Método Aristóteles y dialécticos medievales siguientes se exponen una bastante grande

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las sensaciones derivadas bajo ciertas circunstancias, ¿no parece seguro de que "yo estoy aquí, sentado junto al fuego, que llevaba una bata de invierno, la celebración de este pedazo de papel en mis manos, y así sucesivamente"? (AT VII 18: CSM II 13). punto de Descartes es que a pesar de que los sentidos nos engañan parte del tiempo, qué base para la duda existe la creencia de inmediato que, por ejemplo, que usted está leyendo este artículo? Pero tal vez la creencia de la lectura de este artículo o de sentarse junto a la chimenea no se basa en verdaderas sensaciones en absoluto, sino en las sensaciones falsas que se encuentran en los sueños. Si tales sensaciones son sólo sueños, entonces no es realmente el caso de que usted está leyendo este artículo, pero en realidad está en la cama durmiendo. Dado que no hay forma de principios de distinguir la vigilia del sueño, cualquier creencia basada en la sensación se ha demostrado que es dudosa. Esto incluye no sólo las creencias mundanas sobre la lectura de artículos o sentado junto al fuego, pero incluso las creencias de la ciencia experimental que es dudosa, ya que las observaciones sobre los que se basan pueden no ser verdaderos, sino meras imágenes de los sueños. Por lo tanto, todas las creencias basadas en la sensación se han puesto en duda, ya que todo podría ser un sueño.

Esto, sin embargo, no pertenece a la creencia matemáticos, ya que no se basan en la sensación pero en la razón. Para pesar de que uno está soñando, por ejemplo, que, 2 + 3 = 5, la certeza de esta proposición no se pone en duda, porque 2 + 3 = 5 si el uno creer que está despierto o soñando. Descartes continúa a preguntarse acerca de si Dios podría hacerle creer que hay una toma de tierra, el cielo y otras cosas extensas cuando, en realidad, estas cosas no existen en absoluto. De hecho, a veces las personas cometen errores acerca de las cosas que creen que son más seguro, tales como cálculos matemáticos. Pero tal vez la gente no se equivocan sólo algunas de las veces, pero todo el tiempo de tal manera que creer que 2 + 3 = 5 es algún tipo de error persistente y colectiva, por lo que la suma de 2 + 3 es realmente algo distinto a 5. Sin embargo , tal engaño universal, parece incompatible con la suprema bondad de Dios. De hecho, incluso el engaño ocasional de un error de cálculo matemático también parece incompatible con la bondad de Dios, sin embargo, a veces la gente no comete errores. Entonces, de acuerdo con los escépticos, Descartes supone, por el bien de su método, que Dios no existe, pero en su lugar hay un malvado demonio con el poder supremo y la astucia que pone todos sus esfuerzos en él engañar por lo que siempre se equivoca sobre todo, incluyendo las matemáticas.

De esta manera, Descartes llamó a todos sus creencias anteriores en duda algunos de los mejores argumentos escépticos de su época, pero que todavía no estaba satisfecho y decidió ir un paso más allá al considerar falsa cualquier creencia de que cae presa de la más mínima duda. Así, a finales de la primera meditación, Descartes se encuentra en un torbellino de creencias falsas. Sin embargo, es importante darse cuenta de que estas dudas y la supuesta falsedad de todas sus creencias son por el bien de su método: en realidad no cree que está soñando o está siendo engañado por un malvado demonio; reconoce que su duda no es más hiperbólica. Pero el objetivo de esta duda "metodológico" o "hiperbólica" es despejar la mente de opiniones preconcebidas que pudiera ocultar la verdad. El objetivo entonces es encontrar algo que no puede ponerse en duda a pesar de que un malvado demonio le está engañando y a pesar de que está soñando. Esta primera verdad indudable servirá entonces como un "axioma" metafísico aprovechado intuitivamente desde el que absolutamente cierto conocimiento puede deducirse. Para más información, véase el escepticismo