo que hace a las cosas científicamente inteligibles, o lo que es lo mismo, según las formas de sus respectivas inmaterialidades (seres que pueden existir aun sin materia).

Se denomina física toda ciencia que se ocupa de entes materiales tanto en su existencia como en su esencia o definición. Esta prescinde de su materia singular o individual.

La segunda clase de ciencias es la que corresponde a las cosas existencialmente dependientes de la materia, pero que no la incluyen en su esencia. En ellas se prescinde de la singularidad y también de lo que constituye la materia sensible.

Otro tipo de conocimiento es el que trata sobre las cosas entitativamente inmateriales, es decir las cosas que pueden existir sin la material, y se denomina metafísica a esta clase de ciencia.