La Realidad de la Iglesia en la actualidad en la reforma de Martín Lutero

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El monopolio de la Iglesia romana era efectivo, sobretodo porque esa facultad le daba a la Iglesia un poder excepcional, liberar el pensamiento, el quehacer y la vida de las personas, porque si algo es cierto, es que todo giraba en torno a la moral cristiana. “Como crees que el Espíritu Santo no los abandona por indoctos y malos que fueren, se atreven a añadir lo que quieres. Si así fuese, ¿para qué serían necesarios y útiles las Sagradas Escrituras? Quemémoslas y conformémonos con los indoctos señores de Roma, a los cuales domina el Espíritu Santo, que sólo habita en corazones buenos, si no lo hubiese leído me habría parecido increíble que el diablo de Roma afirmara tales disparates y consiguiera seguidores”[6].

En tercer lugar, arguye conforme a la palabra de Dios, que los concilios convocados o aprobados por el Papa, deben ser refutados si estos no fueren acorde a los mandamientos estipulados en las Sagradas Escrituras. “Es charlatanería que ellos se vanaglorien de su autoridad a la cual uno no debe oponerse. Nadie en la cristiandad tiene autoridad para hacer daño o para prohibir que se impida el perjuicio. No hay poder en la Iglesia, sino para el mejoramiento. Por tanto, cuando el Papa usara de la potestad para oponerse a la organización de un concilio libre con el fin de impedir el mejoramiento de la Iglesia, no debemos respetarlo a él ni a su poder”[7].

Finalmente, me es necesario agregar ciertas premisas importantes en lo que concierne este ensayo, vale mencionar por ejemplo el hecho de que Martín Lutero mantuvo dentro de sus argumentos sólo tres sacramentos, que fueron los que realizó Cristo, y añade que éstos en ningún caso dan gracia especial al que los cumpla. “Comenzaré por negar las existencias de siete sacramentos, y, por el momento, propondré sólo tres: el bautismo, la penitencia y el pan. Todos ellos se han reducido por obra y gracia de la curia romana a una mísera cautividad, y la Iglesia ha sido totalmente despojada de su libertad. Aquilatando mis palabras al uso de la Escritura, en realidad tendría que decir que no admito más que un sacramento y tres signos sacramentales”[8].

Otra cosa que le molestó a Lutero es cómo se ha banalizado la salvación católica, mediante pergaminos y obligaciones que van en contra de la predicación bíblica. Menciona que los hombres hemos sido dotados de la gracias de Dios al momento en que murió por nosotros, “Jesucristo, nuestro Dios y Señor, murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación”[9], y que a pesar de que somos seres pecadores, nada de lo que hagamos revertirá esa situación. Por lo tanto, repudia la misa obligatoria como medio de purificación, lo considera más un hecho comercias, tal cual el purgatorio o las indulgencias. “Se confirma que tal misa con su sacrificio y su obre, y aunque se celebre por un malvados, ayuda a quitar los pecados de los hombres en esta vida y, después de ella, en el purgatorio, cosa que, como hemos dicho antes, sólo puede hacer el cordero de Dios”[10].

En conclusión, considero que la comprensión de la Historia Moderna, del Estado Moderno, y también el Estado actual secularizado y laicalizado, es fruto del arduo trabajo que realizo Martín Lutero y que es muy favorable para la Iglesia de la nuestra actualidad ya que atraviesa por grandes problemas. También hay que considerar que le debemos mucho a Lutero por tan arduo trabajo que realizo[b] al plantear una nueva visión de la Iglesia para poder transformarla como debería de ser, pero como dice Goethe muchas de las veces “no nos damos cuenta de todo lo que le debemos a Lutero”[11] todo este trabajo que realizo. Considero que la Iglesia de ahora se tiene que reformarse y que atienda a todas esas problemáticas que hay dentro y fuera de ella.

Bibliografía

BALLESTERO, Manuel, La Revolución del Espíritu (Tres pensamientos de libertad). Edit. Siglo XXI de España editores, Madrid, primera edición, 1970.

http://semla.org/portal/wp-content/uploads/2011/05/Lutero-Martin-Articulos-De-Esmalcalda.pdf

OBERMÜLLER, Rodolfo, “Diputación acerca de la determinación del valor de las indulgencias, las 95 tesis”, PDF.

LUTERO, Martín, Los Escritos Reformistas de 1520. Edit. SEP, México, primera edición, 1988.

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