Nominalismo y realismo: objetos abstractos y objetos físicos

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Quine señala, tres objeciones que se le hacen al tema en cuestión. Por un lado, que si algunos objetos físicos están mejor confirmados que los abstractos, otros objetos fiscos más conjeturales serán más aceptados que los objetos abstractos porque su aceptación supone menos pérdida de homogeneidad y menos pérdida de simplicidad que la aceptación de los objetos abstractos. Por otro lado, el autor sigue diciendo que en la medida en que se resaltan los datos sensoriales en el sentido de acaecimientos sensoriales concretos, frente a las cualidades recurrentes, se convierte en una objeción al fisicalismo y no al nominalismo. Quine muestra lo anterior como irrelevante, diciendo a su vez que la respuesta adecuada a esta objeción es independiente de que los objetos sensoriales subjetivos tenidos en cuenta sean acaecimientos o cualidades. Continúa diciendo que los objetos sensoriales subjetivos no bastan para alcanzar ningún fin. Por último, en la tercera objeción, muestra algunas finalidades, reales o imaginarias, acerca de la postulación de algunos objetos sensoriales subjetivos. Nos dice que no necesitamos objetos especiales de ilusión, ni se necesitan objetos no físicos propios para la búsqueda o el deseo, y tampoco se necesitan objetos sensoriales para dar razón de nuestro conocimiento de los objetos físicos mismos o la discusión sobre ellos.

A favor de los datos sensoriales, argumenta Quine que algunos objetos físicos deben preferirse a los objetos abstractos a causa del carácter relativamente directo de asociación con la estimulación sensible. Teniendo en cuenta la utilidad teórica, los datos sensibles no bastan si se excluyen los objetos físicos. Pero el argumento anterior pierde un poco de sentido cuando se utiliza la misma utilidad teórica como contra-argumento. Sigue diciendo el autor que la significación estimulativa de una sentencia observacional no resuelve en modo alguno la cuestión de si una parte cualquiera de la sentencia debe considerarse como un término que designa datos sensibles, o como términos de objetos físicos.

La discusión, a mi modo de ver, radica en los problemas de los universales, en la existencia o inexistencia de algunos tipos de entidades o realidades, en qué términos tienen sentido y cuáles carecen de él, y en la forma de interpretar el mundo.

Bibliografía

- “Filosofía y decisión óntica” (Quine [1960] 1974).