La importancia del corporativismo en el régimen político mexicano

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Es necesario analizar cuatro dimensiones que proponen los autores para poder evaluar bajo sus criterios el estado de la democracia en nuestro país comenzando por el Estado de Derecho. Una democracia sustancial requiere de un Estado de Derecho que dote a los ciudadanos de derechos subjetivos para que puedan convertirlos en sujetos jurídicos para así garantizar condiciones óptimas que la democracia ofrece a los ciudadanos.

Si decidimos hablar de una democracia consolidada, dejando de lado las reformas electorales del 96´ y 97´, se necesita la existencia de un marco jurídico que ofrezca todo lo ya mencionado a los ciudadanos de este país, sin embargo, la percepción de los ciudadanos sobre las instituciones legales de este país es poco favorable, se les considera corruptas e ineficientes, esto último no porque se crea que no se respeten las leyes, sino por la necesidad de que sean aplicadas, que una vez que son violadas las instancias apliquen la ley a quienes la hayan violado. Los diferentes casos que se han visto en este país de corrupción y violaciones a la ley por parte de figuras públicas, como gobernadores, que han quedado impunes provocan situaciones de desconfianza en la población, “En el terreno de las percepciones, las instituciones que reciben la peor opinión por parte de los ciudadanos son las relacionadas con la procuración e impartición de justicia.” (Cadena Roa, y López Leyva, 2011:424), en conclusión, si bien algunos de nuestros derechos políticos son cuidados y respetados en el campo de los derechos civiles nuestro Estado de Derecho tiene un punto débil que necesita ir reforzando pero que tampoco tiene mucho tiempo para hacerlo

El siguiente punto de los autores es el desempeño adecuado de los partidos políticos y las instancias electorales, esto con base en el artículo 41 constitucional que le da el monopolio del acceso al poder en forma de entidades de interés público, esto se relaciona directamente con las ya mencionadas reformas en donde se establecen puntos clave para el desarrollo de una democracia pluralista y multipartidista, se pretende la repartición equitativa de presupuesto, y de la misma forma los castigo y penalizaciones a estos si infringen la ley por lo que se crea el TEPJF, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

La crítica a los partidos políticos es el presupuesto que dejan en la televisión y como las carreras y propagandas políticas se han vuelto un producto a vender, en cada elección se ofrece algo diferente, algo que satisfaga las necesidades de los electores, eso que el Estado de derecho debería proteger y que sin embargo al no pasar los partidos políticos encuentran materia en ellos para venderse en el mercado de los medios de comunicación, y así crear elecciones del todo por el todo, ofrecen todo por obtener el poder, un juego que desde las elecciones de 1988 no ha parado de ser la mejor estrategia, a pesar de que con el paso del tiempo el antiguo régimen perdió fuerza sus políticas clientelares y corporativistas volvieron con los sindicatos al régimen actual, no con tanta fuerza como antes pero se mantuvieron.

El tercer punto será la separación de poderes que se vivió en 1997 y las instituciones básicas de la democracia, seré muy concreta en esta parte, la separación de poderes resultó un problema en la toma de decisiones al tener congresos democráticos, al momento de la alternancia del poder muchas reformas e iniciativas de ley se vieron bloqueadas aunando a esto la mala negociación por parte del ejecutivo de ambos sexenios panistas hacia las cámaras de este país.

La Sociedad civil será el último punto a analizar, la pregunta será si realmente existe la libertad a la protesta social, los autores nos brindan muchos datos sobre eventos ocurridos en este país desde que la democracia parece algo mucho más palpable para este país, situaciones lamentables donde el viejo régimen parece seguir moviendo los hilos, el uso de la violencia hacia los ciudadanos genera un desequilibrio en muchos de la vida política de este país, el viejo “plata y plomo” está vigente hasta nuestros días, algo inaceptable en un régimen democrático.

Las elecciones del 2006 por parte tanto del entonces presidente Vicente Fox como de las instancias encargadas de velar por procesos democráticos, no ahondare en este tema porque es demasiado amplio pero es una pieza clave en la pregunta que titula estas líneas, la alternancia del poder no fue exactamente la cumbre de la democracia, las instituciones de este país encargadas de cuidar los derechos de los ciudadanos desde libertades, derechos políticos y sociales, objetos de la democracia, etcétera, son carentes en el cumplimiento de sus funciones, el respeto a las manifestaciones de la sociedad civil también dejan mucho que desear sin embargo no existe ningún régimen que cuente con todos y cada uno de los aspectos completamente perfectos, ni de forma rápida, la consolidación de la democracia sigue en proceso para este país, se necesitará de muchos errores pero ya no estamos en cero, la carrera tendrá tropiezos pero también logros, y habrá que cuidar no regresar a donde se estaba antes de emprender este camino rumbo a la democracia.

La mejora de la situación de democracia en nuestro país necesita ser atendida en su totalidad sin dejar aspectos pendientes o soluciones a medias, “[…] para su solución, requieren no de una revolución violenta, ni siquiera de un proyecto “nacional” nuevo o restaurador, sino de mayor participación ciudadana en los asuntos públicos y de mejores políticas públicas.” (Cadena Roa, y López Leyva, 2011:436). No olvidemos que la democracia es un régimen político, y que no existe nada perfecto, para lograr una democracia consolidada además de tiempo se necesitará de paciencia y cooperación, el letrero “En Construcción” seguirá de pie por un periodo largo en este país.

Bibliografía

Cadena Roa, J., y López Leyva, M. (2011). La consolidación de la democracia en México: avances y desafíos (2000-2006). Estudios Sociológicos, XXIX: 88. 415-462.

Córdova, Arnaldo. (1979). La Política de masas y el futuro de la izquierda en México. Cuadernos Políticos: 19. 14-49.