Marxismo y Funcionalismo

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El nivel político es el del poder. Es decir, la estructura de clases establece unas formas de dominación política que se reflejan en el aparato del Estado.

El Estado se convierte en el instrumento de las clases dominantes para imponer coactivamente sus intereses a los sectores dominados.

El nivel ideológico introduce otro gran tema de la teoría marxista que es el de la ideología. La ideología dominante, a partir del uso de los medios de difusión del aparato ideológico del estado, se transforma en garante del orden social establecido.

4- El trabajo para Marx es una relación real del hombre con las cosas mismas, con la naturaleza y con los demás hombres, praxis histórico-social.

Según el sociólogo, el sujeto comienza a diferenciarse de los animales a partir del momento en que empieza a producir sus medios de vida, por lo tanto el trabajo constituye la esencia del hombre, el modo cómo éste concretamente es, el medio para su realización y para el desarrollo completo de sus posibilidades, para su satisfacción y para su felicidad.

En la producción capitalista, los bienes se producen para el mercado, para obtener una ganancia. Lo que importa para el trabajador, es obtener una remuneración adecuada por su trabajo.

El proletariado se encuentra enajenado (ajeno a sí mismo) en la sociedad capitalista debido a que el trabajo que se le ofrece al obrero es considerado como “trabajo forzado” por sus necesidades biológicas. El trabajador queda rebajado a la categoría de simple medio para satisfacer necesidades puramente animales, por lo tanto éste siente que no le pertenece y lo ve como parte de un “sufrimiento”, es decir lo ve como contrario de una actividad. Por ello el obrero niega el trabajo, y al negarlo niega a su vez su esencia, se está negando a sí mismo, reniega de su humanidad y lleva una existencia puramente zoológica o poco menos.

5- “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas. El trabajo no sólo produce mercancías; se produce también a sí mismo y al trabajador como mercancía” (Karl Marx, Manuscritos económicos y filosóficos de 1844)

La afirmación expuesta por el sociólogo Karl Marx quiere decir que tanto el trabajo y el trabajador pasan a ser solamente mercancías en un mundo en el cual, cuanto más se valorizan las cosas, tanto más se olvida el género humano del hombre. Con respecto al término “mercancía” quiere decir que es la “estructura ontológica fundamental de nuestro mundo objetivo entero”. En lugar de estar las mercancías al servicio del hombre, está el hombre al servicio de las mercancías. Por lo tanto se trata de un proceso de cosificación o reificación por obra del cual las relaciones en entre los hombres sólo se entienden como relaciones entre las mercancías que intercambian; los hombres ser consideran unos a otros sólo en función de las mercancías que producen, compran o venden.