Prueba de Filosofía: “Apología de Sócrates”

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Por último, hablando de las diferencias de mi persona con Sócrates, debo admitir que a veces me guardo cosas, pensamiento y emociones para no discutir o estar en desacuerdo con el resto. Además, sería muy difícil para mí tener la confianza en mi persona o mis pensamientos, como lo hizo Sócrates con los suyos, es decir, a veces es más fácil estar de acuerdo con el resto y así se evitan más problemas. Sin embargo, lo correcto sería tener un pensamiento y una honra como Sócrates, quien llevo sus ideales a la muerte y nadie nunca se los cambió.

- Imitando a Sócrates, elabore usted su propia apología.

Me veo aquí en este juicio, por razones que no encuentro que sean válidas. Me he visto acusado de copiar en una prueba, y además de ser imposible un acto tal, no existen fundamentos suficientes para corroborar mí supuesta mala acción. Por estas mismas razones es que me propongo a contarles a ustedes mi versión del caso, y no pretendo confundirlos con palabras extrovertidas y difíciles de comprender, sino que más bien todo lo contrario, intentaré explicarme de tal manera que hasta los menos sabios puedan comprender lo que digo. Estas razones para culparme de algo que no hice vienen de la mala reputación que otros me han hecho en el pasado, y que es probable que afecten la manera en la que me ven en el presente. Se cree que como obtengo buenas notas, no hago más que esmerarme en lograr copiar las respuestas de mis compañeros más sabios, cuando en realidad no hago más que estudiar todos los días y esforzarme como nadie. El fruto de mi constante esfuerzo se ve reflejado en las buenas notas obtenidas, y no siento más que una gran gratitud por ello. Sin embargo me encuentro en este juicio que será el que decida mi futuro, siendo acusado por un crimen que no es más que el resultado de rumores de envidiosos que buscan deshacerse de mí y mis buenos resultados. Mi persona constantemente ha hecho mención a aquellos que buscan concretar una copia, y varias veces les he llamado la atención de manera que se den cuenta del gran error que se está cometiendo al copiar, por lo que este hecho confirmaría aún más la inocencia que tengo frente a esta acusación. Con todos los argumentos ya impuestos, no tengo nada más que hacer que decirles a los jueces que no se dejen llevar por las malas acusaciones que se destacan entre los envidiosos, y que mejor se fije en lo que acabo de mencionar, que es lo más verdadero. Mi futuro queda en sus manos, señor Juez, y no hago más que despedirme de este discurso y aceptar la sentencia que usted sienta que es la correcta.

- ¿Cuál de las posibilidades del conocimiento se expresa en el libro?

- Según Sócrates, ¿de donde se origina el conocimiento?

- ¿Cuál es el concepto de hombre que asume Sócrates?

- ¿Qué forma de racionalidad asume Sócrates?

- De las tareas propias de la filosofía: ¿Cuál de ellas enfatiza Sócrates?

- Desde la óptica de Sócrates, emita un juicio sobre la situación del sistema educacional y universitario de Chile de hoy.

Luego de leer el libro, he llegado a la conclusión de que nunca hemos sido realmente educados ni tampoco nos han dado a conocer nuestra propia ignorancia para dar a luz el verdadero saber; aquél que se encuentra en nosotros mismos y no en lo que debemos aprender de otros. Al igual como los sofistas hacían con sus discípulos, hoy en día somos un depósito de conocimientos. La educación se basa en la razón instrumental; en vez de buscar la verdad, nos hemos bastado solamente con aprender y memorizar materias, pues repetimos las cosas que nos enseñan, las que al cabo de un tiempo son olvidadas y tampoco tomadas en cuenta en nuestra vida diaria. En la universidad, esto no cambia, pues igualmente somos instruidos y no educados. Frente a esta situación, ¿Cómo se pretende que el país crezca y tenga a buenos profesionales?

En unos meses debemos rendir la PSU, prueba que supuestamente selecciona a los más aptos para entrar a una carrera universitaria. Pero esto no es así, pues pareciera que se selecciona a las personas capaces de memorizar la mayor cantidad de materia en el menor tiempo posible.

Otra situación problemática, son los gastos económicos que los estudiantes deben desembolsar de sus bolsillos, que en la gran mayoría de la sociedad excepto por unos pocos, viene siendo un tema de relevancia debido a que la gente termina endeudada. Al igual como lo hacían los sofistas, hoy en día las universidades y colegios de mayor prestigio cobran por “educar” a sus estudiantes, abriendo las ventanas de la desigualdad en marco del derecho social de los estudiantes, sin importar sus ingresos y entorno, de recibir una educación de calidad.

En fin, la educación en nuestro país está pasando por una crisis cuya solución, teniendo como base el pensamiento Socrático, está en nosotros mismos. Este cambio debe llevarse a cabo en todas las esferas de la educación, pero la más importantes se encuentra en la enseñanza; debemos saber el por qué de las cosas para así adquirir el conocimiento verdadero, conllevando a aprenderlo de manera precisa para que nunca se nos olvide y podamos aplicarlo a nuestra vida social, laboral, familiar, etc.

- ¿Por qué Sócrates enfrenta la muerte con serenidad? ¿Cómo la enfrenta usted?

Primero debemos comprender que Sócrates fue sometido a juicio por las siguientes acusaciones: por escudriñar las cosas celestes y subterráneas, convertir el argumento más débil en el más fuerte y enseñarle eso a otros, por corromper a los jóvenes y por último, por no creer en los dioses en los que cree la ciudad y en cambio en sí en otras divinidades nuevas. Estas acusaciones terminarían siendo las causas de la pena de muerte de Sócrates.

Frente a la esta situación, Sócrates se mantuvo firme y sereno, ya que afirmó que no le temía a la muerte. Uno de sus motivos para tener esta actitud, es que no cree que condenándolo le puedan hacer daño, ya que cree que ningún malvado puede perjudicar a un hombre de bien (él mismo). Otro motivo es que si lo condenan, cometen el error de despreciar al dios el don que les ha concedido, porque frente a su muerte no encontrarán a otro hombre que como él, que realice la misma labor. Finalmente, no cree que la muerte sea un mal, ya que nadie sabe qué es lo realmente el morir; de lo único que está seguro, es que la verdad absoluta está en la muerte, por lo que la idea de poder alcanzarla no le causaba temor.

La muerte en nuestra