Los Hábitos del Pensamiento Riguroso.

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El Hábito de la distinción

La distinción es una de las operaciones más naturales y espontáneas del entendimiento, por la cual se para una cosa de otra, que en el orden real no están separadas. Progresamos un reconocimiento en la medida en que distinguimos, desagregamos formalidades, separamos conceptualmente aún aquello que en realidad está unido.

El Hábito de la relación y de la causa

Relación es la que nos abre el camino del conocimiento de la causalidad como principio explicativo de las cosas.

El hábito de la sistematización.

Entendemos por sistema un conjunto de elementos interrelacionados y ordenados a un fin. Comporta dos determinaciones: por un lado la dependencia recíproca de los elementos que lo compone y por otro, la teleología, que es en último término el criterio que confieren unidad del sistema.

Los sistemas naturales empero, en la búsqueda de las conexiones lógicas o ideales, buscan la correspondencia en la dependencia recíproca de las cosas; sólo las ciencias formales no lo hace.

Todo saber tiende hacer, inexorablemente sistemático; es decir, tiende a ser un conocimiento organizado.

El hábito de la crítica.

Crítica sería, un comportamiento específico de nuestro entendimiento por el que, somete un juicio a una prueba de validez, con instrumentos considerados válidos en un momento dado.

Cada ciencia y cada disciplina científica progresan en la medida en que afinan instrumentos metodológicos Y críticos para avanzar a partir de la experiencia del error.

El hábito de la síntesis.

De todos los hábitos mencionados, la síntesis es posiblemente el más dificultoso, el que se logra en el más largo plazo y posiblemente nunca se logra de manera acabada. La síntesis en el sentido de una tendencia, de un esfuerzo del entendimiento por lograr visiones lo más inclusivas posibles de todos los conocimientos y no precisamente de un conocimiento acabado y definitivo. Síntesis no es resumen; la síntesis es obra de madurez intelectual.

El aprendizaje de los hábitos de pensamiento riguroso.

El objetivo de aprender a aprender se identifica con la tarea de la restauración de la inteligencia; para generar en el discente la capacidad propia de juicio, hay que dar mayor espacio y mayor importancia a la generación de los hábitos intelectuales rigurosa.

Si la motivación no está, no es posible el aprendizaje.

Extractos de:

Los Hábitos del Pensamiento Riguroso, Roberto J. Brie

Resumen: Los Hábitos del Pensamiento Riguroso

Lógica y Filosofía de la Ciencia

Profesor:

Miguel Angel Rolón Velazquez

Elaborado por:

Carla Victoria Martínez Hernández

3038385

Carrera:

Relaciones Internacionales