PROSPECTIVA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA DEL RENACIMIENTO Y EL MÉXICO ACUAL.

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2.1.2 Prospectiva con el México contemporáneo.

Nicolás Maquiavelo a través de su experiencia, después de haber observado la manera en que el poder era llevado a cabo en las cortes europeas, plasma en un pequeño tratado en 1513 la manera en que una persona virtuosa, debe convertirse en príncipe, es decir, hacerse del poder, y cómo debe conservar su autoridad.

“El príncipe”, se aleja de utopías pasadas; como la creencia platónica de un estado perfecto el cual se apegaba más a la justicia y a los principios del bien común (Platón, 404a.c.), o las ideologías aristotélicas que hablaban de un estado que llegaba a bastarse a sí mismo y tenía por origen y fin principal las necesidades de sus pobladores (Aristoteles, 336a.c.); dirigiendo a la política hacia el realismo y lo posible y alejándola de conceptos ideales, morales y románticos.

Debido a la realidad plasmada en la obra de Maquiavelo, esta se ha convertido en supratemporal, es decir sus ideales han sobrepasado al tiempo para percibirse aún en la era moderna. Se puede decir que la característica que concede la actualidad a la obra maquiavélica es la afinidad del príncipe con los partidos políticos actuales.

La organización política empleada para la manipulación del poder no es una creación coetánea de la humanidad, Maquiavelo retrata por primera vez a la política y por tanto la organización de esta a manera de ciencia, a través de análisis minuciosos, poniendo en manifiesto la forma en que un hombre puede consagrarse en el poder, y, como no basta con conseguirlo; sino mantenerlo y hacerlo más fuerte.

Así mismo La tipología a la que Maquiavelo hace referencia en el capítulo primero sobre las clases de principados puede extrapolarse a nuestros días, ya que como podemos darnos cuenta, muchas de las administraciones que llegan al poder obedecen el patrón de principados hereditarios, ya que provienen de estrategias políticas ya configuradas desde tiempo atrás, como lo es el gobierno del PRI instaurado en el presente, y de pronto se establecen gobiernos que si bien también pudieran formar parte de una misma estrategia, obedeciendo pensamientos suspicaces; se conforman a manera de un principado nuevo, que tal y como es de observancia se vuelve más difícil de mantener tal y como lo estipula este autor.

En “El príncipe” se instaura la premisa de que el mantenimiento del poder, y su expansión, recae ampliamente sobre el apoyo de los gobernados, esta situación es completamente transferible a épocas contemporáneas. Los partidos políticos actuales reconocen la importancia de la opinión pública, puesto que procuran llevar a cabo un conjunto de técnicas y artimañas para persuadir y manejar la opinión de la ciudadanía, Maquiavelo establece en su obra la importancia que tenía para un príncipe el apoyo de sus súbditos, opina: “deben permanecer los súbditos bien humildes al lado suyo, para ayudarle a gobernar” (Maquiavelo, N; 1513, p.9)

Se enfrentan tiempos actuales en que la política se encuentra poco valorada y en los que el pueblo se ha tornado poco crédulo ante las instancias de gobierno, una de los principales postulados de Maquiavelo ha sido ignorado, “El príncipe debe evitar ser despreciado y aborrecido” (Maquiavelo,N; 1513, p.39), Se hace manifiesto el odio que los gobernados han acuñado de manera personal en contra de su mandatario.

Dentro de los consejos que plasma Maquiavelo para los hombres de estado, se han implementado por la regencia mexicana aquellos a los que se refiere en su obra como necesarios de acuerdo a la naturaleza del hombre; engañar, manipular, mentir y faltar a las promesas de campaña cuando sea necesario son prácticas llevadas a cabo por nuestros gobernantes y que ciñéndose a la ideología de Maquiavelo “Los hombres son ingratos, volubles, disimulados, que huyen de los peligros y son ansiosos de ganancias” (Maquiavelo,N; 1513, p.36) pueden ser consideradas adecuadas.

Sin embargo, aunque Maquiavelo plasma estas técnicas como necesarias para dirigir un estado, los mandos se han olvidado de las palabras con las que precede esta hipótesis “Mientras que les haces bien y que no necesitas de ellos, como lo he dicho, te son adictos, te ofrecen su caudal, vida e hijos, pero se rebelan cuando llega la necesidad” (Maquiavelo,N; 1513, p.36); entonces si buscasen seguir estas premisas deberían evitar a toda costa la álgida necesidad del pueblo, para eludir su inevitable rebelión.

Ahora bien, situándose en menesteres actuales, que aquejan al país, no solo debe hablarse de necesidades económicas, hambre y pobreza extrema, es importante mencionar el grave dilema de la seguridad de la ciudadanía; Maquiavelo hace especial ahínco en que el príncipe debe mantener a sus súbditos seguros en su patria y defenderse con vehemencia de los enemigos exteriores (Maquiavelo,N; 1513), así el gobernante se hará con el clamor del pueblo y evitará el miedo constante a las revueltas o rebeliones que puedan suscitarse por el disgusto popular, situación que claramente no supo ser sobrellevada por la actual presidencia nacional.

Prosiguiendo, es importante mencionar la característica principal que Maquiavelo atribuye a aquel destinado a ser príncipe, la virtud, aunque cree que la suerte tienen un papel decisivo, el gobernante debe poseer la virtud para establecer un equilibrio entre fortaleza para imponerse e inteligencia para persuadir y hacer creer. “Desde que un príncipe está en la precisión de saber obrar competentemente según la naturaleza de los brutos, los que él debe imitar son la zorra y el león enteramente juntos. El ejemplo del león no basta, porque este animal no se preserva de los lazos, y la zorra sola no es más suficiente, porque ella no puede librarse de los lobos458. Es necesario, pues, ser zorra para conocer los lazos, y león para espantar a los lobos; pero los que no toman por modelo más que el león, no entienden sus intereses” (Maquiavelo,N; 1513, p.48), es notorio que se ha intentado hacerse temer como el león, pero la astucia y el pensamiento astuto del zorro se encuentran carentes entre el cúmulo de virtudes, si es que lo hay, de el mandatario actual mexicano.

En función de su virtud el príncipe podía mantener el orden social garantizando así la paz y la prosperidad del pueblo, de esta manera el mantenimiento del poder se volvía relativamente sencillo, esto está en directa correspondencia con el buen uso de la autoridad, el príncipe virtuoso no comparte el poder y se hace respetar por medio de un ejército poderoso, sin embargo debe evitar a toda costa los actos crueles, pues primordialmente debe establecer un equilibrio entre ser amado y ser temido.