Cayó Julio César
Enviado por John0099 • 14 de Noviembre de 2018 • 4.931 Palabras (20 Páginas) • 352 Visitas
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Primera campaña la hizo Tiberio en la expedición de los cántabros como tribuno de los soldados; enviado después a Oriente con un ejército, cerca de un año la Galia Cabelluda, alterada entonces por las incursiones de los bárbaros. En la Germania recibió por convenio cuarenta mil enemigos, que trasladó a la Galia.
Con la edad llego a tener todas las magistraturas, y ejerció casi sin interrupción la cuesturas, la pretura y el consulado; fue creado cónsul por segunda vez, y después de breve intervalo, revestido del poder tribunicio por cinco años.
Tiberio no dio a conocer la muerte de Augusto hasta después de haberse asegurado de la del joven Agripa.
Si vacilaba es porque a muchos peligros le amenazaban, y a menudo solía decir que sujetaba a un lobo por las orejas. Un esclavo de Agripa, llamado Clemente, había reunido fuerzas considerables para vengar a su amo: L. Escribonio Libón, ciudadano, de noble origen, tramaba una revuelta: las tropas se habían sublevado en dos provincias: en la Iliria y en la Germania.
Libre ya de recelos, De todas las distinciones que le ofrecieron, aceptó muy pocas. Un ejemplo fue cuando coincidido el aniversario de su nacimiento con los juegos plebeyos del Circo, consintió con dificultad que se agregase en honor suyo.
Restableció una apariencia de libertad, devolviendo al Senado y a las magistraturas los privilegios y majestad que formaban en otro tiempo su grandeza. Le daba a conocer al senado de todo lo que hacia, importante o pequeño, público o particular. Le consultaba acerca del establecimiento de impuestos, de la concesión de los monopolios, de construcción o reparación de edificios públicos, del levantamiento de tropas del licenciamiento de los soldados, del acantonamiento de las legiones y de las tropas auxiliares.
En el ejercicio de la soberanía se dedicó a anular abusos y dejó sin
efecto muchas disposiciones del Senado; ofreciese en ocasiones como consejero a los magistrados reunidos en su tribunal y sentase al lado de ellos o enfrente en puesto más alto Reformó los usos antiguos y modernos que eran causa de corrupción en las costumbres públicas.
Durante los dos primeros años de su ascensión al poder no salió de Roma, y sólo visitó las ciudades vecinas, sin pasar nunca de Ancio. Preparaban las provisiones en los municipios y las colonias, y llegando incluso a consentir que se hiciesen votos solemnes por su viaje y su regreso.
Se dice que era grueso y robusto, y su estatura mayor que la ordinaria, ancho de hombros y de pecho, apuesto y bien proporcionado. Tenía la tez blanca, los cabellos, según costumbre de su familia, los llevaba largos por detrás, cayéndole sobre el cuello. Cultivó las letras griegas y latinas.
Cayo Caligula
Siendo hijo de Druso y de Antonia la menor, fue adoptado por Tiberio, su tío paterno; ejerció la cuestura cinco años antes de los que ordenaban las leyes, e inmediatamente después el consulado. Todas las legiones que, a la noticia de la muerte de Augusto se negaban a reconocer a Tiberio como emperador, le ofrecían a el él mismo el mando supremo del Estado. Tras vencer al enemigo, y regresó a Roma para recibir en ella los honores triunfales. Se le designó cónsul por segunda vez.
Luchó cuerpo a cuerpo con muchos enemigos y a muchos mato por su mano. Gozaba del favor popular, la inmensa multitud, se precipitaba a recibirle, eso le causó, mas de una vez peligro de muerte. Cuando regresó a Germania llenaron el camino hasta 20 millas de roma.
Más grandes y vivos testimonios de cariño brotaron, sin embargo, a la noticia de su muerte, y aun mucho después. El día en que murió fueron apedreados los templos y echadas abajo las estatuas de los dioses; algunos ciudadanos arrojaron a la calle sus dioses lares o expusieron sus hijos recién nacidos. Se dice que incluso barbaros pidieron tregua como signo de respeto.
Germánico habíase casado con Agripina, hija de M. Agripa y de Julia, y tuvo nueve hijos; dos de ellos murieron de pocos meses, y otro al salir de la infancia.
C. César nació bajo el consulado de su padre y de C. Fonteyo Capito. El
sobrenombre de Calígula era mote militar y le fue aplicado a causa de un calzado de soldado que había usado en su infancia en los campamentos
Apenas entrado en Roma, por unánime sentir del Senado y del pueblo, que
había invadido la Asamblea, se le reconoció como único árbitro y dueño del Estado.
Desterró de Roma a los inventores de orgías monstruosas. Hizo que buscaranas obras de Tito Labiano o, prohibidas por el Senado, y permitió que fueran copiadas y leídas, diciendo que estaba personalmente interesado en que se escribiese con fidelidad la historia.
Cuatro veces el consulado: la primera, desde las calendas de julio, durante dos meses; la segunda, desde las calendas de enero, durante treinta días; la tercera, hasta los idus de enero; la cuarta, hasta siete días de los idus del mismo mes. Los dos últimos consulados fueron consecutivos; el tercero lo empezó en Lyón.
Terminó los monumentos que Tiberio había dejado inacabados: el templo de Augusto y el teatro de Pompeyo. Empezó un acueducto cerca de Tibur y un
anfiteatro cerca del campo de Marte.
Hacía herir siempre a las victimas a golpes leves y repetidos, y jamás dejaba de recomendar a los verdugos, que le conocían bien, que hiriesen de modo
que se sintieran morir
Tiberio Claudio Druso
Livia, que estaba ya encinta cuando se casó con Augusto, dio a luz tres meses después a Druso; llevó al principio el nombre de Nerón, y fue padre de César Claudio; pasó por ser fruto de adulterio de Livia y Augusto.
Claudio nació en Lyón, en las calendas de agosto, bajo el consulado de Julio Antonio y de Fabio Africano, el mismo día en que se dedicaba el altar consagrado a Augusto.
Su madre Antonia le llamaba sombra de nombre, infame aborto de la Naturaleza; y cuando quería hablar de un imbécil, decía: Es más estúpido que mi hijo Claudio. Su abuela Livia sintió siempre hacia él un profundo desprecio.
En sus informes y sentencias mostraba un carácter variable/ extravagante. despidió como sospechoso de la manía de juzgar. Una mujer se negaba a reconocer un hijo suyo; como por
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