Temas de Filosofía VERDAD DE LA REALIDAD HUMANA

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Ciertamente esos hombres pensaban que lo único verdadero eran las sombras proyectadas., en una ocasión uno de los prisioneros que habitaba aquella caverna consiguió desatarse de las cadenas que lo mantenían prisionero ahí dentro, y se vio obligado a levantarse súbitamente, a torcer el cuello, caminar y dirigir la mirada hacia la luz que observaba al otro extremo de la caverna (Platón, Siglo VII).

Con dolor, y con el centello de la luz se vio imposibilitado de distinguir los objetos cuyas sombras percibía con anterioridad., ¿Qué crees que podría contestar ese hombre si alguien le dijese entonces que solo veía bagatelas, y que ahora en cambio estaba más cerca del ser y de objetos más verdaderos? ¿Cómo juzgaría las cosas vistas anteriormente de las contempladas ahora? (Platón, Siglo VII)

Sufriría seguramente dolor y se indignaría contra el que lo mantuvo sumergido en aquella caverna contemplando las mismas imágenes por años y considerándolas verdad, y finalmente después de contemplar el sol, le sería posible deducir respecto a él, ¿Quién es el que produce las estaciones y los años?, siendo por tanto la causa de todas las cosas que se veían en la caverna. (Platón, Siglo VII)

En consecuencia me es posible asegurar que la visión de la realidad es relativa, el hombre de la caverna al jamás en su vida haber visto otra cosa que no fueran las sombras proyectadas, no podía darse cuenta que existía un mundo enorme a la luz del sol, lleno de posibilidades y fenómenos increíbles, que en nada eran parecidos a las hostiles imágenes que el miraba a diario en aquel lugar.

Al igual que el prisionero de la caverna, las imágenes proyectadas hoy en día en los medios de comunicación nos pintan un panorama irreal del mundo en el que vivimos, nos encadenan a las mismas historias de fantasía una y otra vez, nos implantan la idea de un mundo basado en el típico drama televisivo en el que la niña de condición humilde se casa con el magnate hombre de negocios y viven felices por siempre.

Pero no es sorprendente que creamos falsas historias, la televisión nos has creado una cueva tan obscura que somos incapaces de diferenciar la realidad del mundo que vivimos de la que se nos ha enseñado, puedo atreverme a decir que detrás de la fantasía de la ficción, existe un mundo exquisito, que sería muy difícil que una vez conocido pudiéramos renunciar al él.

Claramente hay una diferencia abismal entre el mundo sensible, ese que se nos ha enseñado e impuesto por años, el que nos mantiene cerrados de ojos y oídos, de aquel del que surgen todas las ideas y el conocimiento, ese mundo tan increíble de la razón, de donde nace la verdadera esencia del hombre, en el que se encuba la curiosidad y el deseo de saber, ser y conocer.