RESUMEN KANT
Enviado por Antonio • 25 de Septiembre de 2018 • 3.289 Palabras (14 Páginas) • 297 Visitas
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Sujeto y predicado no nos interesa
Síntesis entre Conceptos puros e Intuiciones puras
En la percepción hacemos tres tipos de síntesis, la aprehensión ver, percibir, reproducción, reconocimiento.
En partes, unión, ya sé que es y puedo dar el concepto.
Síntesis entre Concepto e intuiciones
nadie había pensando que los juicios en la matemática eran analíticos, una igualad supone una no contracción, pero no en toda igualdad hay un análisis 7+5=12 impone una síntesis. las proposiciones matemáticas son necesarias esta relación no es sintética sino a priori. La suma es una relación que es universal y necesaria y no viene de la experiencia.
Los numero son intuiciones y representaciones, la puedo representar empíricamente y de otra forma, logarítmicamente, exponencialmente.
Recurso propio generado con Pixton
Como vimos con anterioridad, todo conocimiento comienza con la experiencia, sin embargo, en la formulación de juicios caben dos posibilidades, que se fundamenten en ella misma o en la razón pura; así tendríamos una nueva clasificación:
Juicios a posteriori: que se fundan en la misma experiencia, son juicios empíricos que se refieran a hechos, juicios contingentes como el anterior: “Los objetos de madera flotan”.
Juicios a priori: se originan en al misma razón, son universales y necesarios, como por ejemplo: “El todo es mayor que las partes que lo componen”
Recurso propio generado con Pixton
Los juicios analíticos son juicios construidos por el entendimiento al margen de la experiencia; la conexión entre el sujeto y el predicado es universal y necesaria: son juicios a priori.
Sin embargo, en los juicios sintéticos pueden darse dos casos:
Si la información que añade el predicado tiene su origen en la experiencia, la conexión entre el sujeto y el predicado no es necesaria sino contingente, dependiente de dicha experiencia, como ocurre en el juicio “Todos los cuerpos son pesados”. Son juicios sintético a posteriori.
Si la información que se añade en el predicado no parte de la experiencia sino de la misma razón, la conexión que se establece entre el sujeto y el predicado es universal y necesaria, como ocurre en el juicio: “Todo cambio tiene una causa”. Son juicios sintéticos a priori.
Los juicios analíticos son universales y necesarios pero no amplían nuestro conocimiento, los juicios sintéticos a posteriori sí lo amplían, pero no son universales y necesarios. Son los últimos mencionados, los juicios sintéticos a priori, los que cumplen las condiciones exigibles a las proposiciones científicas: son juicios de ampliación, por ser sintéticos, y a la vez universales y necesarios por ser a priori.
Juicios Analíticos Sintéticos
A posteriori Extensivos (sintéticos)
Contingentes (a posteriori)
Todos los cuerpos son pesados
A priori Explicativos (analíticos)
Universales y necesarios (a priori)
Todos los cuerpos son extensos Extensivos (sintéticos)
Universales y necesarios (a priori)
Todo cambio tiene una causa
Kant llevará a cabo una investigación sobre la existencia de dichos juicios en las matemáticas y en la física, estudiando las condiciones que lo hacen posible para preguntarse si éstas podrían darse, también, en el ámbito de la metafísica.
Conceptos y términos: "juicios analíticos" y "juicios sintéticos"
Todo juicio es un acto mediante el que se afirma o niega la existencia de algo, vinculando dos términos (uno, el sujeto, el otro, el predicado) por medio de la cópula es. Difiere del razonamiento en que éste es la unión de dos o más juicios, y según afirmaba Aristóteles el juicio representa un término o escalón medio entre el concepto y aquel primero.
Inmanuel Kant, quien analizó los juicios como actividad del sujeto pensante, popularizó en su Crítica de la razón pura la famosa distinción en analíticos y sintéticos. Los juicios (o enunciados, o proposiciones) analíticos son los que poseen el concepto de predicado contenido en el sujeto, siendo aquel perteneciente a éste, y estableciéndose ambos en una relación de identidad. Por su parte, en los juicios sintéticos el predicado de la proposición no está comprendido en el sujeto ni forma relación alguna con éste.
Por ejemplo: el juicio “todas las rosas rojas son rojas” es claramente analítico, puesto que el concepto ‘rojas’ del predicado se halla en el concepto ‘rosas rojas’ del predicado. Pero si afirmamos que “las rosas son rojas” estamos realizando un juicio sintético, dado que el concepto ‘rojo’ no está íntegramente contenido en el concepto ‘rosas’ (entre otras cosas, naturalmente, porque hay rosas que no son rojas). Además, podemos construir la negación de un enunciado afirmativo sujeto-predicado, siempre que no sea analítico. Podemos, así, decir “no todas las rosas son rojas”, y se trata de un juicio sintético válido, pero no es posible hacer lo mismo en un juicio analítico: porque, en efecto, si decimos que “no todas las rosas rojas son rojas” caemos en una evidente contradicción, ya que supone que “algunas rosas son y no son rojas”, lo cual es absurdo.
Karl Popper, en su libro Conocimiento objetivo, sintetizó la división de los enunciados de la forma siguiente:
En este cuadro aparecen un par de términos (a priori y a posteriori) que ya hemos visto anteriormente. Lo que aquí se señala es que todo juicio analítico implica un a priori (las flechas de la figura significan, precisamente, si... entonces...), mientras que uno sintético sólo puede ser a posteriori; esto se debe a que la verdad de los juicios depende de su naturaleza: la de los analíticos se detecta siempre a priori (esto es, su verdad la conocemos gracias a nuestra razón), y la de los sintéticos a posteriori (esto es, en virtud de nuestra experiencia). En estos últimos, el predicado nutre al sujeto, aumentando
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