Colombia una nacion a pesar de si misma (capitulo 7 y 8).
Enviado por Jerry • 18 de Abril de 2018 • 4.069 Palabras (17 Páginas) • 1.916 Visitas
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Los conservadores colombianos preferían basar su mandato en la fuerza de la tradición social y religiosa, en la deferencia natural de las clases bajas hacia sus superiores y, sobre todo, en la gran influencia de la iglesia católica. Incluso los pocos miembros del clero que en la década de 1920 mostraban interés en problemas laborales y en promover el establecimiento de sindicatos católicos se centraban en la solución de problemas inmediatos y apuntaban hacia metas de mejoramiento individual, muy distantes de la promoción de cambios estructurales.
Entre 1920 y 1930, el total de las exportaciones colombianas creció a un ritmo de más del 10% anual, y la mayor parte de dicho aumento correspondió al café. Las exportaciones anuales del grano, que en 1913 fueron de un millón de sacos de 60 kilos, alcanzaron dos millones en 1921 y tres en 1930. La primera exportación del grano parece haber ocurrido en 1835. En 1924 el café llego a representar casi el 80% de las exportaciones colombianas.
Las condiciones de la demanda mundial obviamente tuvieron mucho que ver con el aumento de la producción y las ventas de café. Estimulada por innovaciones en el procesamiento y el mercadeo, la costumbre de beber café en Norteamérica y gran parte de Europa se había extendido, a comienzos del siglo XX, de los estratos sociales medio y alto hasta amplios segmentos de la clase trabajadora.
Los avances en los transportes, fueron sin duda importante, y mucho más a comienzos del siglo XX que a finales del siglo XIX. El canal de Panamá reducía enormemente el costo y el tiempo del transporte desde la costa pacífica hasta los mercados internacionales. Paradójicamente, Colombia fue tal vez el país latinoamericano que derivo más beneficio económico de la construcción del canal en un territorio que tan recientemente se le había arrebatado. La creación en 1927de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé) proporciono a la industria del grano una asociación comercial que ha trabajado con loable eficiencia para regular el precio interno, asegurar el acceso a créditos, controlar la calidad del producto y llevar a cabo muchas otras actividades relacionadas con la industria cafetera; además, invita a todos los colombianos involucrados en el cultivo o el comercio del café a pertenecer a ella.
Aunque el café sobresalió a comienzos del siglo XX como la actividad económica que ocupaba el mayor número de brazos y generaba la mayor parte de las ganancias externas colombianas, los mismos años también trajeron avances económicos importantes en otras áreas. Después de una serie de intentos poco exitosos de montar fábricas en el país, numerosas pequeñas empresas se habían establecido en diferentes ciudades a finales del siglo XIX y elaboraban bienes de consumo ligeros, tales como textiles, junto con alimentos y bebidas procesados.
Las fábricas de tejido empezaron a surgir especialmente en Medellín y sus alrededores y, en menor escala, en otras ciudades. Coltejer, hoy la más importante firma textil del país, cuyo rascacielos domina el centro de Medellín, fue fundada en 1907. En 1915 absorbía casi un cuarto total del capital invertido en la manufactura, y un 70% de tales recursos estaba concentrado en el área de Medellín.
El papel predominante de los textiles en un país recién industrializado es natural, a causa de la tecnología relativamente simple que tal actividad requiere, y también de la presencia de un gran potencial de mercado interno para el producto final.
Otras dos áreas de crecimiento económico notables durante el primer tercio del siglo XX fueron el petróleo y el banano, que, a diferencia del café y los textiles, se convirtieron en enlaces de la penetración de capitales extranjeros. La exploración de reservas petrolíferas se inició con el cambio del siglo, con logros insignificantes en sus comienzos. Luego de la terminación en 1926 del oleoducto que llego hasta Cartagena, comenzó a exportar cantidades que, en comparación con la producción venezolana, eran modestas, pero que pronto llegaron a constituir el 17% del total de las exportaciones del país.
En Colombia, el régimen conservador buscaba estimular la producción de petróleo, pero en un sistema político más abierto y competitivo como en efecto era el colombiano, los funcionarios gubernamentales querían evitar a toda costa que se los tachara de negligentes en la defensa de los intereses nacionales.
Los trabajadores nativos tenían que soportar condiciones de vida generalmente muy deficientes, en contraste irritante con las primas y beneficios adicionales que recibían los extranjeros. Por eso la Tropical Oíl enfrento huelgas masivas en 1924 y 1927, en las cuales participaron algunos de los primeros comunistas y líderes de izquierda de la nación. Los trabajadores a pesar de todo, tuvieron algunas mejoras, mientras el gobierno perdió prestigio por su manejo de situación.
La exportación comercial de banano había comenzado en Colombia al inicio del siglo, y para los años 20 era una industria importante, que al final, de la década contribuía ya al 6% de la totalidad de las exportaciones del país. En Colombia, la compañía por lo general no era dueña de las plantaciones de banano, pues prefería comprar la fruta a los productores nativos.
La huelga bananera de 1928 constituyo la explosión de años de creciente tensión laboral, las exigencias de los trabajadores cubrían desde el aumento salarial y las mejoras en las condiciones de vida hasta el reconocimiento formal del sindicato que había creado. El destino de los huelguistas de las bananeras hubieron miles de víctimas y que los cadáveres fueron apilados en vagones de plataforma, para ser posteriormente arrojados al mar para borrar la evidencia de tan atroz masacre.
El incidente en la zona bananera causo una reacción violenta contra la administración conservadora, teniendo en cuenta que la compañía también había descuidado sus relaciones con los liberales de la oposición. Jorge Eliecer Gaitán, uno de los que atacaron incansablemente al gobierno por su nefasto manejo de la huelga bananera, gano renombre nacional por su explotación del suceso en el hemiciclo de la cámara de representantes.
Capítulo 8 (La republica liberal 1930 1946)
Colombia es una de las pocas naciones latinoamericanas que no sufrieron un cambio revolucionario de gobierno durante los años de la depresión mundial. Por el contrario, el gobierno conservador cayó en elecciones libres y transfirió prácticamente el mando al nuevo presidente. La causa inmediata del revelo del partido en el poder en 1930 fue que los conservadores habían dividido sus votos entre dos candidatos
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